  
                                    Katherine  Ellison trabajó como periodista muchos años antes de embarcarse en la aventura  de la maternidad, de la que ha salido encantada y con un libro, La inteligencia  maternal, que afirma que la maternidad hace más capaz a la mujer. Antes, su  trabajo había merecido diversos premios, entre ellos el Pulitzer. Ahora es  escritora asistente para la Universidad de Stanford y columnista mensual para  la revista de la Ecological Society of America. 
                                    —  En su libro La inteligencia maternal, afirma que la maternidad hace a las mujeres  "más inteligentes" (smarter). ¿Cómo se expresa este crecimiento? 
                                     — En mi libro, me fijo en cinco  interpretaciones diferentes de "inteligente", empezando por la  perspicacia, la habilidad para combatir el estrés, la motivación, la eficiencia  y la inteligencia emocional. Todas son realmente importantes para que una  persona sea capaz de sobrevivir y prosperar, y todas, de alguna manera,  aumentan con la maternidad. En cada capítulo describo estudios científicos,  fundamentalmente en animales, que tienen cerebros semejantes al nuestro, pero  también muchos en humanos, que muestran cómo a través de la influencia de  hormonas, experiencias de estimulación, y prácticas repetitivas, las madres  mejoran su inteligencia. 
                                    Un  problema es que muchas madres, al menos al principio, me dicen que no creen  realmente que sean más listas tras la maternidad, y eso es parte del problema.  Muchas están simplemente luchando contra la falta de sueño, que es de verdad un  gran problema para tener la mente despejada, y no se dan cuenta de que una vez  que se recuperan, se pueden encontrar con mejores capacidades. O no son  conscientes de lo mucho que están aprendiendo, algo que puede que sólo  comprendan más tarde en su vida. Espero que mi libro les ayude. 
                                     — Parece que la postura feminista que veía la  maternidad como un obstáculo para la realización de la mujer está disminuyendo.  ¿Es cierto este cambio? 
                                     — En los años 70, los dos grupos de mujeres,  las madres y las que no lo son, eran a veces hostiles entre sí. Creo que el  feminismo moderno está intentando solucionar ese error y ayudar a las mujeres  que se dedican a sus hijos, ¡porque necesitamos un montón de ayuda de la  sociedad! 
                                     — Muchas mujeres desean tener hijos, pero el  hecho es que eso supone una rémora para su carrera profesional, tal como lo ven  muchos empresarios. ¿Cómo resolvemos el problema? 
                                     — Yo tengo una gran esperanza -y veo algún  indicio de que ya está ocurriendo- en que la gente se dé cuenta de lo  importante que son la familia y las relaciones; las madres y los padres  presionarán a los empresarios para lograr empleos más flexibles, y los  empresarios se darán cuenta de que para conservar a los mejores empleados,  tendrán que ofrecer más flexibilidad. Muchos empresarios ya lo están haciendo,  al menos en Estados Unidos, con trabajos a tiempo parcial, permisos de  paternidad, etc. 
                                     — Hay quien afirma que las mujeres que tienen  educación universitaria y no trabajan fuera de casa defraudan a la sociedad.  ¿Qué piensa de ello? 
                                     — Se podría decir también que las mujeres que  tienen una educación superior e ignoran a sus hijos están haciendo daño a la  sociedad. 
                                    Agustín  Alonso-Gutiérrez 
Aceprensa,  21-II-2007  |