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Declaraciones de la Ministra de Educación

Decibe quiere un código de ética para la televisión
El debate surgió por declaraciones de Mariana Nannis
La asociación que nuclea a los canales se opone por temor a limitar la libertad de expresión

Debiera existir un código de ética en la TV, disparó ayer la ministra de Educación, Susana Decibe. Su frase fue dicha con olfato político: en un reportaje concedido al diario La Nación, el presidente Menem se mostró indignado por el lenguaje utilizado en algunos programas.

Las declaraciones de Decibe se dieron en el marco de una entrevista radial y en unas jornadas de cable, pero en la raíz de este debate aparece la inefable Mariana Nannis, cómoda en su papel de lanzadora de dardos envenenados. La semana pasada, a través de un programa de TV emitido en Canal 13, acusó a Maradona de homosexual. El jugador se molestó y anunció que el lunes le iniciará una querella. Luego, uno de los hijos del matrimonio Nannis-Caniggia tuvo la posibilidad de mandar un saludo y sólo atisbó a decir: Hola, argentinos putos. Esta frase fue una de las que más molestó al Presidente. Hay televisión basura -afirmó- que ha desplazado al libro.

Para Susana Decibe llegó el momento de que nos sentemos a dialogar y construir entre todos un código de ética nuevo que nos permita convivir con la televisión sin envenenarnos, como dice el epistemólogo Karl Popper. Así, la ministra mencionó al filósofo austríaco -especializado en el conocimiento científico- que murió en 1994 a los 92 años. En un reportaje publicado por el diario italiano L’Unita en 1992, Popper afirmó que la televisión corrompe a la humanidad, es como la guerra, y sostuvo que la fórmula acción y más acción es toda la filosofía de los productores. Por eso pidió que haya cierta disciplina y autodisciplina en la TV.

Consultada por Clarín, la ministra Decibe agregó que hay programas con graves problemas. No creo en el control autoritario. Pero sí en la autorregulación y en que se debe ser responsable en todo sentido. Yo estoy a favor de los medios, pero si los contenidos no son recomendables para chicos seguiré diciendo a los padres que los dejen ver un programa determinado en vez de las cinco horas promedio que están sus hijos frente al televisor.

Quién y cómo

La duda que surge ante las declaraciones de la ministra es quién y cómo determina las ideas más aptas para difundir sin caer en el fantasma de la censura. Sobre esto, Decibe señaló que somos todos adultos y sabemos qué cosas merecen compartirse con los otros.
Eduardo Farley, presidente de la Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas (ATA), que nuclea a los canales, se mostró contrario a una reglamentación que pueda limitar la libertad de expresión. Dijo a Clarín que en caso de violarse normas de convivencia existe el Código Penal y que, si se llega a legislar alguna normativa sobre ética, debiera figurar dentro de una nueva ley de radiodifusión y no ser una iniciativa aislada.

En la Argentina aún está vigente la Ley de Radiodifusión sancionada por el entonces general Videla en 1980. Uno de los artículos de esa ley -la 22.285- da al Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) un poder de sanción sobre contenidos que afecten la denominada integridad moral.

Este poder fue utilizado de manera bastante aleatoria desde el regreso de la democracia. En un cable de la agencia oficial Télam se informaba ayer que el COMFER aplicaría una multa de 110.000 pesos a Canal 13 por haber emitido las declaraciones de la Nannis y su hijo. En otro orden, el COMFER señaló que en los primeros seis meses del año efectuó 9.330 observaciones a los licenciatarios de radio y televisión por incumplimientos a la Ley Nacional de Radiodifusión.

El Clarín