En el ámbito del modelaje se estima que por lo menos 85 por ciento de este tipo de mujeres padecen algún trastorno alimenticio.
Inmersas en un medio laboral en el que la delgadez y la estética son un requisito, algunas actrices y modelos para poder cumplir con dichas exigencias se someten a regímenes alimenticios que en ocasiones las llevan a la anorexia o la bulimia, trastornos que dañan la salud o provocan la muerte.
Esta conducta, que según datos estadísticos causa 17 por ciento de los decesos de quienes la padecen en este país, está más relacionada con el mundo del espectáculo y las pasarelas, en donde la mayoría de las víctimas optan por guardar silencio o negar que sufren de ello.
El coordinador del Programa de Psicología de la Universidad Iberoamericana (UIA), Antonio Tena Suck, consideró que los medios artístico y del modelaje son dos ámbitos en los que prevalece "la cultura de la delgadez" y, por tanto, donde se tiene la obsesión por ser esbelta "a costa de lo que sea".
La anorexia y la bulimia, detalló en entrevista, son trastornos que están atrapando a mayor número de mexicanos, principalmente a las mujeres jóvenes y aunque existen diversos factores para su desarrollo -de carácter genético, por ejemplo- están muy vinculadas a las de carácter cultural.
Entre las actrices, señaló, esta cifra es difícil de calcular, porque cuando saben que son víctimas de dichas afecciones tienden a negarlo por temor a no ser aceptadas en el medio.
Las declaraciones del especialista de la UIA se confirman con el número de casos que han salido a la luz pública.
Pocas son las figuras extranjeras y mexicanas que han reconocido su problema, aun cuando su complexión demuestre lo contrario.
La cantante estadunidense Karen Carpenter es un ejemplo de esto. Ella murió en 1983 por anorexia nerviosa
Lo mismo le ocurrió a Naomi Campbell, las ex integrantes del grupo Spice Girls, Victoria Beckham y Geri Halliwell.
En México destacan los casos de la modelo y actriz Eugenia Cauduro, quien fue imagen del ahora "Canal de las Estrellas"; la ex integrante del grupo Timbiriche, Sasha S”kol, y la actriz y cantante Anahí, protagonista de la novela juvenil "Rebelde", quien dice haber superado su anorexia.
El tema ha adquirido cada vez más importancia y por ello escritores como Betel Flores han incluido en sus historias el tema de los trastornos alimenticios.
En "Amor en custodia", el escritor creó un personaje y éste se le encargó a la actriz Paola Núñez, quien da vida a una joven con bulimia.
Productores y directivos de las televisoras más importantes del país han dicho que el tema es tratado en los melodramas porque tiene un impacto social, pero se reservan sus comentarios cuando deben de referirse al impacto que tienen la bulimia o la anorexia en sus cuadros actorales.
No obstante, algunas actrices han aceptado que padecen de trastornos alimenticios, como la cantante Lynda, quien por el momento está retirada de los escenarios.
Ella es una de las pocas personas que ha reconocido que a los 19 años se le desarrolló la anorexia y que ha perdido cabello por esta causa.
La actriz y conductora Patricia Navidad, quien en fecha reciente participó en "Bailando por un sueño", explicó que en un principio negó su padecimiento porque "pensé que le caería mal a la gente".
Relató que su autoestima era baja y que al sentirse "gorda" entró en una fuerte depresión que la llevó a provocarse vómitos, hasta que ya no pudo controlar esta situación.
"Pensé que era mejor aceptar mi enfermedad y busqué la ayuda de un especialista". La actriz afirmó que ya superó su problema y descartó cualquier reincidencia, aunque hace unas semanas declaró que cuidaría su peso para que su pareja de baile en el concurso de baile -del que ya fue descalificada- no le costara trabajo cargarla.
La ganadora del certamen Nuestra Belleza México en 1995, Vanessa Guzmán, confesó su obsesión por tener un cuerpo perfecto.
Dijo que padeció de anorexia y bulimia después de participar en ese concurso y previo a intervenir en Miss Universo en 1996.
"Antes del concurso aumenté un poquito de peso, sólo me servía porciones diminutas de comida y sobreviví a base de piña y ensalada.
Después me quedó el capricho por estar delgada, pero al mismo tiempo me moría de hambre", comentó.
Después, relató, comía demasiado y luego me laxaba por el trauma de mantenerme baja de peso, pensaba que estaba muy gorda cuando en realidad estaba muy delgada y eso me quita casi la vida.
Sasha Sokol, quien en los últimos meses participó en el reality show "Big Brother VIP", también fue víctima del mal y al mismo tiempo estuvo sumida en la drogadicción, cuando recién iniciaba su etapa como solista.
Su obsesión por bajar de peso la atribuye a su afán por hacer pasarela y ser modelo exclusiva de importantes marcas de ropa internacionales, mismas que promueven estereotipos de mujeres incompatibles con la obesidad.
"Decidí que tenía que deshacerme de muchos kilos y consumí cocaína para poder aguantar el hambre.
No veía nada de malo en ello, muchos lo hacían y creí que podría controlarlo, pero no pude", declaró hace una década a una revista de circulación nacional.
La modelo Eugenia Cauduro confirmó las declaraciones del especialista universitario Antonio Tena.
La también actriz comentó que sufrió anorexia tras un largo proceso de depresión. "Me conseguí un ritmo de trabajo bestial, los días pasaban y yo no probaba bocado.
Me desmayaba y me sentía fatal, y por absurdo que parezca, jamás lo atribuí a la falta de apetito", dijo.
La cantante Anahí, quien en un principio reconoció que padecía de trastornos alimenticios, ahora dice que es un problema que atendió y que si fuera una persona con anorexia no podría llevar el ritmo de vida que ella tiene actualmente, con su trabajo en la telenovela "Rebelde" y los conciertos que ofrece con RBD.
Tena Suck señaló que "todos quisiéramos tener el cuerpo perfecto, y esto no tiene nada de malo, lo malo de esto es que hay personas que en lugar de hacerse una dieta balanceada y hacer ejercicio, recurren a métodos como dejar de comer o provocarse el vómito para no aumentar de peso, y esto a la larga puede provocar la muerte de esa persona".
Destacó que en los últimos años han aumentado los trastornos de alimentación y que los que han influido en gran medida en esto son los medios de comunicación, en especial la televisión, ya que por lo general las personas que aparecen ahí tienen un cuerpo casi perfecto.
Precisó que la anorexia es una enfermedad que se desarrolla por el miedo a aumentar de peso, lo que conduce a un grave adelgazamiento debido a las dietas exageradas y a un exceso de ejercicio.
Aproximadamente 17 por ciento de las personas con anorexia mueren por desnutrición.
La bulimia consiste en ingerir grandes cantidades de alimentos y después provocarse el vómito para no aumentar de peso y permanecer delgado.
El Porvenir. Viernes, 26 de septiembre de 2008
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