El país ocupa el primer lugar entre 24 naciones que presentan acoso escolar en nivel medio: OCDE; el 61% de los alumnos en esa etapa escolar han sufrido intimidación, abuso o agresión verbal.

Publicado: Sábado, 06 de agosto de 2011
El ‘bullying’ escolar produce miedo a ir a la escuela, tristeza y otras reacciones en los jóvenes que lo sufren.

Ciudad de México (CNN-Expansión) — No sólo en el trabajo puede existir el fenómeno del acoso. Un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) arrojó que, de 24 países, México tiene el ambiente escolar más violento en educación secundaria.

El 61% de los alumnos mexicanos de nivel medio refieren haber sufrido intimidación, abuso o agresión verbal, mientras que un 51% señala el uso de drogas o alcohol en la comunidad donde estudia. La mayoría de las veces el bullying consiste en violencia verbal, seguida de la física, refiere la organización.

El primer año de secundaria es donde más aparece el abuso físico y psicológico; entre otros factores, porque los adolescentes sufren cambios en el cuerpo relacionados con la edad, comenta Eugenia Franco, psicóloga por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y terapeuta infantil.

El tipo de violencia que predomina en esta etapa, dice, es la emocional y la de 'palabra', aunque también va en incremento el ‘ciberbullying'. Se da con mayor frecuencia en los salones de clase y en el patio de las escuelas.

La especialista detalla que este acoso escolar produce en el joven consecuencias psicológicas variadas, entre ellas: mostrarse aterrorizado al ir a la escuela, estar triste, nervioso, solitario y con problemas para dormir. En el caso extremo, puede haber pensamientos de suicidio.

En muchas ocasiones, el adolescente que se dedica a hostigar a otros en realidad busca atención, de ahí que trate de imponer su voluntad, explica la psicóloga. Otras veces, son personas que no son muy brillantes en su ambiente, lo que lleva a detestar a quienes son más reconocidos que él o ella; necesitan, como niños, sentir un poco de poder.

La violencia o intolerancia en las aulas mexicanas no es desconocida. La Encuesta Nacional 'Exclusión, Tolerancia y Violencia en Escuelas Públicas', realizada por la Secretaría de Educación Pública entre 13,000 estudiantes, confirmó que al 54% de los jóvenes no le gustaría tener como compañero a una persona con VIH; al 52.8% les desagradaría compartir salón con personas no heterosexuales; y el 51.1% desaprueba trabajar con alumnos que tienen capacidades diferentes.

Del total de encuestados, el 44.6% de los hombres y el 26. 2% de las mujeres reconoció haber abusado de sus compañeros; mientras que casi el 60% mencionó haberles puesto sobrenombrs ofensivos a sus compañeros. Este estudio fue elaborado entre alumnos de 15 a 19 años, concluyendo que en el bachillerato los niveles de intolerancia a la diversidad eran de los más altos.

Por otro lado, de acuerdo con la OCDE, el problema de acoso se detecta desde el nivel medio. Eso orilló a que el Gobierno del Distrito Federal, junto con la Asamblea Legislativa, presentara una iniciativa de ley para promover la convivencia libre de violencia entre escolares del Distrito Federal.

"A más tardar en octubre de este año se tendrá lista esta ley, que marcará el inicio de un arduo trabajo que se desarrollará a favor de la infancia de la Ciudad de México", señaló Maricela Contreras Julián, presidenta de la Comisión de Salud y Asistencia Social de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), en un comunicado de prensa.

El proyecto de ley se basa en diversos estudios que ha realizado la Secretaría de Educación capitalina, además de analizar experiencias de países como Inglaterra, Chile y Estados Unidos en el tema de bullying escolar, entre otros materiales.

Al contarse con esta normativa, existirá la posibilidad de tener un registro de casos de víctimas de ese tipo de violencia. Además, se contempla la creación del Observatorio Mexicano sobre Convivencia Escolar, un órgano de asesoría, análisis, consulta y difusión del fenómeno del bullying, donde también se podría atender a víctimas de ese fenómeno.

"El reto es contar con una Ley que garantice un entorno escolar libre de violencia en el Distrito Federal, poniendo énfasis en el respeto del niño, la visión de género y el desarrollo integral", entre otros aspectos, mencionó la diputada local.

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