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  La  investigación caracteriza las percepciones de jóvenes y docentes universitarios  sobre la educación de la afectividad por medio de la experiencia estética. Esto  se hace desde las categorías: formación integral, formación en la afectividad y  experiencia estética. La investigación, asumida desde el paradigma  interpretativo-comprensivo, se realizó a partir de un enfoque cualitativo. Así,  las percepciones de los encuestados se analizaron en contraste con las  propuestas pedagógicas de Tomás Morales y Alfonso López Quintás, según las tres  categorías de análisis. Todo ello con base en la aplicación de encuestas a  docentes y estudiantes de la Universidad Sergio Arboleda en Bogotá y de la  Corporación Universitaria Minuto de Dios en Zipaquirá. Los resultados indican  que la mayor parte de las personas perciben la necesidad e importancia de la  formación integral, y reconocen como parte de ésta la formación de la  afectividad. Así mismo, perciben que la experiencia estética es un medio de  formación adecuado para la formación de la afectividad. Finalmente, se  presentan diferencias significativas en las percepciones según las  características de los grupos encuestados y algunas indicaciones a la luz de  las propuestas de Tomás Morales y Alfonso López Quintás. 
  Palabras  claves: Formación en la Afectividad, Experiencia Estética, Desarrollo Integral,  Pedagogía Humanista, Tomás Morales, Alfonso López Quintás. 
                                    1. Introducción 
  La  posibilidad de educar la afectividad por medio de la experiencia estética,  surge de una parte de las propuestas pedagógicas de dos autores humanistas que  resaltan la necesidad de la formación integral: Tomás Morales y Alfonso López  Quintás. Con la investigación se intenta caracterizar las percepciones de  docentes y estudiantes universitarios frente a dicha propuesta, para precisar  indicaciones finales que faciliten su aplicación. 
  Para  este fin, la caracterización se realizó desde las categorías: formación integral,  formación en la afectividad y experiencia estética, en el marco de la propuesta  pedagógica de Tomás Morales y de Alfonzo López Quintás; y se logró a partir de  los resultados de encuestas aplicadas a estudiantes y docentes vinculados a la  Universidad Sergio. 
  Al  contrastar el análisis de las encuestas con las propuestas pedagógicas de los autores  mencionados, se constituye una prometedora respuesta para educar la afectividad  de los jóvenes, con el interés de facilitar su desarrollo integral. De esta forma,  la propuesta nutre un campo poco explorado en nuestro país, debido a que son escasos  los estudios y las propuestas de desarrollo afectivo para los universitarios, e  indica un medio singular de formación afectiva: la experiencia estética. Este  tipo de experiencia establece un amplio campo de posibilidades educativas,  permite abordar la dimensión afectiva de las personas para su formación, y  especialmente, permite plantear procesos educativos atrayentes para los  jóvenes. 
                                    2. Objetivos 
  El  objetivo central de la investigación fue caracterizar percepciones sobre la formación  de la afectividad por medio de la experiencia estética, en jóvenes y docentes universitarios  de dos instituciones de educación superior. Esto desde las categorías: formación  integral, formación en la afectividad y experiencia estética. Y todo ello en el  marco de la propuesta pedagógica de Tomás Morales y de Alfonzo López Quintás. Como  punto de partida se propuso identificar los aspectos de convergencia entre las  propuestas de Tomás Morales y Alfonso López Quintás alrededor de las  categorías: formación integral, formación en la afectividad y experiencia  estética. A continuación, por medio del análisis de encuestas, se describieron  las percepciones sobre educación de la afectividad por medio de la experiencia  estética, de estudiantes y docentes universitarios, desde las tres categorías  mencionadas. Finalmente, se plantearon indicaciones finales para la aplicación  de una propuesta de formación en la afectividad, en el marco de las propuestas  pedagógicas de los autores mencionados. 
                                    3. Aspectos  metodológicos 
  La  investigación, asumida desde el paradigma interpretativo-comprensivo, se realizó  desde un enfoque cualitativo, que permitiera describir las percepciones de estudiantes  y docentes universitarios frente a la educación de la afectividad por medio de  la experiencia estética. Esto permitió plantear indicaciones para la aplicación  de una propuesta de formación en la afectividad, en el marco de las propuestas  pedagógicas de Tomás Morales y de Alfonzo López Quintás, de acuerdo a las tres  categorías: formación integral, formación en la afectividad y experiencia  estética. 
  Se  empleó un diseño no experimental, basado en la aplicación y análisis de encuestas,  utilizando el programa SPSS 20; dicho análisis se contrastó con las propuestas  pedagógicas de Tomás Morales y Alfonso López Quintás según tres categorías de  análisis. De forma detallada, el proceso se realizado de la siguiente manera: 
  Primero  se identificaron puntos de encuentro entre las propuestas de Tomás Morales y  Alfonso López Quintás en torno a tres categorías: formación integral, formación  en la afectividad y experiencia estética. Esto permitió construir una escala Likert  de 20 ítems, según las tres categorías mencionadas. Antes de su aplicación, la escala  fue evaluada y validada por psicólogos, y se realizó una prueba piloto.  
  Finalmente  se aplicaron 202 encuestas a estudiantes y docentes de dos instituciones de  contextos distintos: La Universidad Sergio Arboleda en Bogotá y la Corporación Universitaria  en Zipaquirá. 
  Para  el análisis de las encuestas, el programa estadístico SPSS 20, permitió analizar  la información por cada ítem y por categorías. Además de las medidas de tendencia  central, se obtuvo la prueba de validez de la escala con el índice de Cronbach.  Como complemento, se contrastaron los resultados de los ítems agrupados por  categorías, con cada uno de los aspectos sociodemográficos: género, edad, institución,  rol (docente o estudiante) y área de estudio. 
  Para  facilitar la compresión de los resultados se ha organizado la información en tablas  con sus respectivas gráficas. Así se describe, analiza y discute la información  obtenida, a la luz de las tres categorías que orientan la investigación, para  describir las percepciones sobre educación de la afectividad por medio de la  experiencia estética, de estudiantes y docentes universitarios. 
  La  población estuvo constituida por 202 personas, entre docentes y estudiantes de  la Universidad Sergio Arboleda en Bogotá, y de la Corporación Universitaria en  Zipaquirá. 
                                    4. Aspectos teóricos  conceptuales 
                                    4.1. Por qué es  necesario educar la afectividad 
                                    Educadores  y estudiantes pueden indicar importantes razones que señalan la necesidad de  educar la afectividad. La investigación consideró especialmente tres razones  para ello: primero, porque el hombre es un ser integral; segundo, porque la afectividad  es una dimensión relegada en los procesos de formación; y tercero, porque su  adecuada formación contribuye a la prevención de desajustes emocionales. 
                                    Los  autores que orientan la investigación resaltan esta primer tesis: el hombre es un  ser integral, en quien se deben desarrollar a la par las facultades de  pensamiento, voluntad y sentimiento. De modo que al educar la afectividad, se  logra una educación plena de la persona, y a su vez se facilita un adecuado  desarrollo de otras de sus dimensiones; de forma que si se educa la  afectividad, se es capaz de tener un pensamiento más ordenado y una voluntad  más firme. 
                                    Sin  embargo, a pesar de la importancia de educar la afectividad, no es común que se  ofrezca a los jóvenes auténticos procesos de educación de la afectividad. Los procesos  de formación comúnmente relegan la formación afectiva y dan prioridad a la formación  intelectual, y algunos que intentan orientar la afectividad pueden caer en la confusión  de la formación afectiva con otros ámbitos como el sexual o el ámbito de las habilidades  sociales. Como resultado, las propuestas se centran en atender aspectos exteriores,  como la destreza conductual o el conocimiento del proceso reproductivo, pero no  dan respuesta al desarrollo afectivo de los jóvenes. 
                                    Es  importante considerar que educar la afectividad, puede prevenir desajustes emocionales.  Esta necesidad de educar la afectividad, se acentúa en nuestro contexto colombiano,  como lo indican algunos de los pocos estudios que abordan el tema. En estos se  indica que el desarrollo afectivo de los jóvenes colombianos es insuficiente, por  lo que pueden presentar respuestas poco adaptativas a situaciones de estrés. 
                                    4.2. La formación de la  afectividad según Tomás Morales 
  Tomás  Morales propone una pedagogía integral, que enseñe a pensar, a amar, a sufrir,  a entusiasmarse y por ello frecuentemente resalta la fuerza de los ideales en  la vida. Por ser integral, su propuesta se extiende a todas las dimensiones de  la persona, desde la educación física, hasta la religiosa, pasando por la  intelectual (como punto de partida para la formación personal), del carácter y  moral. (Gómez, 1998).  
  Como  elementos claves en su pedagogía se destacan: la integralidad de las facultades,  la necesidad de la exigencia y el valor de un ideal. Al hablar de la formación de  la afectividad, señala que esta facultad es tan importante como el pensamiento  y la voluntad, y que además la formación de una de estas repercute o facilita  el desarrollo de las demás. Por ello educar la afectividad es también darle vía  a la formación de un pensamiento ordenado y de una voluntad firme. Mientras que  no educar la afectividad, da paso a que el pensamiento se vea truncado y la  voluntad débil.  
  Exigirse  y exigir es otro de los elementos clave en su pedagogía, en que la persona se  perfecciona al superarse. Exigirse, pues el educador tiene le eficaz posibilidad  de educar con su ejemplo, partiendo de la realidad, al reconocer que debe superarse;  además porque habiendo recorrido el camino podrá ser un mejor guía para otros.  Exigirse para exigir, para compartir a otros la alegría de superarse. 
  Pero  dicha exigencia debe saber impartirse, de forma que sepa motivar dando razones,  mostrando los beneficios de superarse, flexible según las condiciones de cada persona  y principalmente movida por un deseo sincero del bien del otro. La exigencia impartida  con estas características y que sea constante superando las renuencias que implique,  solo se mantendrá si el educador enseña a vivir según un ideal, que unifique las  facultades, que de sentido a la vida, al esfuerzo constante y cotidiano. 
  Es  interesante resaltar otros de los elementos que este autor indica para la formación  de la afectividad: la necesidad de realizar actividad física y cultivar la vida  interior. Tomás Morales practicaba y recomendaba recurrir a la actividad física  como medio para lograr el equilibrio afectivo, como una actividad disciplinada,  en la que el fin no era vencer a otros ni dar culto al cuerpo, sino vencerse a  sí mismo, como un ejercicio ascético que vigoriza las dimensiones de la  persona. Como complemento a esta actividad exterior, resaltó la necesidad del  ejercicio espiritual, la meditación, el silencio, para conocerse a sí mismo y  por supuesto a Dios. Por su parte, los sentimientos espirituales como la  admiración, la simpatía, la compasión y la alegría, ayudan a que la persona  perciba con mayor claridad; por eso afirma Morales: “El corazón, aunque no lo parezca,  sugiere ideas, impulsa a la acción (2007. p. 63). 
  Descrito  este proceso de formación integral, se comprende fácilmente que para este autor  la madurez afectiva es necesaria para lograr la madurez humana; y así, si se educa  la afectividad, se podrá orientar adecuadamente la capacidad de pensar y se fortalecerá  la capacidad de realizar los propósitos con constancia, con voluntad firme. 
                                    4.3. La formación de la  afectividad según Alfonso López Quintás 
  Antes  de precisar el proceso de formación propuesto por López Quintás, se puede afirmar  que en términos generales su propuesta consiste en que la persona al cambiar de  actitudes egoístas a actitudes de generosidad, puede crecer y facilitar el  desarrollo de las realidades con que se relaciona. Estas actitudes  –clasificadas en niveles-, indican la posibilidad de establecer relaciones o  encuentros constructivos, sinceros y creativos, con distintos ámbitos de la  realidad que la circunda. Si se logra una disposición de apretura activa, la  persona podrá crecer a la vez que colabora al desarrollo de las realidades con  las que se relaciona. De ese modo se construye la madurez humana, que por  supuesto implica la madurez afectiva. 
  Este  panorama de la propuesta de Alfonso López Quintás para la formación de la afectividad,  se ofrece a partir de su libro “El amor humano”. Como punto de partida para hablar  de la educación de la afectividad, el autor señala la necesidad de aclarar la defectuosa  concepción del amor, reducido a la actividad sexual. Para ello propone que, siendo  el amor un aspecto de la vida del hombre, hay que conocer al hombre, pero sin sesgos  de ideologías, sino recurriendo a la investigación científica. 
  Como  fundamento científico López Quintás cita estudios de medicina en los que se  destaca el papel decisivo de la relación que establece la persona con su  entorno desde las primeras semanas. El periodo de lactancia se destaca como el  primer encuentro del niño en su vida, el cual será fundamento para otras formas  de encuentro que establecerá con la naturaleza, con otras personas, con la  cultura y sus valores, entre otros. Y añade: “según sea la calidad y cantidad  de estos encuentros, así será el desarrollo de quien los realiza. Si no puede  encontrarse con nada ni con nadie, el niño no se verá acogido, se asfixiará  espiritualmente y quedará destruido como persona” (López, 2009a. p. 92). A  partir de esto, el autor plantea su concepción del desarrollo afectivo y su  propuesta educativa por niveles, como se esboza a continuación. 
  El  encuentro, es uno de los términos clave en este autor, y se refiere a la  variedad de formas como puede relacionarse una persona con su realidad, ya sea  con los objetos o con otras personas. Según la disposición de la persona, los  encuentros que establezca podrán ser más o menos enriquecedores. Estas son  algunas definiciones del autor: el encuentro es “asumir activamente las  posibilidades que una realidad nos ofrece” (López, 2009a. p. 32); en otras  palabras, es “el entreveramiento de dos realidades que se enriquecen  mutuamente” (López, 2009a. p. 93).  
  Adicionalmente,  López Quintás señala la importancia de distinguir entre ámbitos y objetos. Un  objeto puede ser una cosa asumida como tal, sin significado especial para la  persona; pero que al adquirir un significado, deja de ser un simple objeto y  pasa a ser un ámbito de realidad. Este cambio de concepción, de objeto a ámbito  de realidad, se puede comprender en el caso de un músico, para quien su  instrumento no es un simple objeto, sino una realidad que le ofrece la  oportunidad de crear formas musicales, es decir un ámbito de realidad. 
  El  ejemplo del músico, hace pensar en la posibilidad de ser creativo al  interpretar un instrumento musical, del mismo modo una persona puede ser  creativa en otros ámbitos, por ejemplo en sus relaciones interpersonales. Por  ello el autor indica que el encuentro también puede darse entre personas, en  ese caso lo describe como un  encuentro  de “realidades abiertas, dotadas de poder de iniciativa, capaces de ofrecer posibilidades  y recibir otras” (López, 2009a. p. 93). 
  En  ambos tipos de encuentro, entre personas o entre el músico con su instrumento,  la persona debe hacer una elección, entre la generosidad o el egoísmo, ser  respetuosa o dominante, ser creativa o destructiva; y solo si opta por la  generosidad, podrá realizarse como persona, de ahí que López Quintás afirme:  “la vida humana se va enriqueciendo a medida que aprendemos a ver las personas  e, incluso a muchas realidades interpersonales como ámbitos. En cambio, la vida  humana se empobrece cuando tendemos a considerar todos los seres como objetos,  como medios para los propios fines” (López Quintás, 2009a. p. 95). 
  Según  el tipo de relación que establezca la persona: generosa o egoísta, se definirá  el nivel de realidad en que actúa. Si la persona está en actitud utilitarista,  en disposición de reconocer las cosas como objetos, su actitud corresponde al  nivel uno. Una persona que no supera su disposición egoísta, podrá caer en  actitudes no solo utilitaristas, sino dominantes y agresivas, que corresponden  a niveles negativos. Pero si es capaz de reconocer más que objetos ámbitos de  realidad, entonces ya ha pasado al nivel dos, e incluso a los siguientes. 
  El  paso al tercer nivel, está marcado por la opción firme de la persona por la generosidad  como ideal, de modo que deja cualquier actitud del ideal egoísta, marcado por  la tendencia a dominar y tratar las cosas y personas como meros objetos. Es entonces  cuando la persona que se orienta por el “ideal de unidad” está impulsada a “realizar  en toda circunstancia el bien, la justicia, la verdad y la belleza” (López,  2009a. p. 34). 
  Por  esta razón, una persona que ha optado por el ideal de unidad en su vida, establecerá  relaciones interpersonales de modo abierto, desinteresado, será capaz de amar  de modo auténtico. A propósito, López Quintás afirma que el encuentro entre personas  o entreveramiento “supone amor, y el amor exige decisión de unirse a la otra persona  en cuanto tal, no a alguna de sus cualidades” (López, 2009a. p. 97). 
  El  autor agrega que este ideal de vida se logra cuando la persona toma conciencia de  haber sido creada como las demás, a imagen de un Ser absolutamente bueno, veraz  y justo. Este cambio que se encuentra en la esfera de lo religioso, da paso a  que la persona se encuentre en una actitud que corresponde al cuarto nivel. 
  Este  proceso de transformación de la persona en niveles ascendentes, es definido por  el autor como la tarea de la ética, que no es prohibir sino elevar a la  persona. Por eso, vista así la formación de la afectividad, puede entenderse  como formarse éticamente para el amor y significa “aprender a ser creativos, a  crear sobretodo verdaderas relaciones de encuentro” (López Quintás, 2009a. p.  24). 
                                    4.4. La experiencia  estética como medio de formación de la afectividad 
  La  experiencia estética como estrategia formativa, es propia de la propuesta pedagógica  de Alfonso López Quintás. Dichas experiencias tienen características particulares,  que coinciden con algunas de las estrategias de formación propuestas por Tomás  Morales. Así ambos autores, desde sus propuestas pedagógicas, plantean un proceso  de formación de la afectividad que recurre de formas diversas a la sensibilidad  estética de la persona, como medio de formación de su afectividad. A  continuación se presenta la visión de experiencia estética según cada autor. 
  Para  comprender la propuesta de López Quintás es importante considerar la explicación  previa, acerca de los niveles de realidad. A partir de allí, el autor plantea que  “El arte forma nuestra personalidad si, al contemplarlo, ponemos en vibración nuestro  ser entero” (López, 2004. p. 26), es decir si asumimos la actitud de  generosidad, que es condición para participar de una experiencia estética.  
  La  actitud de generosidad, es la disposición a ser creativo, desarrollando al máximo  las posibilidades propias y las del ámbito con que se relaciona, e implica cambiar  el interés de dominar, poseer o disfrutar, por una voluntad generosa de unirse a  los seres que la circundan, para crear con ellos algo valioso (López Quintás,  2008). 
  Cuando  se logra asumir esta actitud, la persona puede crecer al establecer un encuentro  con una obra artística de cualquier naturaleza, literaria, teatral, musical, cinematográfica,  etc. Por eso López Quintás afirma que “el cine nos ayuda a pensar bien, a  discernir qué es lo que construye y lo que destruye” (2011). Es decir, la experiencia  estética facilita a la persona ascender por los niveles de realidad (explicados  previamente), hacia su desarrollo integral. 
  Para  López Quintás, afectividad e inteligencia se armonizan de forma similar, y resalta  la necesidad de comenzar por la educación de la inteligencia, idea que coincide  con el pensamiento de Morales. Al educar la inteligencia la persona podrá  percibir la realidad con nitidez. Esto permitirá que pueda ir descubriendo  claves de orientación para su vida, que irán moldeando su criterio; de forma  que sepa: seleccionar y sacar fruto de experiencias que contribuyan a su  desarrollo personal, y descartar aquellas que puedan envilecer su crecimiento. 
  Para  el autor, un auténtico encuentro con una obra de arte, es una verdadera experiencia  artística. Mucho más que sentimientos, es un diálogo abierto entre el hombre y  la realidad, que le abre la posibilidad de conocer más. Así, la persona, al entrar  en contacto con la realidad, da un paso inicial por la vía del desarrollo  afectivo. Este proceso se puede comprender mejor con los ejemplos del arte de  comunicarse y de la dinámica de las relaciones sociales. 
  Para  el arte de comunicarse, afirma el autor que a la vez que el pensamiento y la expresión  se hacen más creativos, sin caer en la rutina o el utilitarismo, el lenguaje es  capaz de dar luz a nuevos sentidos. Por ello una persona orientada por el ideal  de unidad, se verá impulsada a crear algo valioso con las formas de lenguaje de  las que dispone y así hará un uso más exquisito del lenguaje, que a su vez le  permitirá fundar auténticos encuentros con los demás (2009c). 
  Por  su parte en la dinámica de las relaciones sociales, también se observa el desarrollo  de la capacidad creativa como experiencia de crecimiento personal. Si una persona  moviliza su dinamismo creador para fundar relaciones personales “convierte las  distancias en campo de juego y libertad” (2003ª, p. 245) y colabora en un  proceso de mutuo crecimiento, de modo que incrementa su identidad personal.  Pero si al contrario, no moviliza su dinamismo creador y no se esfuerza por  establecer auténticas relaciones de convivencia, queda “replegada en la corteza  de su yo individual, y las relaciones espaciales que hay entre ellas implican  una forma de alejamiento y soledad” (2003ª. p. 244). 
  En  un artículo sobre el amor conyugal perdurable, López Quintás hace un interesante  análisis aplicando su método, y destaca la importancia de optar por la actitud  de generosidad, superando los impulsos instintivos, para poder educar la capacidad  de amar: “Hay que ser libre interiormente para poder amar con autenticidad (…)  La sumisión a los instintos hace al hombre impaciente” (López Quintás, 2010. p.  4). En estas líneas se lee una ascesis similar a la propuesta por Morales, como  se verá más adelante. 
  En  síntesis, el impulso de crear algo valioso, resultado de adoptar una actitud de  generosidad, es el tipo de creatividad, que López Quintás entiende como un  esfuerzo creador, y que el encuentro con una obra de arte suscita en la  persona. De esta forma la obra de arte se constituye en un “modo de rigurosa  creatividad”. Aprender a ser creativos, a establecer auténticas relaciones de  encuentro, es lo que significa elevarse del nivel 1 (de las sensaciones) al  nivel dos (de las realidades que ofrecen diversas posibilidades de acción y  suscitan: respeto y colaboración.) 
  En  la propuesta de Morales, se plantea un proceso de madurez similar al propuesto  por López Quintás. En este caso sin clasificación por niveles, la persona debe  ser dueña de sí, desarrollarse plenamente y trascender. Para Morales, también es  fundamental que la persona unifique su vida hacia a un ideal, que debe ser  buscado cada vez con mayor fidelidad, orientando constantemente la intención  hacia éste, y así actuar de forma transparente, en busca de lo que se quiere.  Esto permitirá que la persona acceda a la contemplación de las cosas bellas que  la seguirán impulsando a crecer, a ser mejor. Por eso afirma: “Sólo se ve bien  con el corazón puro” (2013. p. 46), y señala que de nada servirían las bellezas  de la naturaleza, si el corazón no supiera amarlas mientras las contempla. 
  Y  así, se marca un aspecto fundamental en el proceso indicado por este autor: Amar,  esa es la clave para disponerse a crecer aprovechando las posibilidades del entorno,  de la naturaleza, como expresión estética. Morales precisa “Amar es en primer lugar  querer, y no siempre sentir” (2013. p. 45), parafraseando a una persona que  supo trascender en la capacidad de amar. Es por ello que las experiencias  artísticas son puente para el crecimiento personal, siempre y cuando las  personas se dispongan de forma adecuada, como indica de modo similar López  Quintás. Morales propone algunos medios para la formación de la afectividad,  que pueden permitir que la persona acceda a experiencias estéticas como medios  para educar su afectividad. 
  Algunos  medios son muy concretos, otros hacen parte de las actividades que agrupan  varios de estos detalles: “Cuidar la vista, dominar la curiosidad, vencer la vanidad  para ayudar al corazón a amar con nobleza” (p. 354). Y practicar a modo de gimnasia  interior “pequeños actos voluntarios: procurar no hacer caso de estados de ánimo  estando siempre activos en otras cosas” (Lafuente, 2007. p. 355); hacer lo  contrario de lo que sugieren las tendencias que empobrecen, como la pereza, la  tristeza, etc.; por eso recomienda reírse de uno mismo, hacer lo que se tiene  que hacer aunque no se tengan ganas de hacerlo, y actuar de acuerdo a las  convicciones. 
  Entre  las actividades Morales propone el clima de silencio, la actividad constante,  la dirección espiritual y la práctica de las reglas de discreción de espíritus.  También plantea los campamentos, donde la persona puede contemplar las bellezas  de la naturaleza y crear vínculos de amistad con los demás; ambas actividades  orientadas a la consolidación de buenos hábitos en “la práctica del deber  cotidiano y del pequeño detalle vivido con amor, así como una vida interior  cultivada a base de oración y lectura” (Lafuente, 2007. p. 356). 
  Especialmente  los Ejercicios Espirituales en silencio y los campamentos en contacto con la  naturaleza, permiten al hombre acercarse a experiencias formativas profundas.  Por ello se finaliza esta parte con las palabras del autor: Las rosas han hecho  más personas honradas que las leyes. Las noches misteriosas de Gredos ¡han  abierto los ojos a tantos en las acampadas de verano! (…) en el majestuoso e  impresionante silencio de la naturaleza, palpas la verdad de aquella apreciación  de San Bernardo: hay más sabiduría en la naturaleza que en los libros. (Morales,  1998. p. 128) 
                                    5. Resultados 
  En  el marco de estas propuestas se presenta el análisis de las percepciones de los  docentes y estudiantes encuestados. La primer parte presenta los resultados del  análisis estadístico de la escala, y la segunda parte muestra los resultados y  el análisis de las tres categorías de propuestas. 
                                    5.1  Análisis estadístico de la escala. 
                                    5.1.1. Promedio y  desviación estándar, según los ítems. 
                                    El  análisis realizado en SPSS, indica las puntuaciones de los ítems, que van de 1 “Totalmente  desacuerdo”, a 4 “Totalmente de acuerdo” según las opciones de respuesta en la  escala Likert. La media general indica que las puntuaciones están alrededor de  3,06; siendo la menor media de 2,4, para el ítem “Pensamiento” y la mayor de  3,5 para el ítem de “exigir”. 
                                    Otras  medias significativas. Entre las de mayor puntuación se encuentran los ítems:  “Capaz”, “Arte”, “Universidades”, “Afectividad” y “Actividad física”. Otros  ítems de puntuación menor son: “Socialhabil”, “Maquiavelo”, “Desarrolloper”,  “Maduro” y “Sentimientos”. 
                                    En  relación a la desviación típica se observa una variabilidad similar para la  gran mayoría de los ítems, que oscila alrededor de 7,6. 
                                    5.1.2. Correlaciones  entre los ítems o inter elementos. 
  El  análisis estadístico indica puntuaciones significativas en algunos ítems: ya  sea correlacionados positivamente o de forma negativa. 
  La  correlación positiva más significativa estadísticamente es la de los ítems: “Educación  integral” y “Programas”, mientras que la correlación negativa más sobresaliente,  se dio entre los ítems: “Encuentro” y “Sentimientos”. 
                                    5.1.3. Correlaciones  entre los ítems y el total de la escala. 
  El  análisis de datos realizado en SPSS, indica una alta correlación entre los  ítems y la escala en general, de forma que la mayoría de las correlaciones son estadísticamente  significativas. Estos datos son decisivos al señalar la validez de la prueba. 
                                    5.1.4. Validez de la  escala 
  Los  resultados de SPSS indican que la escala es altamente confiable, dado que el  Alfa de Cronbach es de ,714 (Ver tabla 1). Así se deduce que la escala mide lo  que se propuso medir, las percepciones frente a las tres categorías. Se resalta  que este resultado incluye todos los ítems que se aplicaron en las encuestas,  pues la confiabilidad de la escala no se vio especialmente disminuida por la  confiabilidad de alguno de estos. 
                                    Tabla  1. Estadísticos de fiabilidad 
                                    
                                      
                                        
                                           
                                          Alfa    de Cronbach  | 
                                          Alfa    de Cronbach basada en los elementos tipificados  | 
                                          Nº    de elementos  | 
                                         
                                        
                                          ,708  | 
                                          ,714  | 
                                          20  | 
                                         
                                                                           
                                     
                                    5.2  Resultados y análisis por categorías. 
                                    5.2.1 Categoría:  Formación Integral 
                                    El  análisis indica que las respuestas a los ítems de esta categoría oscilan entre 2,45  para el ítem “Pensamiento” (El pensamiento y la voluntad, son más importantes que  la afectividad) y 3,55 para el ítem “Exigir” (Para exigir y educar, hay que  exigirse. Dar ejemplo). El promedio de las medias de esta categoría es de 3,12  (Ver tabla e ilustración 2). 
                                    Tabla  2. Estadísticos descriptivos en los ítems de la categoría: Educación Integral. 
                                    
                                      
                                        
                                             | 
                                          Media  | 
                                          Desv.    típ.  | 
                                         
                                        
                                          Educación  | 
                                          3,16  | 
                                          ,752  | 
                                         
                                        
                                          Exigir  | 
                                          3,55  | 
                                          ,746  | 
                                         
                                        
                                          Madurez  | 
                                          3,18  | 
                                          ,747  | 
                                         
                                        
                                          Desarrollo    personal  | 
                                          2,82  | 
                                          ,784  | 
                                         
                                        
                                          Educación    integral  | 
                                          3,10  | 
                                          ,687  | 
                                         
                                        
                                          Capaz  | 
                                          3,36  | 
                                          ,741  | 
                                         
                                        
                                          Pensamiento  | 
                                          2,45  | 
                                          ,779  | 
                                         
                                        
                                          Ideal  | 
                                          3,24  | 
                                          ,693  | 
                                         
                                        
                                          Universidades  | 
                                          3,27  | 
                                          ,874  | 
                                         
                                                                           
                                     
                                    
                                  Ilustración  2. Media de los ítems de la categoría Educación integral. 
                                  Además  de analizar la media estadística para cada ítem de esta categoría, se han correlacionado  los ítems con el Coeficiente de Pearson. Las correlaciones positivas indican un  alto grado de relación entre las variables de los ítems: Exigir- Madurez, Educación  integral-ideal y Exigir –Educación. Por su parte, las correlaciones negativas, se  presentan en los ítems: Educación-Pensamiento y Madurez-Desarrollo personal. Esto  permite concluir que la percepción de la formación integral es vista principalmente  desde experiencia personal, y desde allí los encuestados coinciden con la  visión planteada por Morales de que: el educador tiene como principal deber  exigirse, para exigir. Adicionalmente concuerdan con la importancia de tener  una meta o un ideal, como motor que impulse a superar cualquier tipo de  dificultad; enunciado vital en las propuestas pedagógica de Morales y López  Quintás. 
  Adicionalmente  la visión de los encuestados frente a la relación entre pensamiento, voluntad y  afectividad, donde la afectividad es menos importante que las demás, evidencia  que la afectividad sigue siendo vista como un aspecto relegado de la formación  integral. Es decir que se sigue dando prioridad a la formación de la capacidad cognitiva,  pues además de considerarse más importante, se considera más pertinente.  
                                  5.2.2 Categoría:  Formación de la Afectividad 
  El  análisis realizado en SPSS, indica que las respuestas a los ítems de esta categoría  oscilan entre 2,59 para el ítem “Social hábil” (Si alguien quiere educar su afectividad,  basta con que aprenda a ser socialmente hábil) y 3,26 para el ítem “Afectividad”  (Para que la afectividad esté equilibrada, es importante cultivar la vida interior).  El promedio de las medias de esta categoría es de 2,97. (Ver tabla e  ilustración 3).  
                                  Tabla  3. Estadísticos descriptivos en los ítems de la categoría: Afectividad. 
                                  
                                    
                                      
                                           | 
                                        Media  | 
                                        Desv.    típ.  | 
                                       
                                      
                                        Sentimientos  | 
                                        2,91  | 
                                        ,728  | 
                                       
                                      
                                        Maquiavelo  | 
                                        2,77  | 
                                        ,909  | 
                                       
                                      
                                        Programas  | 
                                        3,00  | 
                                        ,743  | 
                                       
                                      
                                        Afectividad  | 
                                        3,26  | 
                                        ,742  | 
                                       
                                      
                                        Actividad    física  | 
                                        3,21  | 
                                        ,712  | 
                                       
                                      
                                        Social    hábil  | 
                                        2,59  | 
                                        ,729  | 
                                       
                                      
                                        Educación    sexual  | 
                                        3,11  | 
                                        ,809  | 
                                       
                                                                       
                                   
                                    
                                    
                                  Ilustración  3. Media de los ítems de la categoría Formación de la Afectividad. 
                                  Además  de analizar la media estadística para cada ítem de la categoría de afectividad,  se han correlacionado los ítems empleando el Coeficiente de Pearson. Las correlaciones  positivas indican un grado de relación leve entre los ítems: Maquiavelo-Socia  Hábil y Afectividad- Actividad Física. Por su parte, las correlaciones  negativas, se presentan en los ítems: Afectividad-Maquiavelo,  Afectividad-Sentimientos y Actividad física-Maquiavelo. 
  Se  concluye que estudiantes y docentes encuestados coinciden en algunos aspectos  de la educación de la afectividad propuestos por los autores, pero tienen confusión  en la definición de la afectividad. Para comenzar, hay una interesante coincidencia  en las respuestas de los encuestados y la propuesta de Morales. El autor en su  visión integral, escribe que para que haya equilibrio afectivo, es importante realizar  actividad física y cultivar la vida interior, y así mismo lo han indicado las respuestas  de los docentes y estudiantes encuestados. 
  Sin  embargo, la confusión radica en que los encuestados consideran como algo equivalente  la formación afectiva y la educación sexual. Ello conlleva a un grave error, que  según López Quintás, dificulta el desarrollo de la persona, pues al no tener  claridad conceptual, confunde su libertad creativa con su libertad de maniobra.  Esto indica que las personas pueden estar en el error de comportarse en un  nivel primario, es decir que se relacionan de forma utilitarista con las cosas  y con las personas, ámbitos de realidad distintos. Esto se reafirma al tener en  cuenta su tendencia a estar de acuerdo con la afirmación de Maquiavelo “El fin  justifica los medios”. 
                                  5.2.3 Categoría:  Experiencia Estética 
  El  análisis realizado en SPSS, indica que las respuestas a los ítems de esta categoría  oscilan entre 2,86 para el ítem “Maduro” (Se puede llegar a ser maduro, aunque  afectivamente se esté desequilibrado) y 3,28 para el ítem “Arte” (Pienso que el  arte puede ayudar a educar la afectividad). El promedio de las medias de esta  categoría es de 3,08 (Ver tabla e ilustración 4). 
                                  Tabla  4. Estadísticos descriptivos para la categoría Experiencia estética. 
                                  
                                    
                                      
                                        
                                             | 
                                          Media  | 
                                          Desv.    típ.  | 
                                         
                                        
                                          Arte  | 
                                          3,28  | 
                                          ,728  | 
                                         
                                        
                                          Obra    Arte  | 
                                          3,18  | 
                                          ,713  | 
                                         
                                        
                                          Encuentro  | 
                                          3,01  | 
                                          ,779  | 
                                         
                                        
                                          Maduro  | 
                                          2,86  | 
                                          ,853  | 
                                         
                                                                                                             
                                     
                                    Además  de analizar la media estadística para cada ítem de la categoría de experiencia  estética, se han correlacionado sus ítems, por medio del Coeficiente de Pearson.  Las correlaciones positivas indican un grado de relación leve entre los ítems: Encuentro-Obra  Arte. Por su parte, las correlaciones negativas, se presentan en los ítems:  Maduro-Encuentro.  
  Es  interesante ver la disposición de las personas encuestadas, al considerar la experiencia  estética como estrategia viable para educar la afectividad. Dicho postulado es  pieza clave en la apuesta pedagógica de López Quintás. Para el autor la  experiencia estética es un medio privilegiado para educar la afectividad, que  consiste en el encuentro de la persona con una obra de arte (cine, teatro,  pintura, música, etc.), e implica que la persona realice un proceso de  crecimiento personal, en que es capaz de establecer distintos tipos de relación  según los distintos ámbitos de la realidad.  
                                    
                                  Ilustración  4. Media de los ítems de la categoría Experiencia estética. 
                                  Un  criterio para saber si la persona es capaz de establecer encuentros adecuados con  distintos ámbitos, es considerar si se relaciona con las cosas y con las  personas, no solo como medios para lograr sus fines, sino que es capaz de  descubrir en ellas algo más. Por ejemplo un músico, habrá logrado establecer un  encuentro auténtico con un objeto, con una hoja, cuando después de jugar con  sus partituras reconoce en ellas algo más que un simple papel; de forma similar  se podría establecer una relación de encuentro con otra persona cuando se ha  establecido una relación creativa y se le ve como alguien valioso, digno, que  no se puede reducir a un medio para lograr fines. 
  Por  otra parte, Morales considera que para que haya madurez humana debe haber equilibrio  afectivo. Al respecto las respuestas de los encuestados han estado en desacuerdo,  quizás porque no hay claridad en la definición e implicaciones de la afectividad,  según se ha indicado en el análisis de las categorías anteriores. 
  Finalmente  es importante resaltar que casi todas las personas perciben el arte como un  medio formativo (según los ítems arte y obrarte). Esto puede incluso debilitar el  prejuicio de ver el arte como un simple pasatiempo, y dar paso a reconocerlo como  una herramienta pedagógica eficaz, de interés y credibilidad para gran número  de estudiantes y docentes universitarios; y que además es avalado especialmente  por propuestas pedagógicas sólidas como la de López Quintás. 
                                  6. Conclusiones 
  A  continuación se presentan siete conclusiones que sintetizan las percepciones identificadas  en los encuestados, entrelazadas con las propuestas de Tomás Morales y Alfonso  López Quintás, para la formación integral, formación afectiva y experiencia estética. 
  La  siguiente ilustración permite observar el panorama de las siete conclusiones, cada  una en un cuadro de color según la categoría a que se refiere: verde:  experiencia estética; rosado: formación afectiva; y azul: formación integral.  Adicionalmente, se enmarcan en dos espacios, lo identificado y lo propuesto.  Posteriormente se explica cada concusión.                                   
                                    
                                  Ilustración  5. Conclusiones por categorías. 
                                  6.1. La educación  integral incluye la formación de la afectividad. 
                                    La  educación de la afectividad es vista como necesaria para lograr una educación integral,  tanto por parte de los encuestados como por parte de Tomás Morales y Alfonso López  Quintás. Por esto se considera que un auténtico proceso de formación integral debe  incluir la formación de la afectividad. 
                                    Así  mismo, las respuestas al ítem Madurez, indican que los encuestados también concuerdan  con los autores propuestos, en señalar que la madurez de la afectividad, es  necesaria para lograr la madurez humana. Junto a otros ítems similares, se  concluye que la población encuestada reconoce la importancia de la formación  integral. Es importante recordar que la formación integral que aquí se  menciona, se refiere al desarrollo equilibrado entre pensamiento, sentimiento y  acción, de modo que la afectividad es una entre tres facultades. Las repuestas  al ítem Pensamiento permiten ver cómo es percibida la afectividad con relación  a las otras facultades. Los resultados manifiestan confusión. La mitad de la  población ve la afectividad como menos importante que el pensamiento y la  voluntad, mientras la otra mitad la considera más importante que estas,  especialmente los hombres y la población entre 18 y 20 años. 
                                  6.2. La formación  integral debe ser exigente y estar orientada por un ideal de vida 
                                    Teniendo  en cuenta que estudiantes y docentes coinciden en afirmar, junto a Morales y a  Quintás, que para educar hay que exigirse, se reafirma que la exigencia es un  elemento indispensable en un proceso de formación. Exigencia que empieza por cada  uno, estudiante o docente y que se ve reflejada en el ejemplo, como estrategia indispensable  en la formación. Esta exigencia en la formación, implica que el punto de partida  debe ser la autoexigencia de los docentes; pues en palabras de Morales “Las palabras  convencen, pero los ejemplos arrastran”. 
                                    Además  de la exigencia, es fundamental el tener una gran meta o ideal, como lo evidencian  los resultados del siguiente par de ítems. Con base en las repuestas de los encuestados  al ítem Capaz, se concluye que docentes y estudiantes universitarios perciben  que tener una meta apasionante les hará capaces de superar obstáculos. Las metas  son para Morales y López Quintás, algo fundamental en su propuestas pedagógicas;  Morales incluso afirma que la meta de la educación es cultivar un ideal que  impulse a la persona a dar lo mejor de sí, por un fin noble. 
                                    En  esa misma línea, el ítem Ideal permite identificar un objetivo concreto de la educación:  descubrir un ideal que dé sentido a la vida. Así lo proponen Tomás Morales y  Alfonso López Quintás, y así lo percibe gran parte de los encuestados, sin distinción  por características sociodemográficas. 
                                  6.3. La formación de la  afectividad debe integrar tanto el ejercicio físico como el espiritual. 
                                    En  esta línea de formación integral, otros ítems permiten conocer la percepción de  los encuestados frente a otros factores que inciden en un adecuado desarrollo afectivo.  El ítem Afectividad, permite ver que casi todos los encuestados coinciden en reconocer  la importancia de cultivar la vida interior para un adecuado desarrollo afectivo,  como lo plantean Tomás Morales y Alfonso López Quintás. Llama la atención que  en un ambiente en que se promueve adoptar posturas ateas, tanto entre jóvenes como  entre docentes, la gran parte de la población encuestada haya resaltado la importancia  de cultivar la vida interior en relación a la afectividad.  
                                    Por  su parte, la actividad física, es considerada por encuestados y autores, como una  sano hábito que favorece el equilibrio emocional. Y esto como visión general  entre los encuestados, pues no hay diferencias según los aspectos  sociodemográficos. Este es un aspecto que reafirma la importancia de la  formación integral, que implique incluso a la formación del cuerpo. 
                                  6.4. Docentes y  estudiantes universitarios no tienen una clara definición de la afectividad. 
                                    La  ambigüedad con que se habla de afectividad conduce a graves errores, que inciden  en la forma como cada persona asume su propio desarrollo afectivo, y se “auto medica”  experiencias que considera benéficas para su desarrollo, pero que pueden traerle  lamentables heridas. Por una parte está el error de dar demasiada importancia a  los sentimientos, y por otra el riesgo de confundirla con la sexualidad o con  las habilidades sociales. 
                                    Para  el primer caso por ejemplo, se observa que gran parte de los estudiantes y docentes  consideran que los sentimientos son un criterio determinante para sus acciones,  indican que hay que dejarse llevar por los sentimiento, no por la razón. Así pues,  es necesario que, reconociendo la importancia de la afectividad en el comportamiento  humano, conozcan más de esta facultad para orientarla adecuadamente. 
                                    En  segundo lugar, es importante que la afectividad se distinga de la sexualidad y del  desarrollo de habilidades sociales. Al respecto, con las repuestas al ítem  Social hábil, se concluye que más de la mitad de la población encuestada,  señala que una persona que aprenda a ser socialmente hábil, habrá educado su  afectividad. En esta opinión están especialmente varios docentes, personas  entre 21 y 30 años y vinculadas a la Sergio Arboleda. Mientras que la porción  menor, concuerda con los autores López Quintás y Morales, al considerar que ser  socialmente hábil no es suficiente para educar la afectividad, pues son  aspectos distintos. 
                                    La  afectividad también se confunde comúnmente con la sexualidad, así lo indican las  respuestas al ítem Educación sexual. Se concluye que esta confusión es común para  docentes y estudiantes, y no se observan diferencias significativas en las puntaciones  según las características sociodemográficas. Para Morales y López Quintás es  importante aclarar la diferencia entre sexualidad y afectividad.  
                                    Para  concluir, es interesante observar que los encuestados, reconocen la necesidad  de la formación integral, pero no vinculan a ésta la necesidad de educar la afectividad,  ni la posibilidad de que se dé respuesta desde la universidad.  
                                  6.5. Necesitamos una  orientación que nos permita superar una visión utilitarista. 
                                    Esta  confusión, expresada en la conclusión anterior, fácilmente conduce a un riesgo  lamentable, el adoptar posturas utilitaristas ante la vida, de modo que priman  los intereses personales sobre cualquier persona o cosa. Esto se observa en el  ítem Maquiavelo, según éste, poco más de la mitad de los encuestados manifiesta  su inclinación a buscar el propio beneficio, lo cual implica una actitud  egoísta, que a largo plazo obstaculiza su crecimiento personal, como afirma  especialmente López Quintás.  
                                    En  los resultados, dicha tendencia se acentúa en los adultos jóvenes, mujeres y en  los docentes. 
                                  6.6. Los universitarios  requieren programas de formación afectiva, aunque ésta no es vista como una de  las tareas de la universidad. 
                                    Hasta  el momento se ha considerado la urgente necesidad de educar la afectividad de  los universitarios, considerando sus implicaciones en el ser humano, con base  en las percepciones de los encuestados y de los autores que orientan esta investigación.  Con el ítem programas, entra al escenario la universidad y su papel en la formación  de la afectividad. Al respecto, los encuestados señalan la necesidad de que haya  programas para la educación de los jóvenes, pero como indican los resultados  del ítem Universidades, la educación de la afectividad no es vista como una de  las tareas de la universidad. 
                                    El  análisis del ítem Universidades, permite concluir que es general la percepción de  que las universidades deben ignorar el interés por formar personas  equilibradas. Percepción que no varía significativamente según los distintos  aspectos sociodemográficos, y que permite ver cómo la consecución del equilibro  afectivo, no se considera como una de las tareas de la universidad. 
                                    Por  otra parte es interesante considerar las implicaciones de las respuestas en el ítem  educación, de modo que si gran parte de la población encuestada son jóvenes universitarios,  se puede ver que ellos mismos son quienes consideran que la respuesta a las  problemáticas propias de su edad, se pueden solucionar con una educación que atienda  su desarrollo personal, no sólo lo académico. De ese modo, es la misma voz de  los estudiantes la que reconoce una alternativa de solución a sus dificultades. 
                                    Según  el análisis del ítem desarrollo personal, se concluye que la mayoría de los encuestados  consideran que la educación debe dar respuesta a las necesidades de la sociedad  y no a las necesidades del desarrollo personal, idea que contradice otros ítems  de la categoría formación integral. Sin embargo esta contradicción está dada  por la confusión del ítem, según indica su análisis de validez y correlación. 
                                  6.7. La experiencia  estética, es un medio interesante y apropiado para la formación de la  afectividad. 
                                    Finalmente  respecto a la experiencia estética, los encuestados han expresado una percepción  favorable. Por ejemplo, al observar los resultados del ítem arte, se observa que  casi todos los encuestados perciben que la afectividad puede ser educada por medio  del arte. Así, se concluye que la formación en la afectividad por medio del  arte es una propuesta pertinente e interesante para los docentes y estudiantes universitarios,  lo cual implica que la propuesta planteada por Tomás Morales y Alfonso López  Quintás, es interesante para personas del ámbito universitario. 
                                    Además,  dicha propuesta es necesaria según lo indican los resultados de los anteriores  ítems (como el ítem Maquiavelo), donde un grupo considerable de personas evidencia  relacionarse en un nivel de realidad de sensaciones, un nivel básico en el proceso  de desarrollo según lo planteado por López Quintás, y que se puede superar al  participar de auténticas experiencias estéticas, poniendo en juego la capacidad  creativa, que servirá para establecer modos de relación más profundos con los  distintos ámbitos de realidad, personas u objetos. 
                                    Adicionalmente,  es importante considerar que los encuestados perciben que una obra artística  puede inspirar ser mejor persona y contribuir a su desarrollo afectivo. Es decir  que gran parte de la población encuestada, percibe el arte como un medio de formación  valido para la afectividad. Por otra parte, se puede inferir que varios de los docentes  y estudiantes encuestados han experimentado el impulso de querer ser mejores al  tener contacto con una obra artística. 
                                    La  autenticidad de dichas experiencias, debe distinguir un momento de efusión de sentimientos,  a un auténtico encuentro con una obra de arte; a este aspecto, indaga el ítem encuentro.  De su análisis se concluye que la población encuestada considera la posibilidad  de tener un encuentro profundo con una obra de arte, como una experiencia mayor  a una simplemente efusión de sentimientos. Esto es indicio de una disposición adecuada  por parte de docentes y estudiantes para poder vivir experiencias estéticas como  fuente de crecimiento personal. Uno de los puntos clave en el proceso formativo  propuesto por López Quintás. 
                                    La  conclusión del ítem maduro, otro de la categoría Experiencia estética, indica que:  más de la mitad de los encuestados, considera que es posible lograr la madurez,  aun estando desequilibrado afectivamente. Esta afirmación contradice algunas de  las conclusiones de otros ítems, esto se debe a que este ítem presenta poca  validez, quizás alterado por haber sido formulado de forma negativa en la  escala. 
                                    En  síntesis, las respuestas de los encuestados a estos ítems, permiten ver que la formación  integral es vista como un elemento importante y que puede recurrir al arte como  medio formativo. Sin embargo se observa dificultad al definir la afectividad y  su vinculación con la formación integral, y se tiende equiparar con formación  sexual y entrenamiento en habilidades. 
                                    Finalmente  las respuestas de los encuestados, también son indicio de credibilidad frente  al arte como medio formativo. Así mismo, indican una sensibilidad en potencia de  docentes y estudiantes universitarios, que sabrán fortalecer su crecimiento  personal al participar de métodos formativos como los propuestos por Morales y  López Quintás. 
                                  7. Recomendaciones 
                                    Las  recomendaciones planteadas en este apartado, se formulan con relación a cada  una de las conclusiones expuestas anteriormente, reuniendo las percepciones encontradas,  con las propuestas de Tomás Morales y Alfonso López Quintás. 
                                  7.1 La educación  afectiva incluye la formación de la afectividad. 
                                    El  lugar de la afectividad, en las propuestas de formación integral, debe ser reconocido  como indispensable. Verlo como un añadido, para la formación integral sería  insuficiente. Como lo indican Tomás Morales y Alfonso López Quintás, un plan de  formación que eduque la afectividad, permitirá un desarrollo armónico y  facilitará el desarrollo de las otras facultades. 
                                    La  reflexión en torno al ítem Madurez, permite indicar que una auténtica propuesta  de formación integral, debe incluir la formación de la afectividad. Y para  ello, se recomienda como punto de partida la educación de la inteligencia. De  esta forma, una persona que inicia un proceso de formación integral, podrá  vislumbrar el proceso de cómo crecer y educar su afectividad de forma acertada,  además podrá reconocer la importancia crucial de tener un ideal de vida, que  unifique y dé sentido al proceso de desarrollo. 
                                    Adicionalmente,  las respuestas al ítem, permiten destacar el interés de las personas por dar  respuesta a las necesidades de la sociedad. Por esta razón se propone que al  lanzar propuestas pedagógicas orientadas a la formación personal, se mencione  su beneficioso influjo en el mejoramiento de la sociedad, de forma que se logre  una mejor disposición y mayor compromiso en las personas que participen de este  tipo de procesos formativos. 
                                    En  cuanto a la metodología, se recomienda que al construir una escala Likert, los ítems  formulados de forma negativa, sean lo más sencillo y claro posibles, para  evitar ambigüedades de comprensión para los encuestados y evitar así aminorar  la validez del ítem. 
                                    Ante  la confusión de los encuestados, en el ítem Pensamiento, al identificar el nivel  de importancia de la afectividad en relación con las otras facultades, los  autores Tomás Morales y López Quintás señalan que es importante clarificar la  forma como estas facultades se armonizan y complementan, pues ninguna es más  importante que otra y entre todas se debe formar un conjunto armónico. De ahí  la importancia de que las propuestas de formación integral, orienten propuestas  pedagógicas y proyectos personales, a partir de una visión integral del hombre. 
                                  7.2 La formación  integral debe ser exigente y estar orientada por un ideal de vida. 
                                    Teniendo  en cuenta que estudiantes y docentes coinciden en afirmar, junto a Morales y a  Quintás, que para educar hay que exigirse, es importante tener presente que  cualquier tipo de propuesta educativa que quiera aplicar las ideas propuestas por  estos autores, incluya este elemento. Es decir, que la exigencia sea una  constante, que se aplique en primer lugar a educadores comprometidos, no solo a  impartir contenidos, a instruir, sino que quieran transformar sus propias vidas  con un plan de desarrollo personal auténtico, pues sólo así podrán ayudar a  otros a crecer, a realizarse. 
                                    Con  base en las repuestas de los encuestados al ítem Capaz, se indica que una propuesta  de formación en la afectividad, en el marco de la educación integral, debe incluir  la proposición de metas, que sean lo suficientemente altas para mantener el interés  por vencer constantemente las dificultades. Una meta que sea coherente con un  pensamiento verídico, orientado a conseguir el bien de la persona. 
                                    Unas  metas así, pueden constituir un ideal de vida, que muchos esperan encontrar en  los procesos educativos. Así lo indican las propuestas pedagógicas que orientan  la investigación y así lo perciben también los encuestados. Por esta razón, las  propuestas de formación de la afectividad, serán más eficaces si consiguen  infundir en los educandos un ideal que colme de sentido su vida. 
                                  7.3 La formación de la  afectividad debe e integrar tanto el ejercicio físico como el espiritual. 
                                    Las  propuestas de López Quintás y Morales, junto a las repuestas de los encuestados,  indican que el cultivo de la vida interior es importante para el equilibrio afectivo.  Por ello es importante que una propuesta de formación en la afectividad incluya  la orientación de cómo cultivar la vida interior, basada en experiencias que le  peritan a la persona trascender, como plantea Morales un encuentro personal con  Dios. Así la persona podrá realizar un proceso de crecimiento integral, que  abarque su dimensión espiritual, como sustento para su estabilidad emocional. 
                                    Adicionalmente,  el ítem actividad física, resalta el deporte como práctica importante, en las  propuestas de formación de la afectividad. Los encuestados, de acuerdo con  Morales y López Quintás, consideran que la actividad física ayuda a liberar tensiones  y favorece el equilibrio afectivo. Por eso, debe recomendarse la práctica constante  y ordenada del deporte, para facilitar el equilibrio afectivo. Práctica que permitirá  ejercitar la dimensión corporal, y si se realiza de modo disciplinado también podrá  fortalecer la voluntad; y esto, sin caer en el error de considerar el deporte  como un fin en sí mismo, por vanidad o como puro afán competitivo. 
                                    Docentes  y estudiantes universitarios no tienen una clara definición de la afectividad,  por ello se cae en el error de dar demasiada importancia a los sentimientos, o  de confundir afectividad con sexualidad o habilidades sociales. Como parte  inicial de la educación en la afectividad se debe: reconocer la afectividad  como una facultad que debe estar integrada con las otras, pensamiento y voluntad;  así mismo, es importante diferenciar conceptos como: sentimientos, afectos y  sensaciones. Además de conocer sus implicaciones en el desarrollo personal,  según los niveles de realidad y de conducta a que corresponden, con base en método  educativo de López Quintás, pues los sentimientos no deben ser el criterio que  oriente las acciones. 
                                    Por  otra parte, es importante que las propuestas orientadas al desarrollo afectivo,  expliquen la relación de la afectividad con las habilidades sociales. Indicando  su importancia y definiéndolas claramente, señalando que las habilidades  (sociales, emocionales y similares) indican la capacidad de expresar, pero no  implican la madurez afectiva de fondo. Por esta razón, los procesos que busquen  formar la afectividad, no deben quedarse sólo en el entrenamiento de  habilidades. 
                                    Es  importante reiterar que la clarificación de conceptos es fundamental para  iniciar un adecuado proceso de educación de la afectividad, como lo indica  López Quintás. Por las propuestas formativas orientadas a dicho fin, deben  incluir una clara definición de las habilidades sociales, y también de la  sexualidad, como parte de la afectividad. 
                                  7.4 Necesitamos una  orientación que nos permita superar una visión utilitarista. 
                                    Una  formación integral, orientada a la formación afectiva, debe incluir una explicación  de las implicaciones de optar por una actitud egoísta frente a la vida, en oposición  a una actitud de generosidad, o creatividad, en palabras del López Quintás. Con  ello se advertirá de las trampas que esconden las recompensas inmediatas y del riesgo  de tener como criterio de vida la frase de “el fin justifica los medios”. 
                                    Adicionalmente,  dicha formación debe estar orientada tanto a los docentes como a los  estudiantes, pues siguiendo la línea de Morales: el futuro del mundo es de la juventud,  pero la juventud está en manos de quien la forme, o en palabras de López Quintás:  tenemos necesidad de guías, que brinden claves de orientación (2003b). De esa  forma, si los jóvenes se ven sumergidos en una vida sin sentido, infeliz,  podrán tener una luz al encontrar en sus docentes respuestas que les orienten  en el modo de lograr un plan de vida que los realice como personas, que  favorezca su crecimiento personal. 
                                    Esto  implica también, una sensibilización a los docentes, para que tomen conciencia  de su fundamental misión en la orientación de los jóvenes. Pues la tarea de guiar  a los jóvenes, no es exclusiva de los orientadores; los comentarios de cada docente  en su cátedra, expresan posturas ante la vida que tienen una fuerte repercusión  en las percepciones de sus estudiantes. Un docente que en su discurso, manifiesta  una actitud utilitarista ante los objetos, situaciones o personas, estará orientando  a sus estudiantes por una vía equivocada para el crecimiento personal. Por el  contrario, un docente que expresa una postura de generosidad ante los distintos  ámbitos de realidad, será modelo para sus estudiantes de la construcción de un auténtico  plan de vida. 
                                  7.5 Los universitarios  requieren programas de formación afectiva, aunque la educación de la  afectividad no es vista como una tarea de la universidad. 
                                    Al  considerar el papel de la universidad en la formación de la afectividad, se observa  que los encuestados señalan la necesidad de programas que eduquen la afectividad  de los jóvenes. Por ello se debe considerar la pertinencia de ofrecer programas  dirigidos a tal fin, dentro del campo universitarios, como parte necesaria para  la formación integral. Se suma así, la necesidad de involucrar a las  universidades, para ofrecer programas de educación en la afectividad dirigidos  a sus estudiantes. 
                                    Se  recomienda considerar la necesidad de vincular planes de formación en la afectividad  de los jóvenes, desde las universidades que buscan una formación integral de  sus estudiantes. Ello se puede hacer como cursos de formación complementaria, pues  si bien la tarea principal de la universidad no es educar la afectividad de los  universitarios –y así lo perciben los encuestados-, si debe ofrecerles espacios  de formación que les permitan desarrollarse integralmente, más cuando así se  indica en la misión de la universidad. Además, de esta forma se podrían  prevenir y atender dificultades que muchas veces son la raíz de problemas tan  importantes para la universidad, como lo son el rendimiento académico y la  deserción. 
                                    El  hecho de que los mismos estudiantes reconozcan que los problemas propios de su  edad pueden resolverse con una educación que atienda a lo persona, no solo a lo  académico, hace pensar si los estudiantes tienen o no un espacio en que puedan manifestar  este tipo de percepciones; en los que puedan proponer alternativas de solución  a sus propios problemas. O si de hecho ya cuentan con un espacio de participación  semejante ¿Cómo se apoyan dichas iniciativas? También surge la pregunta en un  ámbito más general: ¿Qué espacios de formación personal tienen los estudiantes  universitarios? ¿Cuáles se podrían implementar? Ante estos interrogantes, se  sugiere abrir espacios donde los estudiantes puedan reflexionar acerca de los  procesos educativos y sociales de su generación, y que tengan la posibilidad de  construir propuestas orientadas a un desarrollo integral; es decir, espacios de  participación, en donde puedan proponer y desarrollar sus propuestas. 
                                  7.6 La experiencia  estética, es un medio apropiado y llamativo para la formación de la  afectividad. 
                                    El  análisis del ítem encuentro, permite identificar un aspecto importante para la implementación  de propuestas de educación en la afectividad. Además de reafirmar la importancia  de orientar el proceso de desarrollo en torno a un ideal, es fundamental insistir  en la disposición permanente de ser creativo y transparente, para ser capaz de descubrir  las experiencias estéticas cotidianas que permitirán ascender en el desarrollo integral. 
                                    La  propuesta de educar la afectividad por medio del arte es pertinente para personas  en al ámbito universitario. Por las respuestas a algunos ítems, un grupo considerable  de personas evidencia relacionarse en un nivel básico de realidad, el nivel de  las sensaciones, que conduce a establecer relaciones superficiales con el  entorno y que no ayudan al crecimiento personal. De esa forma, la mayor parte  de las personas necesitan conocer y desarrollar, actitudes de apertura generosa  hacia su entorno; este es el paso inicial en la propuesta de López Quintás. 
                                    Para  lograr ese desarrollo integral, además de la necesidad de promover modos de  relación basados en la generosidad, es necesario promover la participación de momentos  de silencio, que pueden ser eventos especiales como un retiro espiritual, o momentos  diarios de reflexión personal. Ambas condiciones, facilitarán un desarrollo apropiado  de la formación de la afectividad por medio del arte. 
                                    En  esta línea, los encuestados perciben que una obra artística puede inspirar ser mejor  persona y contribuir a su desarrollo afectivo. Por tanto al plantear propuestas  formativas por medio del arte se debe considerar que varias de las personas a  quienes se dirige, de hecho han tenido experiencias similares. 
                                    Sin  embargo, esta adecuada disposición frente al arte como medio de formación, también  debe educarse, así como un catador aprende a hacer más fino su paladar para diferencias  los buenos vinos. López Quintás, indica que una persona puede aprovechar mejor  una obra de arte de calidad, si conoce un método apropiado para abrirse a la realidad  que esta le ofrece y ejercitar su capacidad creativa, para re-crear. Y esto implica  además de agudizar su sensibilidad, contar con criterios sólidos. Así se ve una  vez más la integración afectividad-inteligencia. 
                                    Por  su parte el ítem Maduro, señala una contradicción, pues según sus respuestas una  parte considerable de encuestados consideran que es posible lograr la madurez, sin  estar equilibrado afectivamente. Sin embargo esta contradicción se debe a la  baja validez del ítem. Así pues, una vez más coincide un ítem formulado de  forma negativa, con una baja correlación estadística. Por lo cual se reafirma  que metodológicamente, es importante simplificar la redacción de los ítems planteados  de forma negativa, para disminuir su probabilidad de resultar ambiguo y por  tanto de baja correlación con los demás ítems. 
                                    En  síntesis, se debe tener presente la poca claridad respecto a la definición de  la afectividad, esta puede ser en parte, la razón por la cual los encuestados  no vinculen la formación afectiva como tarea de la universidad, ni como  requisito para lograr la madurez. Pareciera que aunque identifican algunos de  los factores relacionados con su bienestar emocional –como la actividad física  y espiritual-, no tienen claridad respecto al proceso de educación en la  afectividad. 
                                    Por  ello una opción para favorecer la educación en la afectividad, puede ser primero:  orientar a docentes y estudiantes universitarios en la definición de la afectividad,  incluyendo su diferencia con términos como la sexualidad o habilidad social; y  dar a conocer sus implicaciones la formación integral, como vía hacia la  madurez humana. En segundo lugar, postular la forma como se pueden establecer  programas que contribuyan a la formación en la afectividad dentro del ámbito  universitario. Y tercero, que por supuesto se considere la posibilidad de  recurrir a la experiencia estética como medio formativo, que además de  interesante para los universitarios, resulta muy efectivo, si se emplea  siguiendo un método adecuado. 
                                  8. Referencias  bibliográficas 
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                                  Rcieg 
                                  Revista  Arbitrada del Centro de Investigación y Estudios Gerenciales A.C. (Barquisimeto  - Venezuela)                                    
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