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                                    El  presidente de la   Fundación Madrina denuncia también que “el 40% son  maltratadas por su pareja a partir del cuarto mes de embarazo” 
                                    Jóvenes embarazadas y madres con  cargas familiares no compartidas son atendidas en la Fundación Madrina.
                                     La  noticia de un embarazo no suele ser bien acogida por la mayoría de las  empresas. De hecho, nueve de cada diez jóvenes embarazadas padecen ‘mobbing maternal’ en su puesto de trabajo y un 25% acaban siendo despedidas,  según constata un estudio realizado por la Fundación Madrina.  
                                      Además,  esta organización, dedicada a la asistencia integral de jóvenes y adolescentes  embarazadas sin recursos, denuncia que cuatro de cada diez mujeres  embarazadas que atienden son víctimas de malos tratos por parte de su  pareja, sobre todo a partir del cuarto mes de embarazo. 
  “El  90% de las embarazadas que atendemos sufren ‘mobbing maternal’ en su  trabajo y hasta un 40% acaban siendo víctimas de violencia doméstica”,  confirma a ForumLibertas el presidente de Fundación Madrina, Conrado  Giménez. 
  “Sólo  el 18% de estas jóvenes embarazadas maltratadas denuncia su situación”,  añade Giménez. 
                                    Perfil, entre 18 y 25 años
                                    Fundación  Madrina ha atendido hasta ahora a más de 110.000 mujeres. Del total de  casos atendidos, un 70% son jóvenes embarazadas y el 30% restante son  casos de madres con algún bebé y cargas familiares no compartidas, lo que les  crea serios problemas para poder seguir adelante en la precaria situación en  que se encuentran. 
                                      Giménez  agrega que las conclusiones de su informe anual muestran que el perfil de las  mujeres que atienden se corresponde con el de una joven de entre 18 y 25  años, embarazada o madre soltera con cargas familiares. 
                                      En  este sentido, el embarazo, la baja por maternidad, la reducción de jornada o el  planteamiento de querer tener familia, repercute negativamente en la  continuación del contrato laboral o bien dificulta el acceso al empleo de las  mujeres en esta situación.                                     
                                    ‘Mobbing maternal’  
                                      El  presidente de la Fundación  explica que el ‘mobbing maternal’ es “el acoso que recibe la mujer  por el hecho de ser madre, pero no sólo afecta a mujeres gestantes, sino  también a aquellas con cargas familiares no compartidas”. 
                                      En  el contexto del recientemente celebrado Día de la Mujer Trabajadora  (8 de marzo), la   Administración Pública debería buscar respuestas a este  problema tan importante, “como la creación de un Observatorio”, dice Giménez. 
                                      Entre  las principales agresiones que sufren estas mujeres destacan la relegación a  tareas secundarias, las reducciones de sueldo, las amenazas de despido y las  agresiones verbales. Giménez denuncia que: “El embarazo de la mujer no  debería ser catalogado por la empresa o nuestra administración como una  enfermedad o una lacra”. 
                                      Para  solucionar este problema de exclusión socio-laboral hacia la mujer que decide  ser madre, Fundación Madrina está desarrollando la iniciativa Red madrina  de empresas para que contraten a estas jóvenes embarazadas o que  sobrellevan cargas familiares.  
                                      Asimismo,  para aportar soluciones, la   Fundación presentó el pasado 4 de marzo en el Parlamento  Europeo el Estatuto de la   Madre, defendiendo que la maternidad sea considerada  como bien social, derecho fundamental y patrimonio de la humanidad. 
                                    GEC: “Mobbing maternal, nueva lacra”  
                                      Por otra parte, el pasado 3 de marzo el Grup  d’Entitats Catalanes (GEC) de la   Familia organizó una jornada sobre el acoso laboral y el  despido de la mujer embarazada o madre. 
                                      Bajo  el título Mobbing maternal, nueva lacra del siglo XXI, la jornada  contó con la presencia de dos expertos en el tema: el propio Conrado Giménez y  Nuria Chinchilla, directora del Centro Internacional Trabajo y Familia del IESE  (Instituto de Estudios Superiores de la Empresa). 
                                      El  presidente del GEC, Daniel Arasa, constató que “muchas veces nos han hecho  llegar quejas o comunicaciones de mujeres trabajadoras que sufren acoso en su  puesto de trabajo por quedar embarazadas o ser madres”. 
                                      Sin  embargo, añadió, “cuando les comentamos que hagan la denuncia y las  apoyaremos, o que expliquen públicamente su caso en nuestros foros o incluso en  la prensa, siempre se echan atrás. Tienen miedo, tanto de cara a su  propia empresa como a que les cierren las puertas en su posible marcha a  otras”. 
                                      En  la sesión se puso en evidencia que “el embarazo aún les cuesta el puesto de  trabajo a muchas mujeres”. 
                                    “La mujer está discriminada por ser madre”
                                    Nuria  Chinchilla destacó en su intervención que “el 65 por ciento de las  directivas españolas cree que el permiso de maternidad provoca una situación de  conflicto en su trabajo. Una de cada cinco mujeres renuncia a él”. 
                                      Entre  otras cuestiones, Chinchilla insistió en que “el 30% de las ejecutivas  renuncian a su cargo ante la imposibilidad de hacer compatibles trabajo y casa,  profesión y crianza de los hijos. Una parte de ellas crea sus propias  empresas, o realiza trabajos que puede hacer en casa”. 
                                      También  aseguró que “ser madre en España sigue siendo un obstáculo para el  desarrollo profesional, a pesar de la   Ley de Igualdad”. 
  “En  el campo laboral la mujer no está discriminada por ser mujer, sino por ser  madre”, concluyó Chinchilla.                                     
                                    Maternidad y violencia doméstica
                                    Por  su parte, Giménez aportó en esa jornada algunos de los datos ya comentados al  inicio de esta información, como el hecho de que “el embarazo sigue siendo  la primera causa de despido o amenazas por parte de la empresa”. 
                                      También  denunció que, en demasiadas ocasiones, “la maternidad y el mobbing laboral van acompañados de la violencia doméstica. El 40% por ciento de las  mujeres atendidas son víctimas de violencia de género, llegando hasta el 68% el  riesgo de amenazas”. 
  “La  violencia suele desatarse sobre todo a partir del cuarto mes de embarazo,  cuando se empieza a observar el crecimiento del vientre”, aclaró Giménez en su  intervención. 
                                      La  violencia puede llegar hasta el extremo de “saltar sobre el vientre de la  mujer o golpearlo con fuerza”, concluyó. 
                                    Fuente: Forum  libertas 12/03/2008                                       |