Un campeón termina su recorrido aquí abajo
Contento de "haber cumplido" con Dios, su pueblo, su familia... animó a los enfermos diciendo: "se puede ser feliz con artrosis, con ceguera, con cáncer".
El pasado año le diagnosticaron cáncer linfático; se sometió a varias intervenciones quirúrgicas, una de ellas de doce horas de duración, tratamientos de quimioterapia y radioterapia. Durante su año de enfermedad mostró entereza y amor a la vida.
Francisco Fernández Ochoa, Paquito, ha fallecido a los 56 años de edad tras un año de lucha contra el cáncer linfático. Es el único español que fue campeón olímpico de esquí (Sapporo, 1972) y el iniciador de la saga de deportistas de los Fernández Ochoa.
Cuando le diagnosticaron el cáncer, ¿cómo lo encajó?
Ya la palabra es cruel y te da una sensación de tragedia. Es difícil de llevar, de curar y de mantener, pero piensas que no hay otra, que tienes que seguir peleándote y prefiero seguir hasta el final como un bravo que caer como un manso.
¿Le diría algo a los enfermos de cáncer?
Que hay que afrontar el cáncer con decisión y valentía. Si no, pierdes. Por mal que venga, hay que estar satisfecho de haber llegado hasta donde has llegado y por mal que estés, dar guerra. Y disfrutar al máximo. Se puede ser feliz con artrosis, con ceguera y también con cáncer. Vivir es un privilegio del que no tenemos derecho a renegar. Hay que prohibir la idea de dejarse llevar por la corriente. Al cáncer se le puede dar guerra. Y disfrutar de tu hijo, tu mujer, tu pareja, el amigo... Siempre hay un pretexto para disfrutar en un día, que es muy corto, y también es corto un año, y 100 años.
Fluvium |