Covadonga O'Shea, toda una personalidad en el mundo de la moda y periodismo de moda con un destacado papel como directora de Telva durante varios años hasta 1997, responde a Modity a unas cuestiones relacionadas con su visión particular del fenómeno moda, de la que destaca su función de servicio a la sociedad.
- MODITY: Con una andadura profesional como la suya, ¿Cuáles son los profesionales que más han influido en su trabajo y en su percepción de la moda?
- COVADONGA O'SHEA: Sofía Torga, que fue directora de Moda desde que se fundó la revista Telva, me enseñó a descubrir la belleza, la creatividad y el talento estético que existe en un buen diseño de moda y a distinguirlo de lo que es un puro show. Cuando recuerdo a los grandes diseñadores internacionales, hablaría de Valentino y Armani, por su coherencia y por su amor al trabajo. No me olvido de Gianni Versace, otro italiano genial, o Dolce Gabanna, a los que conocí en sus primeros pasos recién llegados de Sicilia, que derrochaban estética y una personalidad muy marcada en todo lo que hacían, por sencillo que fuese en sus principios. Otro que me dejó huella fue Marc Jacobs, el americano director creativo de Vuitton, muy pegado a la realidad de su entorno. No puedo dejar de hablar de los españoles que marcaron una época de oro en nuestra moda, Elio Berhanyer, Pertegaz, Pedro Rodríguez o Jesús del Pozo. Personajes con gran talento creativo y con una dedicación intensa a su trabajo.
- M.: Fundó junto con otras cuatro personas la revista Telva en 1963, ¿Cómo ha cambiado la moda y su forma de comunicarla a través de los medios desde entonces hasta ahora?
- C.: La moda es un reflejo de la sociedad. Desde que salió en el número 1 de Telva hasta hoy, tanto la sociedad como la mujer, han evolucionado mucho. Ha pasado casi medio siglo y en los años 60 sólo existían las Colecciones de Alta Costura en París, de las que Telva hacía siempre un resumen perfecto. En los 70 nació el prêt-a-porter y, coincidiendo con la incorporación de la mujer al mundo profesional, la moda empezó a adquirir protagonismo en la sociedad. Los 80 fueron años de consumismo y ostentación. Las colecciones de París, Milán, Londres y Nueva York marcaban tendencias no sólo de moda, sino de estilos de vida. Llegó la reacción de los 90 con el minimalismo y la moda del “cocooning”, del mundo interior, de la anti-ostentación. Con el cambio de siglo y el éxito de la moda “just in time”, en las que España juega un papel de vanguardia con sus marcas Zara y Mango que compiten con H&M o con Gap, Topshop o Primark, estamos en un nuevo mundo. Si a esta pequeña historia se suman las nuevas tecnologías, rematamos el cuadro. Hoy vemos en la Red las colecciones a tiempo real y compramos por Internet cualquier tipo de ropa o complemento, sin recorrer las tiendas de las millas de oro o los mercadillos de cualquier ciudad.
- M.: Los profesionales relacionados con la moda: diseñadores, personal shoppers, publicaciones de moda, etc., ¿Necesitamos una formación especializada en esta materia? ¿Existe esa formación en la oferta de estudios actual?
- C.: Para ser un buen profesional de cualquier campo, se necesita una formación adecuada. En la moda hay que tener cierto buen gusto como punto de partida, pero a esto hay que sumar un conocimiento objetivo de la moda como arte, como industria, como negocio, como algo integrado en el momento en que estamos viviendo: un mundo globalizado, con un evidente cambio de civilización, y una serie de cuestiones que hay que conocer. Yo puse en marcha una Escuela de Negocios, el ISEM Fashion Business School para la para gestión de Empresas de Moda, que tiene el objetivo de unir la creatividad y la gestión. Os animo a que veáis el programa de nuestro MBA en la página web: www.isem.es . Tenemos la Escuela a tope de alumnos que ya trabajan en la industria o quieren encaminar su carrera profesional hacia la dirección de empresas de este sector.
- M.: En una entrevista que concedió al periódico El Mundo hace años decía: “la moda puede tener un aspecto manipulador y frívolo, pero es que detrás hay una cantidad de dólares”. Las personas involucradas en este mundo ¿Podemos cambiar esa realidad para que la moda este al servicio de la persona y no a la inversa?
- C.: Ese objetivo es importante para que este sector funcione bien en todos los sentidos. Nuestra Escuela trata de preparar directivos de empresas de moda que la conciban como un servicio a la sociedad, a la que tienen que ofrecer un producto moderno, innovador, vanguardista, atractivo, con la mejor relación calidad precio, y que resalte la dignidad de la persona. En una palabra, que la moda sirva para vestir, no para disfrazar al hombre o a la mujer.
- M.: Uno de sus últimos trabajos es el libro Así es Amancio Ortega: el hombre que creo Zara, donde refleja la calidad humana y la profesionalidad del presidente de Inditex, pero ¿qué diría de él a quienes no hayan leído el libro y no sepan prácticamente nada de este personaje?
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C.: Les diría que vale la pena conocer a un personaje de la categoría de este empresario, hecho a sí mismo, que ha creado un imperio impresionante y que sigue al pie del cañón trabajando como el primer día. Yo animaría a quien no lo haya leído que aproveche este final de verano para hacerlo. Se aprende mucho de la trayectoria profesional y humana de este hombre. He recibido cientos de e-mails dándome las gracias por haberles descubierto quién es Amancio Ortega. |