| 
                            
							
                                
                              
                           
                              
              
        
                                    
                                Inseguridad en las  rutas, violencia en las calles y en las escuelas, son temas favoritos de la  prensa. Los medios muestran a una docente padeciendo crueles burlas,  magnificadas por el celular que las filma y la televisión que las reitera  obsesivamente. Imágenes de estudiantes golpeándose a la salida de la escuela.  ¿Por qué casos aislados producen una generalización tan rotunda? ¿Por qué no se  publicitan las formas por las que niños y jóvenes buscan salidas consensuadas,  o no, a sus propios conflictos? 
                                                                  Por esto, es  valioso que una antropóloga social, con una larga trayectoria previa como  directora y docente de escuela, se interrogue ¿violencia escolar: sí o no?,  ¿por qué se pelean los chicos?, recurriendo a la investigación etnográfica para  responder desde dentro, recuperando precisamente la voz de los propios niños en  el marco escolar.  
                                                                  En este tipo de  investigación no hay encuestas ni muestreo, no hay espectacularidad, pero si  hay mucha observación, entrevistas y diálogos que permiten conocer las lógicas  que los sujetos le atribuyen a sus prácticas.  
                                María Laura  Ruggiero es profesora para la Enseñanza Primaria, licenciada y profesora en  Ciencias Antropológicas con Orientación Sociocultural de la Facultad de Filosofía y  Letras, (UBA).  
                                  Se desempeña como  investigadora del programa de Antropología y Educación de la Facultad de Filosofía y  Letras (UBA) e integra el Área de Investigación de la Escuela de Capacitación  Docente/Centro de Pedagogías de Anticipación (CEPA-GCBA).  
                                  Trabajó como  docente y directora en instituciones de nivel primario. Cursa la maestría en  Antropología Social (UBA).                             
                             |