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El aborto está ligado a problemas de ansiedad



Un estudio noruego halla correlación entre el aborto y la angustia vital


Investigadores de la Universidad de Oslo han encontrado que las mujeres que se practican un aborto sufren más angustia vital a largo plazo que las mujeres que sufren abortos espontáneos. El estudio de 40 mujeres que habían sufrido un aborto espontáneo y de 80 que se habían practicado un aborto descubrió que, después de 10 días, el 47’5% de las mujeres del primer grupo sufrían angustia vital, en comparación con el 30% de las que habían abortado. Sin embargo, después de cinco años, sólo un 2’6% de las mujeres con abortos espontáneos seguían sufriendo angustia, en comparación con el 20% del grupo que había abortado.


Richard Warren, del Royal College of Obstetricians and Gynaecologists afirma que “Siempre se ha pensado, y este estudio lo confirma, que la decisión de abortar podría acarrear sentimientos de ansiedad y culpa para muchos años.” (BBC, 12 de diciembre 2005). The Daily Telegraph subrayó la necesidad de que las mujeres que sufren después de un aborto reciban ayuda y pidió un cambio en la legislación actual del aborto. Comenta “el aborto provocado, como el espontáneo, supone la pérdida de un hijo; a diferencia del espontáneo, la pérdida es producto de una decisión consciente (The Telegraph, 13 de diciembre 2005).


Las mujeres que dan a luz hijos no deseados sufren menos ansiedad


4 de noviembre de 2004 – Las mujeres que abortan embarazos no deseados tienen mayor probabilidad de sufrir problemas de ansiedad en comparación con las mujeres que dan a luz embarazos no deseados, segun un estudio publicado en la última edición de “Journal of Anxiety Disorders.”


Usando datos tomados del Estudio Nacional del Crecimiento Familiar (NSFG) norteamericano, los investigadores examinaron una muestra representativa a nivel nacional de 10.847 mujeres de edades comprendidas entre 15 - 34 años con un primer embarazo no deseado y sin historial previo de ansiedad. Después de controlar, durante el estudio, la edad y tipo étnico, los investigadores hallaron que, en comparación con las mujeres que llevaron a término embarazos no deseados, las mujeres que abortaron tenían 30% más probabilidad de sufrir todos los síntomas asociados a un diagnóstico de Trastorno de Ansiedad Generalizada (GAD).


Extrapolando los casos hallados en el estudio a toda la población de mujeres que abortan, puede haber hasta 40.000 casos o más de GAD al año, atribuibles al aborto. Dado que muchas mujeres que participan en el NSFG no revelan sus abortos anteriores, los resultados pueden considerarse inferiores al total de reacciones al aborto.
Según Jesse Cougle, M.Sc., autor del estudio, "Nuestro estudio sugiere que puede ser útil para el personal sanitario que trata a mujeres con problemas de ansiedad preguntar sobre el historial reproductivo de sus clientas... Las mujeres que luchan con asuntos pendientes relacionados con un aborto pueden beneficiarse significativamente de una terapia específica para este problema.”


 Los defensores del aborto han afirmado frecuentemente que llevar a término un embarazo no deseado causa más daño emocional a las mujeres que el aborto. Pero este nuevo estudio que asocia el aborto con trastornos generales de ansiedad sigue las huellas de casi una docena de otros estudios publicados en los últimos tres años relacionando el aborto con un alto riesgo de depresión, abuso de alcohol y drogas, comportamientos suicidas, y muerte por infartos. Debido a la creciente preocupación por el aumento de los efectos del aborto sobre la salud mental de las mujeres, se ha presentado en el Congreso de EE.UU. una ley para aumentar los fondos públicos para programas de tratamiento e investigación en esta área.


 En su estudio de los datos, Cougle y sus colegas consideraron que las mujeres tendrían riesgo de sufrir GAD si afirmaban sentirse preocupadas y ansiosas durante un periodo de al menos seis meses sobre cosas sin importancia o con muy baja probabilidad de ocurrir. También tendrían que experimentar otros síntomas propios de un diagnóstico de GAD, como irritabilidad, fatiga, dificultades para dormir, taquicardias o alucinaciones.


Los investigadores excluyeron a mujeres que afirmaron haber experimentado un periodo de ansiedad prolongada anterior o durante su primer embarazo. Las mujeres que abortaron después de haber dado a luz un primer embarazo fueron también excluidas del estudio.
Se hallaron también diferencias importantes en las tasas de ansiedad generalizada entre mujeres que abortaban y daban a luz cuando eran menores de 20 años en comparación con mujeres mayores de esa edad en el momento del embarazo. Esto se puede explicar, según los investigadores, por otros estudios que muestran que las mujeres mayores tienen mayor probabilidad de ocultar abortos anteriores al ser preguntadas, y que el aborto es una experiencia más estresante para mujeres más jóvenes.


 "Algunos estudios han hallado que las mujeres más jóvenes tienen mayor probabilidad de experimentar angustia emocional después del aborto que mujeres más mayores", dijo Cougle. "Las mujeres más jóvenes pueden sentir que tienen menos control sobre sus decisiones y pueden abortar bajo presión de sus padres y parejas.”


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