El New York Times publicó recientemente un reportaje en primera plana sobre el aumento de mujeres de la Ivy League [NdT] que voluntariamente sacrifican su carrera a favor de su futura familia. El estudio estaba basado parcialmente en una encuesta a 138 estudiantes (mujeres) de Yale, y nos contaba cómo más de la mitad de las encuestadas planeaban reducir la jornada de trabajo fuera de casa o abandonarlo completamente si tenían hijos. El articulo también citaba estudios recientes de Yale que mostraban casi la mitad de las licenciadas con menos de 40 años no trabajaban con jornada completa.

Las reacciones al artículo fueron intensas. Expertas y "bloggeras" feministas se lanzaron en tromba contra el reportaje, pusieron en duda la metodología y se burlaron del "salto atrás" de esas mujeres "inconscientes" y "pagadas de sí mismas" de Yale.

Karen Stabiner escribió en Los Angeles Times: "Esas futuras mamás dejaban traslucir una sorprendente combinación de candidez naif y privilegio", típica "tercera" de contragolpe. "Para tramar esa clase de futuro, una mujer necesita disponer de un fondo de potenciales maridos ricos, deben permanecer casadas en una época en que la mitad de los matrimonios terminan en divorcio, y deben ignorar la historia del movimiento feminista".

La mayoría de las mujeres no tiene la oportunidad de graduarse en la Ivy League, y muchas de las que trabajan fuera de casa lo hacen por una presión financiera que esas licenciadas de Yale no tendrían que afrontar.

Si el feminismo está a favor sinceramente de la libre elección, ¿por qué quienes tienen la oportunidad de dedicar más tiempo a la maternidad son condenadas por optar por ello? ¿Por qué deberían sacrificar el derecho a educar a sus hijos como encuentran adecuado, simplemente por que su estilo de vida no se adecua a los ideales del "movimiento feminista"?. Qué tipo de movimiento feminista es este que promueve la idea retrógrada de que las mujeres que deciden ser madres a tiempo completo son culpables de ingratitud por su educación de primera clase, o más aún que son indignas de ello.

Esta idea repugnaba a las primeras feministas. Mary Wollstonecraft, considerada unánimemente la "madre del feminismo" criticó en su señero tratado de 1792, "Una reivindicación de los derechos de la mujer". Inmersa en una sociedad que consideraba irrelevante el papel de la mujer en la alta educación por que su papel era ser madre, Wollstonecraft discutió que la educación de la mujer era lo más importante, porque las madres desempeñan la vital tarea de formar la siguiente generación.

Escribió: "Tanto como en la educación de los niños, esto es, asentar firmemente un cuerpo sano y una mente sana en la generación naciente, es justo insistir sobre el peculiar destino de la mujer, la ignorancia que la incapacita debe ser colocada como algo totalmente contra-natura. Y sostendré que sus mentes pueden abarcar mucho más, y debe hacerlo así, o nunca serán madres sensatas".

Las actuales feministas parecen haberse olvidado las observaciones de Wollstonecraft acerca del valor intrínseco de la educación, y el resentimiento que tienen contra esas mujeres que han recibido una alta educación y deciden permanecer en casa como madres, manifiesta un deficiente entendimiento de lo que es tanto la educación como la maternidad.

J.H. Newman describió "Idea de una Universidad", el conocimiento como "su propio fin". Una educación que ofrezca el conocimiento y la habilidad de pensar críticamente tienen valor independiente del camino que uno elija tras la graduación. Las licenciadas que eligen compartir los frutos de su educación primeramente con sus hijos realizan una contribución significativa a la sociedad. Forman ciudadanos y orientan el desarrollo moral e intelectual de la siguiente generación.

Así que más que ser fustigadas, estas mujeres deberían ser felicitadas por ponderar realistamente las exigencias de su carrera y la maternidad, y lograr hoy un equilibrio que convendrá a sus familias en el futuro. El movimiento feminista que las condena no es digno de ese nombre.

NOTAS

[NdT]: La Ivy League es una asociación de ocho universidades del Noreste de Estados Unidos. El término tiene unas connotaciones académicas de excelencia también como cierta cantidad de elitismo. Estas universidades son también referidas como Las ocho antiguas.

Colleen Carroll Campbell
Traducción: Juanjo Romero

EPPC
17.XI.2005
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