Un impactante documental sobre las víctimas de ETA que apenas se pudo ver en cines
Recomendación de Criteria
Tuvo una escasa distribución, precio que tuvo que pagar por su incorrección política. Este documental nace como respuesta al olvido en el que las víctimas del terror etarra han vivido durante tantos años en España. Iñaki Arteta recoge trece historias de entre el gran colectivo de afectados por el terrorismo en nuestro país. El director nos muestra el testimonio de las familias de aquellos policías, guardias civiles y militares muertos en los “Años de Plomo” de los ochenta, cuando las hazañas de un montañero merecían mas espacio en la portada de un periódico que el asesinato de Ramón Baglieto a manos del joven al que salvó cuando era un niño.
Son testimonios crudos, como el de los padres de una niña asesinada en el atentado a una casa cuartel; como el de un guardia civil que vio morir a uno de sus dos hijos mellizos cuando los terroristas hicieron saltar su vehículo por los aires, como el de un hombre que perdió a su mujer y sus dos hijas en Hipercor o el de Francisco Marañón, que tiene 77 años y ha pasado los últimos 20 entre la cama y la silla de ruedas. ETA le condenó a malvivir inválido el 28 de julio de 1985. Marañón conducía el coche del vicealmirante Fausto Escrigas el día que la banda lo ametralló en Madrid. El militar murió, pero su chófer sobrevivió primero a las heridas y luego "al abandono". Lo cuenta Iñaki Arteta, director de Trece entre mil, una historia de "víctimas olvidadas".
Sabías que...
Para poder trabajar sin presiones, los integrantes del reducido equipo, todos vascos, fueron objeto de una minuciosa selección y en ninguna de las fases de la producción participó ninguna empresa del País Vasco con más de tres personas. Varios de los participantes en la película prefirieron no aparecer con sus nombres completos en los títulos de crédito.
Actualmente Trece entre mil se encuentra nominada al mejor documental en los Premios Goya 2006.
Leize, 2005
DVD, 90 mins. |