El profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad Rey Juan Carlos, Diego Poole, ha explicado las claves de la filosofía relativista imperante

La culpa funciona como un detector de que no hemos obrado bien y, por tanto, lejos de ser combatida, debe ser atendida como “una alarma que nos protege”, del mismo modo en que lo hace el dolor. Así lo cree el profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad Rey Juan Carlos, Diego Poole, que, en el marco del Seminario Permanente sobre la Familia organizado por el Instituto CEU de Estudios de la Familia, ha calificado a la culpa de “sentido sanísimo”. Para entender esta idea basta recordar que “cuando a alguien se le quita el sentido de culpa se convierte en un sádico”.
Poole ha hecho estas reflexiones al hilo de un comentario general sobre el relativismo que impera en nuestros días. Éste se define por su negación de la existencia de verdades incontrovertibles y su consecuente carencia de sujeción a principios firmes. De hecho, ha argumentado Poole, el relativista coherente sería aquél que no se pronuncia sobre nada, puesto que “no se puede apoyar en nada”. “El relativismo se desarma a sí mismo en el debate intelectual”.
De las líneas expuestas por Poole se deduce que lo característico del relativismo ético es su renuncia a todo parámetro de moralidad objetivo. El fundamento de la moralidad es concebido desde un enfoque exclusivamente subjetivo, en el que se le concede a lo emotivo una importancia capital. “Actualmente, la gran mayoría de la gente habla de sentimientos morales y no de conocimiento. Estamos arraigando la ética en los sentimientos”.
El paradigma relativista parte de la negación del sentido de las cosas para, a partir de la desaparición de esta “razón de fin”, proclamar una libertad ilimitada para que cada individuo “componga su existencia”. Un ejemplo evidente de ello lo proporciona, a juicio de Poole, la ideología de género. En ella, “se manipula hasta la naturaleza”, pues todo se edifica desde la idea de que “somos lo que inventamos”.
La conferencia de Poole ha supuesto la penúltima sesión de la edición del presente curso del Seminario Permanente sobre la Familia del Instituto CEU de Estudios de la Familia. El 22 de mayo concluirá este seminario con la conferencia-coloquio ‘El animal familiar’, que será conducida por el profesor de Antropología del Hombre de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Higinio Martín.

Uspceu.com 24/04/2014