“El estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y del Centro de Control de Enfermedades basado en las encuestas demográficas de salud sexual y reproductiva en trece países de la región, demuestra que Bolivia tiene el más alto nivel de violencia física reportado por mujeres de 15 a 49 años”, tal y como mencionó la directora regional de la Campaña “Únete contra la violencia hacia las mujeres” de la Naciones Unidas, Nadine Gasman.

Llama la atención que el 67% de las mujeres de la región considera inaceptable la violencia, pero todavía un tercio la naturaliza. El país con mayor "aceptabilidad" de la violencia es Haití con 40%, mientras que Bolivia ocupa el tercer lugar con 17% de mujeres que considera que es natural que las agredan. Si bien las denuncias sobre violencia se han incrementado considerablemente -466.000 de ellas fueron recibidas el año pasado-, sólo existe 96 casos ejecutoriados. Las mujeres creen que la institución adonde pueden acudir cuando sufren violencia es la Policía (51%), aunque el 41% no confía en esta entidad. En consecuencia, las mujeres aún optan por el silencio, ya sea por miedo –por ejemplo por perder a sus hijos- o por vergüenza.

Las brechas entre mujeres/niñas y hombres/niños son aún amplias: en los países más pobres la escolaridad en niños/varones llega a los 8 años; y en niños de mayores ingresos a los 14 años. El promedio de las mujeres en el primer caso es de 2 años y en el segundo de 5. Por otro lado, el 70% de las mujeres e instituciones encuestadas ven al machismo como la causa/origen de tanta violencia y piden se establezcan diferentes acciones para ayudar a los hombres a manejar de mejor manera su masculinidad (la violencia entre hombres también está entre las principales causas de muerte y inhabilitación en la región). La campaña de ONU Mujeres, de la que es parte el Estado Plurinacional y varias instituciones de lucha contra la violencia, basan su trabajo en tres pilares: Alto a la impunidad (acceso a la justicia), Ni una más (acciones preventivas) y Responsabilidad de todos (concienciación multisectorial).

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Concentran 10 municipios de Edomex feminicidios

Fuente Notimex 13 de enero de 2011
aztecanoticias.com

Tlalnepantla, Estado de México.- Diez municipios del Estado de México concentran el 50 por ciento de las muertes violentas en contra de mujeres, mientras otras 55 localidades de la entidad registraron por lo menos uno de estos delitos.

Alfredo Castillo Cervantes, Procurador de Justicia en la entidad, refirió que los 10 municipios donde se registran la mayoría de las muertes violentas de mujeres están en la zona metropolitana del Valle de México.

Indicó que estos municipios son Nezahualcóyotl, Ecatepec, Tultitlán, Naucalpan, Chimalhuacán, La Paz, Ixtapaluca, Nicolás Romero, Tlalnepantla y Tecámac, que son los que cuentan con la mayor densidad de población.

El funcionario advirtió que, por lo tanto, en 60 municipios más de los 125 del Estado de México no se han registrado homicidios dolosos en contra de mujeres o feminicidios.

Castillo Cervantes reconoció que durante 2010 en la entidad se registraron 200 muertes por dicha causa, las cuales, de acuerdo a un desglose de variables realizado por la PGJEM, entre el 15 y 20 por ciento están considerados como feminicidios.

“Considerando esas variables, diría que el 22 por ciento de esos casos tienen que ver con delincuencia organizada, 14 por ciento que tiene que ver con robo de un bien inmueble y 58 por ciento de víctimas ni siquiera eran originarias del Estado de México”, indicó.

Y es que, según refirió, aún hay 108 mujeres que no han sido reconocidas por sus familiares y de quienes se desconoce su lugar de origen.

El procurador de Justicia mexiquense precisó que el resto de las muertes violentas de mujeres registradas durante el año pasado, 13 casos se dieron por violencia o maltrato familiar y 21 por violación que son, según dijo, los que podrían estar considerados como feminicidios.

El resto de las muertes violentas contra mujeres se clasificaron en 11 por delincuencia, cinco relacionadas con drogas, cuatro pasionales, tres por riña, uno por secuestro, otro más por venganza y 28 durante algún robo.

Alfredo Castillo consideró que, a fin de contar con parámetros reales que determinen si la muerte de una mujer es un feminicidio, se deberá realizar una metodología que puedan ocupar las procuradurías de justicia del país.

”Yo creo que todas las procuradurías debemos checar muy bien esto y al final definir una metodología que nos diga que no basta a veces el tema de la violencia sino que aparte hay que verlo por tres o cuatro variables más que te pudieran llegar a definir (si es o no un feminicidio)”, destacó.

15-X-2012
observatorioviolencia.org