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Violencia de género el día después

Comercial para TV del 2011

Mercedes Malavé 

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A juzgar por los comentarios de Youtube, el comercial no está teniendo buena acogida ¡Es lógico! En primer lugar, los espectadores se sienten engañados por esta actriz cuyo testimonio es falso: en la vida real no tiene hijos. Luego, su apariencia personal no representa a ese gran grupo de chicas de escasos recursos que sí padecen el auténtico drama del embarazo precoz, y que no tienen acceso no sólo a ningún tipo de píldora, sino tampoco al más mínimo esfuerzo de educación y conocimiento sobre esta materia que tanto repercute en su dignidad y en su futuro.

Pero hay algo más que es el trasfondo macabro (relativo a cementerio, a muerto) de este asunto. Se encuentra precisamente en el testimonio cargado de aparente inocencia: ¡Qué distinta hubiese sido esta cuña si la chica hubiese estado con su hijo en brazos! ¿Se imaginan? El tono del comercial habría reflejado su verdadero rostro fúnebre: "Si hubiese tomado el anticonceptivo de emergencia este niño no hubiese nacido" Sería un cuadro dantesco.

Luego, el testimonio se presta a la más simple estrategia de manipulación, muy propia de los adolescentes y, en cambio, no tan propia de un profesional de la comunicación: pretender hacernos creer que la vida se juega entre el todo y la nada, entre el cumplimiento de todos los sueños o ninguno, entre ir a la universidad y ser un profesional exitoso, o tener hijos y entonces ser una madre frustrada. ¿Quién se cree eso a estas alturas? Si bien es cierto que, lamentablemente, no hay equidad de opciones para todos, también lo es que hoy en día se han multiplicado las oportunidades de ayuda, y que hay redes de apoyo para beneficiar a las chicas embarazadas. Todo es cuestión de aceptarlo y de ponerse a buscar opciones.

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...Y para concluir, aunque no me corresponde entrar en esta materia, los expertos están estudiando seriamente los efectos que esta bomba de hormonas, que las chicas consumen cada vez que ingieren la pastilla de emergencia, puede producir en ellas. Al parecer, las hormonas juegan un papel fundamental en el desarrollo del cerebro. En la mujer, el ciclo menstrual, con el consiguiente mecanismo de liberación de estrógenos y otras hormonas, potencia la maduración del cerebro, de la memoria, del sistema emocional, etc. Interrumpir de un modo tan abrupto el ritmo hormonal femenino podría producir afecciones neurológicas significativas, sobre todo en el período de la adolescencia tan decisivo en la consolidación de la salud mental de las personas. Como decía recientemente la Dra. Natalia López Moratalla estamos frente a un fenómeno que sí que conviene llamar, con todas sus letras, violencia de género.

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Según las estadísticas, son cada vez más los chicos que, confiando en los resultados de estas pastillas, están dejando de usar el preservativo. Claro, es más cómodo comprar la píldora para su novia que ponerse un condón, cosa que también es cuestionable. Pero, en fin, los daños producidos por ambos métodos son incomparablemente perjudiciales para el cada vez más considerado sexo débil, y no precisamente porque las mujeres seamos víctimas...sino cómplices, como lo refleja esta otra campaña para revistas.

Posted 8th November 2011
Fuente: tiempocaminoymemoria.blogspot.com

 

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La violencia contra las mujeres

Por María Merino,

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¿Qué nos está pasando? La violencia contra las mujeres sigue en aumento, a pesar de las medidas que van tomando las autoridades políticas: el Ministerio de Interior ha dispuesto a quinientos policías para proteger a las víctimas, los jueces han dictado medidas cautelares para más de un millar de casos en el primer mes de vigencia de la Orden de Protección Judicial, se multiplican las campañas de sensibilización, etc. Sin embargo falta, como señalaba con certeza un periódico de la ciudad, un diagnóstico preciso sobre el caldo de cultivo desde donde arrancan estas actuaciones de violencia.

Pienso que cualquier profano en sociología o en psicología de la sociedad podría aventurarse a dar pistas sobre los síntomas de la enfermedad que corrompe a la sociedad: demasiada violencia, demasiado sexo desvinculado de proyectos, demasiada inestabilidad emocional, demasiado consumismo, demasiado falta de ideales y demasiada falta de valores.

¿Qué podemos hacer? Tenemos que despertar un debate social y tomar las riendas para crear un entorno humano ecológico desde los medios de comunicación.

  •  Quizás haya que acabar con la gallina de los huevos de oro, es decir, el modo en el que se nos está ofreciendo el ocio, donde los contenidos violentos reinan: en las programaciones de cines, televisiones, videojuegos y, hasta en las series infantiles.
  • Junto a la violencia, la mezcla explosiva de la exaltación de la práctica del sexo desvinculándolo del amor, del proyecto en común y del respeto a la persona, frivolizando con él como si se tratara de un mero roce epidérmico, proponiendo la relación de pareja como un mero entretenimiento. Se nos proponen modelos de mujer calcados de mentalidades machistas y contrarios a los avances de pensamiento que hemos realizado: igual dignidad, iguales derechos. Se nos habla de una mujer que sobredimensiona su sexualidad por encima de su propia personalidad y de sus particulares sentimientos.
  • Sin saberlo, se cava su propia fosa y sustituye los proyectos de vida por emociones incipientes iniciando andaduras en parejas que rápidamente se derrumban, en cuanto desaparece el efímero romanticismo, el breve placer y aparece la realidad de las primeras horas de vida en común. Entonces, el macho decide que ese cuerpo es sólo para él y le usa y de él abusa. Hasta perder la razón –que quizás siempre tuvo perdida– y agredirle, sin ver en él ya un rostro, sino sólo un cuerpo.

En otros temas estamos siendo capaces de cambiar mentalidades y conductas erróneas: se nos avisa dramáticamente que el tabaco puede producir la muerte; ya está mal visto cualquier acción que no sea ecológica,... ¿por qué no vamos a ser capaces de mentalizarnos contra este modo de ofrecernos el ocio?

Arvo.net, 2006-11-06