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Marihuana

Después de un alarmante incremento en el consumo de marihuana entre los adolescentes estadounidenses en la década de los noventa, los hallazgos recientes muestran tendencias más favorables. Por ejemplo, desde el 2001, las encuestas anuales muestran una disminución considerable en el uso de marihuana con respecto al año anterior, por parte de los estudiantes del 8º, 10º y 12º grado, del 24 por ciento, 23 por ciento y 15 por ciento, respectivamente. La percepción del daño que puede resultar de fumar marihuana regularmente se mantuvo estable para estos tres grados del 2005 al 2006 y la percepción de la disponibilidad de marihuana disminuyó significativamente entre los estudiantes del 10º grado, del 72.6 por ciento en el 2005 al 70.7 por ciento en el 2006.

A pesar de estas tendencias más favorables, la marihuana continúa siendo la droga ilícita de uso más frecuente en los Estados Unidos. El hecho de que su tasa de prevalencia continúa alta, especialmente entre los adolescentes, significa que aún tenemos un buen trecho por recorrer. Además, como muchos de los padres de esta generación fumaron marihuana cuando eran jóvenes, a menudo se sienten incómodos hablando sobre el tema con sus hijos y prohibiéndoles su uso. Sin embargo, esta conversación debe comenzar temprano porque, hoy en día, el uso de la marihuana comienza a una edad más joven y las variedades de la droga disponibles para los niños y adolescentes son ahora más potentes que antes.

Hecho: Hoy en día hay variedades más fuertes de marihuana disponibles para los adolescentes que las que había en los años setenta y ochenta. Mientras más fuerte la marihuana, más fuerte serán sus efectos.

¿Qué es la marihuana? ¿Hay tipos diferentes?

La marihuana es una mezcla verde, café o gris de hojas, tallos, semillas y flores de la planta conocida como cáñamo (cannabis sativa). Antes de los años sesenta, muchos de los estadounidenses no conocían la marihuana, pero hoy en día es la droga ilícita de mayor consumo en los Estados Unidos.
El término “cannabis” se refiere a la marihuana y otras drogas derivadas de la misma planta. Los tipos potentes de cannabis incluyen la sin semilla, el hachís y el aceite de hachís.

En todas sus formas, el cannabis es una droga que altera la función mental (psicoactiva) porque contiene THC (delta-9-tetrahidrocanabinol), que es la sustancia química activa en la marihuana. También contiene más de 400 sustancias químicas adicionales.
El efecto de la marihuana sobre el usuario depende de la potencia del THC que contiene. La potencia del THC ha continuado aumentando desde la década de los setenta. La potencia de la droga se mide de acuerdo al promedio de THC que se encuentra en las muestras de marihuana que confiscan los organismos policiales. En el 2006, la marihuana más común contenía, en promedio, un 7 por ciento de THC.

¿Cuáles son los términos populares para la marihuana?

Existen muchos nombres para referirse a la marihuana. Estos nombres cambian rápidamente, varían dependiendo del país (en Latinoamérica o España) e inclusive la región del país en donde uno viva. En los Estados Unidos, varían por regiones e incluso en los diversos barrios de la misma ciudad.

Entre los términos comunes en español para referirse a la marihuana están: “mota”, “hierba”, “mafú”, “pasto”, “maría”, “monte”, “moy” y “café”. En inglés también existen muchos términos y aún se usan los términos de hace muchos años como: “pot”, “herb”, “grass”, “weed”, “Mary Jane” y “reefer”.

También hay nombres populares en inglés para los diferentes “tipos” o “marcas” de marihuana como: “Texas tea”, “Maui wowie” y “chronic”. Sólo en los Estados Unidos hay más de 200 términos para describir los diversos tipos de marihuana.

¿Cómo se usa la marihuana?

La mayoría de las personas que la consumen la enrollan en forma de cigarrillo (conocido como “canuto”, “churro”, “carrucho” o “moto” en español y “joint” o “nail” en inglés) o la fuman en una pipa. También existe una pipa que filtra el humo con agua que se conoce en inglés como “bong”. Algunas personas mezclan la marihuana con la comida o la usan en forma de infusión o té. Otro método para consumirla es abriendo un cigarro y reemplazando el tabaco por la marihuana, haciendo lo que se conoce como un “blunt”. Cuando fuman este “blunt” con una botella de 40 onzas de licor de malta, lo llaman “B-40”.

A veces los cigarrillos o cigarros de marihuana contienen otras sustancias, incluyendo la cocaína “crack”. En inglés, esta combinación se conoce en la calle con términos como “primos” o “woolies”. Algunas veces, los cigarrillos y cigarros de marihuana se remojan con PCP (clorhidrato de fenciclidina). En inglés, éstos se conocen como “happy sticks”, “wicky sticks”, “love boat”, “dust”, “wets” o “tical”.

¿Cuántas personas fuman marihuana?

¿A qué edad generalmente comienzan los niños a fumarla?
Una encuesta reciente del gobierno nos dice que:
La marihuana es la droga ilícita de uso más frecuente en los Estados Unidos, habiendo cerca de 98 millones de personas mayores de 12 años que han probado la marihuana por lo menos una vez en su vida.

Más de 14 millones de personas consumieron marihuana en el transcurso del mes anterior a la encuesta.

El Estudio de Observación del Futuro, una encuesta anual del NIDA, investiga el uso de drogas entre los adolescentes e incluye a los estudiantes del 8°, 10° y 12° grado. En el 2006, la encuesta encontró que el 15.7 por ciento de los estudiantes del 8° grado habían probado la marihuana por lo menos una vez en su vida, y entre estudiantes del 10° grado, el 14.2 por ciento eran usuarios “actuales” (es decir, que la usaron alguna vez en el transcurso del mes anterior). Entre los estudiantes del 12° grado, el 42.3 por ciento había probado marihuana por lo menos una vez y alrededor del 18 por ciento eran usuarios actuales.

Otros investigadores han encontrado que el uso de la marihuana alcanza su nivel más alto en la última parte de la adolescencia y los primeros años después de cumplir los 20. El uso disminuye después de esta edad.

¿Cómo puedo saber si mi hijo ha estado usando marihuana?

Existen ciertas señales que usted podrá ver. El que está drogado con marihuana puede:
-parecer estar mareado y tener dificultad para caminar
-actuar como un tonto y reír sin razón alguna
-tener los ojos rojos e irritados, y
-tener dificultad para recordar hechos recientes.
Cuando desaparecen los primeros efectos, el usuario puede tener mucho sueño.
Los padres deben estar pendientes de los cambios en el comportamiento de sus hijos, lo que puede resultar difícil notar en los adolescentes. Deben estar pendientes de si su hijo quiere estar solo, está deprimido, siente fatiga, descuida su apariencia personal, es hostil, o si sus relaciones con familiares y amigos se deterioran. También puede haber cambios en el desempeño académico, ausentismo escolar, menos interés en los deportes y otras actividades favoritas, o cambios en los hábitos alimenticios o de sueño. Todo esto puede indicar el uso de drogas, aunque no en todos los casos.
Los padres también deben estar pendientes y observar si hay:
-presencia de artefactos para el uso de las drogas, como pipas o papeles para enrollar cigarrillos
-olor en la ropa y en la habitación característico de la marihuana
-uso de incienso o de ambientadores
-uso de gotas para los ojos, y
-ropa, afiches, joyas y otros objetos que promuevan el uso de las drogas.
Hecho: Las investigaciones muestran que más del 40 por ciento de los adolescentes ya han probado la marihuana cuando se gradúan de la secundaria.

¿Por qué usan la marihuana los jóvenes?

Los niños y los adolescentes empiezan a fumar marihuana por muchas razones, entre las más comunes, la curiosidad y el deseo de formar parte de un grupo social. Es un hecho que los jóvenes que ya fuman cigarrillos o beben alcohol corren un mayor riesgo de fumar marihuana.
Las investigaciones también sugieren que el uso del alcohol o las drogas entre los miembros de la familia es otro factor importante. Los padres, abuelos y hermanos mayores son modelos de conducta que los niños tienden a imitar.
Algunos jóvenes que usan drogas no tienen una buena relación con sus padres. Otros tienen amigos que usan drogas y los presionan a probarlas y usarlas. En otras palabras, todos los aspectos del medio en el que el niño se desenvuelve (la casa, la escuela, el vecindario) son determinantes del riesgo de que pruebe las drogas.
Los niños que fuman demasiada marihuana se pueden volver dependientes de ella y se les dificulta dejarla. Otros mencionan aspectos emocionales que les han llevado a usar las drogas, como la ansiedad, el enojo, la depresión, el aburrimiento y otros más. Sin embargo, el uso de la marihuana no es un método eficaz para enfrentar los problemas de la vida, y el drogarse es sólo una forma de evadir los problemas y los retos de crecer.
Los investigadores han encontrado que los niños y adolescentes (de ambos sexos) que sufren de abuso físico y sexual, corren más riesgo que el resto de la juventud de consumir marihuana y otras drogas, así como de comenzar a usarlas a edades más tempranas.

¿Lleva la marihuana al consumo de otras drogas?

Los estudios a largo plazo sobre los estudiantes de secundaria y sus patrones de uso de drogas, demuestran que muy pocos de ellos llegan a usar otras drogas sin haber probado primero la marihuana, el alcohol o el cigarrillo. Aunque pocos jóvenes usan cocaína, por ejemplo, el riesgo de hacerlo es bastante mayor para aquellos que han probado la marihuana que para aquellos que nunca la han probado. Aunque no hay estudios definitivos que expliquen esta relación, hay creciente evidencia que sugiere que se debe a una combinación de factores biológicos, sociales y psicológicos.
Los investigadores están examinando la posibilidad de que el uso de la marihuana por largo tiempo pueda crear cambios en el cerebro que ponen a la persona en alto riesgo de volverse adicta a otras drogas, como el alcohol y la cocaína. Aunque no todas las personas jóvenes que usan marihuana pasan a usar otras drogas, es necesario hacer más investigaciones para determinar quién corre mayor riesgo.

¿Cuáles son los efectos de la marihuana?

Los efectos de la marihuana en cada persona dependen de:
-el tipo de cannabis y su contenido de THC
-la forma de uso (si se fuma o se come)
-la experiencia y expectativas de quien la fuma
-el ambiente en el que se usa
-si consume alcohol u otras drogas
Algunas personas no sienten nada cuando prueban la marihuana por primera vez. Otras pueden sentirse intoxicadas o eufóricas (“high”).
Es común que las personas que usan marihuana sientan gran interés por estímulos visuales, auditivos o gustativos que de otra manera serían comunes. Los eventos triviales les pueden parecer sumamente interesantes o graciosos. El tiempo parece pasar muy lentamente, los minutos parecen horas. Algunas veces, la droga hace que la persona sienta mucha sed y hambre.

¿Qué sucede cuando una persona fuma marihuana?

Casi inmediatamente después de inhalar la marihuana, la persona probablemente sentirá, además de la intoxicación, la boca reseca, latidos del corazón acelerados, falta de coordinación y de equilibrio y reacciones o reflejos más lentos de lo normal. Los vasos sanguíneos de los ojos se expanden, por lo cual se les ven los ojos enrojecidos.
En algunas personas, la marihuana aumenta la presión sanguínea y puede duplicar el ritmo cardíaco. Este efecto puede acentuarse cuando se mezclan otras drogas con la marihuana, algo de lo que no siempre puede estar consciente el usuario.
Cuando el efecto inmediato se desvanece, generalmente después de 2 a 3 horas, el usuario puede sentir mucho sueño.

¿Por cuánto tiempo permanece la marihuana en el cuerpo?

La sustancia THC en la marihuana se absorbe con facilidad en los tejidos grasosos de varios órganos del cuerpo. Por lo general, se pueden encontrar rastros de THC en los exámenes regulares de orina hasta varios días después que la persona fumó marihuana. Sin embargo, en el caso de las personas que la usan mucho (usuarios crónicos) se pueden encontrar restos de la sustancia incluso varias semanas después de que la usaron.

¿Existen reacciones negativas a la marihuana?

Sí. En algunos casos, especialmente cuando se la usa por primera vez o en un ambiente extraño, el usuario puede sufrir ansiedad aguda e incluso paranoia. Esto es más probable que ocurra con dosis altas de THC. Estos efectos disminuyen conforme la droga va perdiendo efecto. En algunas ocasiones, la persona que ha consumido una dosis muy alta de la droga puede presentar síntomas de psicosis grave y requerir tratamiento médico de emergencia.
Otras reacciones negativas pueden ocurrir si se ha mezclado la marihuana con otras drogas, como la PCP o la cocaína.

¿De qué manera es dañina la marihuana?

La marihuana puede ser dañina de varias maneras, en sus efectos inmediatos y en el daño a la salud a largo plazo.
La marihuana entorpece la memoria a corto plazo, es decir, de los eventos recientes. Por lo tanto, las personas que la consumen tienen problemas al tratar de realizar tareas complejas. Con el uso de las variedades más potentes de la droga, pueden tener problemas para realizar incluso tareas sencillas.
Debido a los efectos de la droga sobre la percepción y los reflejos, las personas que la consumen también pueden tener accidentes automovilísticos. Estas personas también son más propensas a comportamientos sexuales riesgosos que pueden resultar en la propagación del VIH, el virus que causa el SIDA.
Bajo la influencia de la marihuana, tal vez a los estudiantes se les dificulte estudiar y aprender. Los atletas no logran el mismo desempeño porque el THC afecta los reflejos, movimientos y coordinación.
Algunos de los efectos a largo plazo de la marihuana se describen más adelante.
Hecho: La marihuana produce efectos adversos en muchas de las habilidades que se requieren para manejar un automóvil. Conducir bajo los efectos de la marihuana puede causar a accidentes automovilísticos.

¿Cómo afecta la marihuana la capacidad de conducir un automóvil?

La marihuana afecta muchas de las habilidades necesarias para conducir un vehículo de una manera segura: el estado de alerta, la concentración, la coordinación y los reflejos. La marihuana puede causar dificultad para juzgar distancias y para reaccionar ante las señales visuales y auditivas en la carretera.
Existen datos que muestran que la marihuana puede ser un factor en los accidentes automovilísticos. Los estudios muestran que entre un 4 y 14 por ciento de las víctimas de accidentes fatales tuvieron resultados positivos para el THC en los análisis de laboratorio. En muchos de estos casos, también se detectó el uso de alcohol. Cuando los usuarios combinan la marihuana con el alcohol, como sucede con frecuencia, el peligro de conducir puede ser peor que si usan una sola de estas sustancias. En un estudio realizado por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, se demostró que hasta una dosis moderada de marihuana causa deterioro en la habilidad para conducir. Sin embargo, los efectos de aun una dosis pequeña de marihuana combinada con alcohol eran marcadamente más fuertes que cuando cualquiera de estas drogas eran usadas individualmente.
En un estudio llevado a cabo en Memphis, Tennessee, los investigadores encontraron que de 150 conductores negligentes a quienes se les hicieron análisis de uso de drogas en el lugar del arresto, el 33 por ciento dio resultados positivos para marihuana y el 12 por ciento para marihuana y cocaína. También existe evidencia de que durante la prueba para “conductores ebrios”, las personas drogadas con marihuana demuestran la misma falta de coordinación que aquellas que han consumido demasiadas bebidas alcohólicas.

¿Cuáles son los efectos de la marihuana a largo plazo?

A pesar de que aún no se conocen todos los efectos de la marihuana a largo plazo, existe considerable preocupación en cuanto a sus efectos a la salud. Por ejemplo, un grupo de investigadores en California examinó el estado de salud de 450 personas que fumaban marihuana a diario pero que no fumaban tabaco. En comparación con un grupo similar de personas no fumadoras, estas personas tenían más ausencias del trabajo por enfermedad y más visitas médicas por problemas respiratorios y otras enfermedades.
Los resultados hasta la fecha indican que el uso regular de la marihuana puede jugar un papel en el cáncer, en los problemas del sistema respiratorio y del sistema inmunológico.

Cáncer
Es difícil determinar si la marihuana por sí sola causa cáncer, porque la mayoría de las personas que la fuman también fuman tabaco y consumen otras drogas. La marihuana contiene, a veces en mayores concentraciones, algunos de los mismos compuestos que se encuentran en los cigarrillos y que causan cáncer. Los estudios muestran que una persona que fuma cinco cigarrillos de marihuana por día consume la misma cantidad de sustancias químicas carcinógenas que una persona que fuma un paquete de cigarrillos al día.
El humo de la marihuana y del tabaco probablemente cambian los tejidos que cubren el tracto respiratorio. También es posible que en algunas personas el humo de la marihuana contribuya al desarrollo temprano del cáncer de la cabeza y del cuello.

El sistema inmunológico
El sistema inmunológico nos protege de muchos elementos que pueden causar enfermedades. No se sabe si la marihuana afecta este sistema, pero existen estudios en animales y humanos que demuestran que la droga impide la función normal de las células T en el sistema inmunológico de los pulmones para combatir cierto tipo de infecciones.

Los pulmones y las vías respiratorias
Las personas que fuman marihuana regularmente pueden desarrollar los mismos tipos de problemas respiratorios que tienen las personas que fuman tabaco, tales como tos crónica y flema, bronquitis y un mayor riesgo de infección pulmonar y obstrucción de las vías respiratorias. Los fumadores de marihuana generalmente inhalan más profundamente y sostienen la respiración por más tiempo, lo que aumenta la exposición de los pulmones a las sustancias químicas y a los irritantes tóxicos.
Hecho: Los fumadores de marihuana pueden desarrollar los mismos problemas respiratorios que tienen los fumadores de tabaco, tales como tos crónica y bronquitis.

¿Qué sucede durante el embarazo?

¿Perjudica al bebé si la madre fuma marihuana?
Los médicos recomiendan que las mujeres embarazadas no usen drogas porque éstas pueden afectar al feto. Aunque un estudio en animales relacionó el uso de marihuana con la pérdida del feto durante los primeros meses del embarazo, dos estudios en seres humanos no hallaron una relación entre el uso de marihuana y el aborto espontáneo durante los primeros meses del embarazo. Se necesitan investigaciones adicionales para comprender más a fondo los efectos del uso de la marihuana sobre el desenlace del embarazo.
Algunos estudios científicos han encontrado que los bebés de madres que fuman marihuana durante el embarazo muestran respuestas alteradas a estímulos visuales, un tremor acrecentado y un llanto agudo que pueden indicar problemas en el desarrollo del sistema nervioso. Durante los años preescolares y principios de la escuela primaria, se ha observado que los niños expuestos a la marihuana tienen más problemas de conducta y dificultad de concentración y con la memoria, que los niños que no han sido expuestos a la marihuana.
Los investigadores no están seguros si algunos de los efectos de la marihuana durante el embarazo continúan a medida que el niño crece. Sin embargo, ya que algunas partes del cerebro continúan desarrollándose hasta la adolescencia, también es posible que ciertos tipos de problemas se hagan más evidentes a medida que el niño crezca.

¿Qué sucede si una madre que amamanta fuma marihuana?

Cuando la madre fuma marihuana y amamanta al niño, le pasa el THC a través de su leche. Esto es preocupante, porque la concentración del THC en la leche materna es mucho mayor que la que se encuentra en su sangre. Un estudio indica que el uso de la marihuana durante el primer mes de amamantar al niño, puede causar un deterioro en su desarrollo motriz (control de los movimientos de los músculos). Este trabajo no ha sido duplicado, aunque existen informes de anécdotas parecidas. Se necesitan investigaciones adicionales para determinar si el THC transmitido a través de la leche materna tiene efectos perjudiciales sobre el desarrollo del niño.

¿Cómo afecta la marihuana al cerebro?

El THC afecta las células nerviosas en la parte del cerebro en donde se forman los recuerdos. Eso hace que el usuario tenga dificultad para recordar eventos recientes, como lo que sucedió hace apenas unos minutos. Es difícil aprender bajo la influencia de la droga. Para que cualquier persona pueda aprender y desempeñar tareas que requieren más de dos pasos, es necesario que tenga una capacidad normal de memoria a corto plazo.

En un grupo de fumadores crónicos de marihuana en Costa Rica, se encontró que a los sujetos se les dificultaba recordar una lista corta de palabras, una prueba básica de memoria. Las personas en el estudio también tuvieron gran dificultad para enfocar su atención en las pruebas que les dieron.

Al envejecer, las personas normalmente pierden células nerviosas en una región del cerebro que es importante para poder recordar eventos. La exposición crónica al THC puede acelerar la pérdida de estas células nerviosas relacionada con la edad. En un estudio, los investigadores encontraron que las ratas expuestas diariamente al THC durante 8 meses (alrededor de un tercio del promedio de vida), mostraron una pérdida de células cerebrales comparables a ratas con el doble de edad. No se sabe si un efecto similar ocurre en los seres humanos. Los investigadores aún estudian los efectos que podría tener la marihuana en el cerebro.
Hecho: Fumar marihuana afecta el cerebro y lleva al deterioro de la memoria a corto plazo, de la percepción, del raciocinio y de la habilidad motriz.

¿Puede la droga causar enfermedades mentales?

Los científicos aún no saben si el uso de la marihuana causa enfermedades mentales. Entre las dificultades con este tipo de investigación está el determinar si el uso de la droga precede o sigue a los problemas mentales, si un hecho causa el otro, o si ambos son debidos a otros factores como la genética o condiciones ambientales.

Las dosis altas de marihuana pueden inducir una psicosis, es decir, percepciones y pensamientos distorsionados. Asimismo, el uso de la marihuana puede empeorar los síntomas sicóticos en las personas que tienen esquizofrenia. También hay evidencia de un aumento en las tasas de depresión, ansiedad y pensamientos suicidas en los usuarios crónicos de marihuana. Sin embargo, no está claro si la marihuana se está usando en un intento de automedicar un problema mental ya presente pero que no está siendo tratado, o si la marihuana conduce a los trastornos mentales (o ambas cosas).

¿Pierden la motivación las personas que fuman marihuana?

Algunos fumadores frecuentes de marihuana a largo plazo muestran signos de falta de motivación, conocido como síndrome amotivacional. Los problemas incluyen falta de interés por lo que pasa en su vida, desgano para trabajar, fatiga y falta de interés por su apariencia personal. Como resultado, la mayoría de ellos tienen un mal desempeño en la escuela o en el trabajo. Los investigadores aún estudian estos problemas.

¿Puede una persona volverse adicta a la marihuana?

Sí. Aunque no todos los que la fuman se vuelven adictos, cuando una persona empieza a buscar la droga para consumirla obsesivamente, se dice que es dependiente o adicta a la droga. En el 2004, unas 298,317 personas que ingresaron en programas de tratamiento por drogadicción reportaron que la marihuana era la sustancia que más abusaban, lo que demuestra que necesitaban ayuda para dejarla.
Algunos consumidores crónicos presentan señales del síndrome de abstinencia al dejar de usarla. Desarrollan síntomas tales como ansiedad, pérdida del apetito, dificultad para dormir, pérdida de peso y temblor de las manos.
De acuerdo a un estudio, los adolescentes que usan marihuana, y que anteriormente tuvieron problemas antisociales serios, pueden llegar a depender de la droga rápidamente. Ese estudio también indicó que entre los adolescentes con problemas que usan tabaco, alcohol y marihuana, la progresión del primer uso de marihuana al uso regular fue casi tan rápida como la progresión al uso regular de tabaco y más rápida que la progresión al uso regular de alcohol.

¿Qué significa “tolerancia” a la marihuana?

“Tolerancia” quiere decir que la persona necesita una dosis cada vez más alta de la droga para obtener los mismos resultados que antes. Algunos de los consumidores frecuentes de la marihuana pueden desarrollar tolerancia a la droga.

¿Existen tratamientos para ayudar a los fumadores de marihuana?

Hasta hace algunos años, era difícil encontrar programas específicamente diseñados para los consumidores de marihuana. Los tratamientos para la dependencia a la marihuana eran muy similares a los que se usaban para otros tipos de drogas, entre ellos: terapias conductuales, como la terapia de comportamiento cognitivo, terapia multisistémica, consejería individual y de grupo, y asistencia regular a reuniones de grupos de apoyo, tales como Narcóticos Anónimos.

Recientemente, los investigadores han experimentado con varios métodos para atraer a los consumidores de marihuana a programas de tratamiento que les ayuden a abstenerse. Hasta el momento, no existen medicamentos para el tratamiento de la dependencia a la marihuana, de manera que los programas se concentran en la consejería y en los grupos de apoyo. En estos estudios, los profesionales observan las características que podrían ayudar a predecir cuáles pacientes tendrán éxito en dejar la droga y cuáles técnicas de tratamiento podrían ser de mayor ayuda.

El progreso adicional que se ha logrado en los tratamientos para los usuarios de marihuana incluye programas específicamente diseñados para ayudar a los adolescentes. Algunos de estos programas se llevan a cabo en los centros de investigación de las universidades, en donde la mayoría de los pacientes reportan que la marihuana es su droga preferida. Otros se ubican en instalaciones independientes de tratamiento para adolescentes. Los médicos de familia pueden ser una buena fuente de información y de ayuda para los adolescentes con problemas por el uso de marihuana.

¿Puede la marihuana usarse como medicamento?

Ha habido mucha discusión en la prensa acerca del uso médico de la marihuana. Bajo una ley de los Estados Unidos, desde 1970, la marihuana ha sido clasificada como sustancia controlada en el “Schedule I”. Es decir, que la droga, por lo menos cuando se fuma, no tiene un uso médico comúnmente aceptado.

Al considerar su posible uso como medicamento, es importante distinguir entre la marihuana pura y el THC puro, o alguna otra sustancia química específica derivada del cannabis. La marihuana pura contiene cientos de sustancias químicas, algunas de las cuales pueden ser perjudiciales para la salud.

El THC en forma de píldora para consumo oral (que no se fuma) puede usarse en el tratamiento de la náusea y el vómito que se presentan con algunos tratamientos contra el cáncer y está disponible con receta médica. El THC también se usa en los pacientes con SIDA, porque les ayuda a comer más, manteniendo así su peso. La nabilona, otra sustancia química relacionada con el THC, ha sido autorizada por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) para el tratamiento de los pacientes con cáncer que sufren náusea.

Los científicos estudian la posibilidad de que la marihuana, el THC y otras sustancias químicas relacionadas que se encuentran en la marihuana, llamadas canabinoides, tengan ciertos valores medicinales. De acuerdo a los científicos, se necesitan hacer más investigaciones sobre los efectos secundarios de la marihuana y sus beneficios potenciales antes de poderla recomendar para uso médico. Sin embargo, debido a los efectos adversos de fumar marihuana, las investigaciones con THC oral y otros canabinoides parecen más prometedoras para el desarrollo de nuevos medicamentos.

¿Cómo puedo evitar que mi hijo fume marihuana?

No existe una fórmula mágica para evitar que los jóvenes usen drogas. Los padres pueden influir si hablan con sus hijos sobre los peligros del consumo de la marihuana y otras drogas, y se mantienen activamente involucrados en la vida de sus hijos. Incluso cuando los hijos cursan la escuela secundaria, los padres pueden seguir involucrados en sus tareas escolares, sus actividades sociales y de recreo y con los amigos de sus hijos. Las investigaciones demuestran que la supervisión adecuada de los hijos puede reducir la probabilidad de un uso futuro de drogas, incluso entre los jóvenes propensos al uso de la marihuana, tales como los que son rebeldes, los que no pueden controlar sus emociones o los que tienen conflictos emocionales. Para tratar el tema del abuso de drogas en su área, es importante que se involucre en los programas de prevención del uso de las drogas en su comunidad o en la escuela de sus hijos. Averigüe en cuáles programas de prevención del abuso de drogas puede usted participar junto con sus hijos.

Hable con sus hijos sobre la marihuana

Como ha podido ver en esta publicación, la marihuana es una droga perjudicial para la salud y bienestar de los niños y los adolescentes en un punto crítico en su vida: cuando están creciendo, aprendiendo, madurando y construyendo lo que será su vida de adultos. Los niños necesitan a sus padres para que les ayuden y orienten a resolver problemas y tomar decisiones, incluyendo la decisión de no usar drogas. Como el ejemplo que usted es para ellos, su propia decisión de no fumar marihuana o usar otras drogas ilícitas refuerza este mensaje para sus hijos.

Existen muchos recursos, incluso en su propia comunidad, donde puede obtener información sobre cómo hablar con sus hijos sobre las drogas. Para encontrar estas fuentes de información puede ir a la biblioteca pública, a la escuela de su hijo o a una organización de servicio para la comunidad.

Recomendaciones para los padres

-Escuche a sus hijos.
-Sea claro y firme sobre el hecho que no se deben usar drogas y alcohol.
-Ayude a su hijo a resitir las presiones de amigos a probar las drogas.
-Conozca a los amigos y los padres de los amigos de sus hijos.
-Vigile a sus hijos y los lugares a donde van.
-Supervise las actividades de sus adolescentes.
-Mantenga una comunicación abierta con sus hijos.
Hecho: La marihuana es la droga ilegal usada más frecuentemente en los Estados Unidos.
Hecho: Casi el 50 por ciento de estudiantes en doceavo grado han probado la marihuana por lo menos una vez.
Hecho: Fumar marihuana afecta al cerebro y lleva a impedimentos de la memoria a corto plazo, la percepción, el juicio y las capacidades motrices.

Fuente: Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos

Publicación NIH No. 07-4036 (S)
Impresa en 1997. Actualizada en julio 1999, abril 2001, febrero 2003, septiembre 2004, septiembre 2007.