Un buen plan de entrenamiento y una correcta nutrición son las mejores ayudas ergogénicas con las que cualquier deportista puede contar
Fecha de publicación: 20 de septiembre de 2001
El deporte de hoy, excesivamente competitivo, la necesidad de una victoria y las recompensas sociales y económicas de los éxitos impulsan a los deportistas a intentar mejorar su rendimiento de cualquier manera.
En la actualidad se conocen una serie de productos y prácticas a las que se atribuye la capacidad (no siempre probada) de favorecer el desarrollo de la fuerza muscular y potencia, necesaria para la actividad física al más alto nivel, es decir, de incrementar el rendimiento físico del deportista. Estas ayudas pueden actuar en la producción de energía metabólica, en el control de su utilización o en la eficiencia de su consumo. En esta denominación entran las ayudas fisiológicas, nutricionales, farmacológicas, métodos de apoyo psicológico y biomecánico.
Una de las principales ayudas ergogénicas son las dietas especiales. Así, en el caso de los deportes que dependen fundamentalmente del glucógeno para obtener energía, la alimentación tiene que ser más rica en hidratos de carbono, mientras que en los deportes de fuerza el aporte de estos nutrientes no han de estar especialmente aumentados.
Sobre las ayudas ergogénicas nutricionales hay opiniones contradictorias en algunos productos. En general, algunas ayudas son positivas para los deportistas, sin embargo, otras son inefectivas y hasta perjudiciales al ser administradas sin control por personas sin formación, ni conocimientos médicos. En caso de recurrir a su consumo, se ha de escoger el producto adecuado al tipo de modalidad deportiva, y se adaptará a los diferentes estadios de la actividad deportiva.
La investigación científica, aunque limitada en la mayoría de los casos, apoya la capacidad ergogénica de algunas sustancias cuando son consumidos en cantidades sustanciales, aunque no se ha aprobado la eficacia de la mayor parte de los ergogénicos disponibles, e incluso se sabe que algunos pueden ser perjudiciales.
Falsas ayudas ergogénicas
En 1991, investigadores del centro de control y prevención de enfermedades de los Estados Unidos revisaron doce famosas revistas de salud y culturismo y encontraron anuncios de 89 marcas y 311 productos con un total de 235 únicos ingredientes.
La investigación concluyó que más de cien compañías estaban comercializando ayudas ergogénicas falsas, combinaciones de varias vitaminas, minerales y aminoácidos y otros suplementos dietéticos cuyo potencial ergogénico no se había demostrado.
La asociación Health Foods de EE.UU estimó que en 1996 las ventas totales de dichos productos comercializados en tiendas de dietética, de herbodietética, de alimentación deportiva espacializadas, farmacias o hipermercados superaban los 204 millones.
Qué decir acerca de otros productos
La investigación más profunda ha sido conducida por David Lightsey, fisiólogo y nutricionista que coordina el grupo de trabajo sobre Ayudas Ergogénicas, perteneciente al Consejo Nacional en contra de fraudes a la Salud (NCRHI: National Council Against Health Fraud) de EE.UU. Durante los últimos cuatro años, el ha telefoneado a más de 80 compañías americanas que comercializan con ayudas ergogénicas.
En cada caso, pidió a los representantes de la compañía que recopilara datos sobre los productos que comercializaban y emitieran un informe formal. Después de que ellos describieran los posibles beneficios, les preguntó como habían sido recopilado los datos que apoyaban esas afirmaciones. Conforme las preguntas del especialista eran más especificas las respuestas de la compañía eran más vagas. Algunos decían que no podían ser más específicos porque no deseaban revelar su secreto comercial. Cada entrevista finalizaba con una petición de información por escrito. Menos de la mitad enviaron algo. Muchos de los estudios enviados eran o pobremente diseñados o no probaban nada. Los pocos estudios bien diseñados no apoyaban las afirmaciones del producto ya que eran obtenidos fuera de contexto. Lightsey cree que hay dos razones de porque muchos atletas creen que varias sustancias les han ayudado: 1) El uso del producto con frecuencia unido a una mejora natural debida al entrenamiento. 2) El aumento de la confianza en si mismos o un efecto placebo inspira una mejor actuación.
Educación para el consumo
Ante la falta de una regulación estricta en España, los productos ergogénicos se venden sin ningún problema en el territorio nacional, de ahí que se requiera mayor educación en el área deportiva sobre el consumo de estos suplementos, ya que muchos consumidores desconocen sus efectos.
El mercado deportivo se encuentra invadido por una gama de suplementos nutricionales de este tipo, cuyo consumo se encuentran ampliamente generalizado entre los atletas de alto rendimiento y la población deportiva.
Expertos en la materia, alertan que antes de utilizar o promover el uso de alguna ayuda ergogénica, los entrenadores, médicos del deporte, nutricionistas, dietistas y atletas deben conocer los mecanismos de acción de estas sustancias, sus efectos adversos, las dosis que se han empleado en estudios y los beneficios que obtienen quienes los utilizan.
Los atletas al igual que sus entrenadores, siempre estarán buscando los suplementos nutricionales que les ayuden en su desempeño atlético y por ende les otorgue una ventaja significativa sobre otros competidores. Sin embargo, primero deben saber las bases bioquímicas y fisiológicas bajo las cuales las ayudas ergogénicas mejoran el rendimiento deportivo, sus mitos y realidades, así como su aplicación en la práctica deportiva.
Muchos atletas tienen la certeza de que consumiendo un determinado alimento, preparado o suplemento, su rendimiento se incrementará en forma significativa. Sin embargo, estos compuestos pueden tener el efecto contrario cuando reemplazan a un adecuado plan de alimentación.
Es importante destacar que el uso de estas sustancias no solo se limita a los atletas de alto rendimiento, muchos adolescentes deportistas los utilizan, en muchos casos recomendados en los gimnasios por sus entrenadores.
¿Cuáles son las sustancias ergogénicas disponibles?
Las ayudas ergogénicas pueden ser clasificadas en: mecánicas, fisiológicas, psicológicas, farmacológicas y nutricionales. Los agentes farmacológicos fueron las principales ayudas ergogénicas utilizadas en el pasado, su uso fue restringido, y en la actualidad más atletas están buscando alternativas legales, particularmente ayuda ergogénica nutricional. Entre ellas se encuentran:
Ácidos grasos OMEGA-3: Se les atribuye el efecto de disminuir la viscosidad sanguínea mejorando la circulación y, por tanto, el transporte de oxígeno; estimular la secrección de hormona del crecimiento y facilitar la utilización de ácidos grasos como combustible energético.
Ácidos nucléicos: La adenina y la inosina incrementan la formación de ATP (la "pila biológica" de nuestras células) en el músculo y facilitan la liberación de oxígeno desde la hemoglobina a las células musculares. Su utilidad es dudosa ya que para su absorción se debe transformar en una molécula de menor peso carente de propiedades energéticas.
Ácido pangámico: Contiene dimetilglicina, derivado del aminoácido glicina. Mejora el consumo de oxígeno en la célula según se cree.
Alcohol: El etanol ha sido utilizado para disminuir la ansiedad y la sensación de dolor. El consumo de bebidas alcohólicas no mejoran el rendimiento del deportista.
Antioxidantes: Durante el ejercicio físico se producen radicales libres que pueden alterar a importantes estructuras biológicas produciendo inflamación en los músculos, etc. Hay sustancias que tienen acción antioxidante interrumpiendo las reacciones desencadenadas por los radicales libres. Entre ellas se encuentran: las vitaminas A, C y E, el zinc, el cobre, el manganeso y el selenio.
Aspartatos (de sodio y de magnesio): No mejoran el rendimiento deportivo, aunque se les supone una acción defatigante (que quita o atenúa la fatiga).
Salicilatos: Por sus propiedades antinflamatorias y antidolorosas ayuda a la reparación tisular (de los tejidos).
Bebidas energéticas: En el mercado hay productos en cuya composición incluyen cantidades variables de minerales, vitaminas, aminoácidos, electrolitos y proteínas. Los preparados con proteínas son útiles en deportes que precisen musculación y siempre a dosis precisas. Los preparados hidroelecrolíticos con glucosa son necesarios en ejercicios de resistencia aeróbica en los que la sudoración sea importante.
Beta-Hidroxi-Metil Butirato: Se le atribuye un efecto de aumento de masa y fuerza muscular, así como reducción de la grasa, pero no ha sido demostrado.
Bicarbonato sódico: El ejercicio de alta intensidad produce cantidades elevadas de lactato, que disminuye el pH lo que provoca acidez y menor contracción de las fibras musculares activas. El organismo contrarresta las bajadas del pH con el bicarbonato por lo que se pensó que mediante la ingestión de bicarbonato se retrasaba la bajada del pH y se aumentaba el rendimiento.
Boro: Oligoelemento que regula el metabolismo del calcio y del magnesio. Se cree que estimula la secreción de testosterona. Su eficacia no está demostrada.
Cafeína: El café y el té tienen un importante contenido en cafeína que actúa produciendo un aumento de los ácidos grasos libres en sangre, que pueden ser utilizados energéticamente ahorrando glucógeno y glucosa al deportista.
Carnitina: Estuvo de moda hace años en el fútbol y en los deportes de velocidad. Aumenta de forma significativa la captación de oxígeno y la producción de energía. De todas formas, tampoco hay déficits endógenos (internos) de carnitina.
Colina: Precursor del neurotransmisor acetilcolina. Tras un ejercicio intenso disminuyen los niveles de actilcolina, por lo que se supuso que la administración de colina estimularía la síntesis de acetilcolina disminuyendo la fatiga en deportes de resistencia. Los estudios realizados no demuestran que aumente el rendimiento.
Creatina: Forma parte de un compuesto llamado fosfocreatina que junto con el ATP son las únicas fuentes de energía para la contracción muscular. Su administración aumenta los niveles de creatina y de fosfocreaina en el músculo, produciéndose un aumento en los ejercicios de fuerza máxima, pero no en los de resistencia. Se han realizado numerosos estudios científicos con resultados contradictorios.
Donadores de metilos (colina, sarcosina, betaina, metionina): Intervienen en la síntesis de los ácidos nucléicos y de la creatina. Su eficacia como sustancias ergogénicas no está demostrada.
Espirulina: Es un alga azul microscópica con gran cantidad de proteínas y aminoácidos esenciales. Hay dos variedades, una es tóxica. No tiene efectos ergogénicos.
Fosfatos: Forman parte de los enlaces de alta energía, por lo que proporcionan energía para cualquier tipo de trabajo. También forman parte de importantes enzimas, del 2-3 DFG (facilita la liberación de oxígeno por la hemoglobina) e interviene en el tamponamiento de los subproductos ácidos resultantes del metabolismo energético. El uso como suplemento dietético antes y durante el esfuerzo puede ser de utilidad.
Gelatina: Uno de sus componentes es el aminoácido glicina, precursor de la creatina. No se ha demostrado su efecto ergogénico.
Germen de trigo: Muy utilizado en los años 60 por su contenido en ácido linoléico, vitamina E, octaconasol y minerales.
Ginseng: Es un extracto de raíces en el que abundan diferentes minerales y estimulantes. Su utilidad no está demostrada en el deporte.
Glicerol: Al añadir glicerol al agua la rehidratación es mayor, sin embargo, no está demostrado que en los deportes de resistencia mejore la termoregulación y la resistencia a la deshidratación.
Guaraná: Es la semilla de una liana originaria de sudamérica rica en hidratos de carbono y proteínas. Ha sido utilizada como defatigante, vasodilatador y estimulante, sin embargo, estos efectos no han sido demostrados científicamente.
Inosina: Derivado de un compuesto natural encontrado en el cuerpo. Se le atribuye estimular la regeneración de ATP.
Inositol: Se cree que aumenta la absorción de glucosa, pero no ha sido demostrado.
Kelp: Es un alga rica en vitaminas y minerales. No tiene efectos ergogénicos.
Lecitina de soja: Mejora la absorción intestinal de las grasas. No tiene efectos ergogénicos.
Levadura de cerveza: Su mayor utilidad es su gran contenido en vitaminas del grupo B y minerales como el cromo y el selenio. No tiene efectos ergogénicos.
Miel: Tiene un alto contenido en hidratos de carbono, siendo importante en la dieta de los deportistas. No tiene efecto ergogénico.
Octacosanol: Es un alcohol abundante en ácidos grasos, al que se le supone un efecto de mejorar la tolerancia al estrés y acelerar las reacciones del metabolismo aeróbico aumentando el rendimiento (no está demostrado).
Gamma-Orinazol: Es un extracto del aceite de salvado de arroz utilizado por levantadores de pesas y culturistas para aumentar la masa y fuerza muscular, como suplemento sin esteroides. No hay estudios científicos que demuestren que estimula la secrección de testosterona y hormona del crecimiento.
Periactina: Produce un aumento del apetito y de peso, sin los efectos secundarios de los anabolizantes.
Polen: Contiene hidratos de carbono (56%), grasas (20%) y proteínas (6-30%), vitaminas (grupo B, C y provitamina A). Los componentes del polen son fácilmente asimilables por nuestro organismo, por lo que se aprovechan al máximo sus propiedades.
Polímeros de glucosa: Son reconstituyentes de carbohidratos con índices bajos de glucemia, que se emplean antes, durante y después de la competición o entrenamiento.
Yohimbina: Extracto de corteza del árbol Yohimbe con efectos similares al orizanol.
Efectividad e inocuidad
La evaluación de la seguridad y el uso de las ayudas ergogénicas debe ser determinada por un médico especialista. Cuatro factores fundamentales deben ser evaluados: el método de acción, investigación disponible, posibles efectos adversos y legalidad.
No se ha evaluado la seguridad ni efectividad de gran parte de estos compuestos, por lo tanto se recomienda utilizar solo aquellos de los que se dispone de información consistente sobre su inocuidad y efectividad.
Es importante que los médicos guíen a los atletas en la utilización de estas sustancias, previniéndose así serios problemas consecuentes de su uso indebido, y que siempre implementen una dieta adecuada de acuerdo a las necesidades del atleta para potenciar al máximo las capacidades físicas.
Normas a tener en cuenta para evitar sustancias dopantes al utilizar diferentes preparados
- Tener actualizado el listado de sustancias prohibidas que publica la federación correspondiente.
- Leer el prospecto de los medicamentos que se adquieren sin receta. En él se indica si es sustancia que da positivo en control de dopaje y ver si en su composición hay sustancias prohibidas.
- Advertir a los médicos que les atiendan su condición de deportistas sometidos a control de dopaje.
- Los preparados que contengan proteínas, lípidos, hidratos de carbono, aminoácidos y similares o con composición no conocida, sin registro o de venta en establecimientos no autorizados, pueden contener sustancias dopantes.
- Las plantas medicinales y especialidades de herbolario con propiedades o supuestas propiedades energéticas o estimulantes pueden tener sustancias que pueden dar positivo en un control de dopaje: Ma-huang, contiene efedrinas. Guaraná, contiene cafeína. Nuez vómica, contiene estricnina. Kola, contiene cafeína. Hierba mate, contiene cafeína. Opio y adormidera, contienen morfina. Ginseng no estandarizado.
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