Las personas con anorexia nerviosa se vuelven enflaquecidas llegando hasta la inanición, perdiendo por lo menos de un 15% a un 60% del peso corporal normal. Las motivaciones primarias de su repulsa para el comer son un temor abrumador al sobrepeso junto con una imagen distorsionada de sus propios cuerpos. Aun cuando se vuelven enflaquecidas, las mujeres con anorexia a menudo todavía están convencidas de que padecen sobrepeso. Los alimentos se convierten en el enemigo; un investigador describe la anorexia como "la fobia del peso".
La mitad de estas pacientes reducen sus pesos al restringir severamente sus dietas y se conocen como anoréxicas restrictoras; la otra mitad, las pacientes anoréxicas bulímicas, mantienen la emaciación a través de la purgación. Aunque ambos tipos son graves, el tipo bulímico, que impone estrés adicional a un cuerpo desnutrido, es el más dañoso. El tabaquismo y los ejercicios compulsivos son otros riesgos que a menudo son parte de esta condición.
En la anorexia nerviosa fácilmente se oyen comentarios acerca de la culpa familiar, especialmente de la madre, o la del miedo a crecer y convertirse en adulta, pero no por ser conocidas son ciertas. No se ha hallado apoyo científico a estas hipótesis, sino más bien se han desconfirmado. La opinión más generalizada es que los trastornos alimentarios son de origen multicausal.
Entre las múltiples causas más comunes se encontrarían una marcada presión social a la delgadez ("Si eres una top model triunfarás en la vida"), un turbulento pasado de "gordita", un sentimiento interno de gordura (sin que sea necesario un sobrepeso real) o el modelo de una madre a la que se considera gruesa.
En concreto, para la anorexia nerviosa encontramos las siguientes causas:
Factores predisponentes: Genéticos, sexo femenino, edad (13-20 años), afectivos y emocionales, características de personalidad, familiares y socioculturales.
Factores precipitantes: Acontecimientos vitales potencialmente estresantes, separaciones y pérdidas, contactos sexuales y exceso de actividad física.
Factores de mantenimiento: Cognitivos, afecto negativo, conductas purgativas, actitudes de familiares y amigos.
El Semanal Digital, 2003-10-14 |