Por José María Fernández Fuentes
En 1994, la India aprobó la Ley de Técnicas de Diagnóstico Prenatal, que prohíbe revelar el sexo del no nacido, para evitar el aborto selectivo de niñas. A los doce años desde la promulgación de esta ley, se acaba de dictar la primera condena. La sentencia castiga a un médico y su ayudante a dos años de prisión y multa de 5.000 rupias (92,50 euros) por revelar el sexo (femenino) de un feto y después ofrecerse a abortarlo.
Los hechos tuvieron lugar en 2001 en Palwal, ciudad del estado de Haryana. Las autoridades sospechaban que los condenados practicaban ecografías y abortos ilegales, por lo que enviaron mujeres embarazadas a la clínica donde operaban. Las pruebas contra ellos se obtuvieron con una cámara oculta.
Los abortos selectivos han llevado a un déficit de población femenina en la India. Un reciente estudio publicado en "The Lancet" calcula en 10 millones las niñas abortadas en la India en los últimos 20 años. La práctica obedece, entre otros motivos, al elevado coste de la dote que ha de pagar la familia cuando una hija se casa. Pero la baja estima por las hijas es sobre todo un problema de mentalidad y tradiciones, pues el hecho es que los abortos selectivos están más extendidos entre la población urbana y acomodada, que ni necesita que los hijos trabajen en la tierra ni tiene tantas dificultades para costear la dote, pero dispone de más posibilidades de acceder al diagnóstico prenatal del sexo y al aborto.
Ahora, en la India nacen 933 niñas por cada mil niños. El caso de Delhi ilustra el rápido descenso de la proporción: de 915 niñas por mil niños en 1991 a 865 por mil en 2001, fecha del último censo. En algunos estados la proporción es aún más baja. En zonas del Punjab, junto a la frontera con Pakistán, el número de niñas es la mitad que el de niños. Por ejemplo en Nai Majara, un estudio llevado a cabo en febrero mostró que sólo había 437 niñas por mil niños menores de un año.
Por otra parte, datos obtenidos por un asesor técnico de la Comisión Europea en Jahkoli, un pueblo del estado de Uttaranchal, muestran las consecuencias que tiene en la India la difusión de las ecografías. En 2004-2005, antes de que hubiera medios para hacerlas, nacieron en Jahkoli 38 niñas y 44 niños. Al año siguiente se instaló un ecógrafo en la cercana ciudad de Rudraprayag, y los nacimientos de niñas en el pueblo bajaron a 14 de un total de 61.
5 de abril de 2006 www.aceprensa.com |