Imprimir
Testimonio de una Adicta en Recuperación

Hola soy Olga Valdez de Aguilar, le doy gracias a Dios por mi vida y por los que me rodean principalmente por mi familia y por el Centro CIDA. Te voy a contar un poco de mi vida activa, parte de mi testimonio como llegue al centro y como me encuentro el día de hoy.

Mi vida activa

Llegue a CIDA A.C. hace 8 años en un estado critico mental y espiritual, con 15 años de adicción al alcohol y las drogas, A través de vivir una vida triste llegue a CIDA A.C. padeciendo una enfermedad llamada tuberculosis de tercer grado, mi peso era de 35 Kg. el peso de un niño de 9 años, en ese tiempo yo tenia 33 años.

Llegue a CIDA A.C. al borde de la muerte, estuve 3 días con sudores fríos, vomito, y me sentía morir en esos momentos cuando el Director General me miro de inmediato ordeno que me trasladaran al hospital, y recuerdo que dijo esta mujer se esta muriendo, ya en el hospital le avisaron a mi familia y a mi madre y fue inmediatamente a verme, recuerdo que cuando le permitieron verme sus ojos estaban llenos de lagrimas, temerosa, temblando al verme en las condiciones que estaba, con lagrimas en mis ojos te cuento esta triste etapa de mi vida, donde pude ver la muerte de cerca , cuando me encontraba en ese hospital y en la cama postrada ya no quería seguir sufriendo, así estaba al haber consumido heroína y alcohol, fue parte del pago a mi desobediencia, con mi corazón lleno de resentimiento, cuando regreso a CIDA A.C. nuevamente a través de batallar por no entender lo que se me decía, puse mi juventud en las drogas desde los 23 años hasta los 33 años y me preguntaba que paso con todo ese tiempo perdido, porque te puedo decir que de muchas cosas de mi pasado me acuerdo y de muchas no. A través de vivir las experiencias espirituales pude ver y sentir muchísimas cosas que tenia en el olvido y que pensaba que me las iba a llevar conmigo a la tumba, pero gracias a esas experiencias tuve un despertar espiritual fue cuando dije donde estoy que paso con mi vida, como pudo haber pasado tanto tiempo para darme cuenta de todo el daño que ocasioné y que me ocasionaron.

Conocí en el Centro de Integración al que hoy es mi esposo Gilberto Aguilar, los dos somos adictos en recuperación.

Una cosa nos prometimos, que nunca nos reclamaríamos nuestro pasado y lo hemos cumplido, me case por la ley CIDA y prometí seguirlo en las buenas y en las malas y vine a vivir a Mexicali , el iniciaba el CIDA #3. Ahí empezó mi vida de casada con una vida diferente y con mi hija.

Con el consumo de las drogas y su mal uso tuve que quedar estéril , lo tenia todo, un hogar, una familia, pero yo deseaba darle un hijo a mi esposo, y me puse en tratamiento, pero todo fue inútil el doctor me dijo que yo ya no podría tener hijos, mi corazón sangro de dolor y quise cerrar mi corazón.

Pasaron 2 años y cuando menos lo esperaba, llegó un lindo bebe a mis brazos, que ame desde el primer momento en que lo vi y lo sentí. Hoy te puedo decir que mi niño no nació de mi pero nació de mi corazón por eso es un niño tan especial para mi y que no tengo palabras para describir cuanto lo amo.
Hoy trabajo con familias y con padres desesperados porque sus hijos usan drogas y eso me hace sentir bien, a través de compartir mi experiencia puedo ayudar el día de hoy, soy abuela y me siento feliz , amo a mi nieto, el día de hoy te puedo decir que tengo tanto amor por mi y por mi familia, a mi esposo lo amo y a mi hija la amo con todo mi corazón y espero seguir adelante….

Gracias a este Centro de Integración a todos los compañeros que me ayudaron y que me ayudan el día de hoy.
Por eso limpia de escombros tu pasado y da con todo tu corazón lo que te han enseñado.

Tu amiga y compañera,
Olga

Centro de Integracion para Drogadictos y Alcoholicos A.C.