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Discriminación, sentir de fumadores por ley antitabaco

Acusaron que los quieren ver como los malos de la película, tomando medidas unilaterales
La prohibición que contempla la ley antitabaco sólo propiciará corrupción y que se formen clubes de fumadores clandestinos

México.- Los fumadores se sienten discriminados y segregados, sin encontrar eco y apoyo a su protesta contra las limitaciones que les ha impuesto la ley antitabaco del Distrito Federal y la General para el Control del Tabaco que se analiza en el Senado. 
Alertaron que la prohibición y sanciones económicas que contempla la ley antitabaco sólo propiciará corrupción y que se formen "clubes de fumadores clandestinos" en lugares públicos, que serán sostenidos "a base de sobornos de los propios encargados de vigilar el cumplimiento de la ley".  

Conscientes de lo nocivo que es el tabaco para su salud y de quienes sin ser fumadores aspiran el humo, acusaron que los quieren ver como los "malos de la película", tomando medidas unilaterales. 

"Somos mayores de edad y hemos decidido fumar un producto lícito, con el derecho que nos da la libertad", clamaron los fumadores al considerar que las prohibiciones de esas leyes son anticonstitucionales y violan sus garantías individuales. 
El presidente de la primera organización mexicana por los derechos de los fumadores "Yo Fumo", Antonio Abasolo Cantú, indicó que de aprobarse la ley federal antitabaco habrá una ola de amparos en su contra, porque viola la Constitución, la Ley General de Salud y diversos acuerdos de propiedad industrial y comercial. 

Se pronunció porque se dé la opción a los establecimientos mercantiles a instalar lugares libres de humo de cigarro y otros en el que se permita fumar, para que en forma libre cada quien decida a dónde acudir. 

Por años, dijo, tanto los fumadores como los que no lo son han podido convivir sin ningún tipo de prohibición como eliminar las zonas de fumadores en restaurantes, bares, cantinas, billares, Metro, escuelas, entre otros, lo que también viola el derecho de quienes fuman a la convivencia social. 

Abasolo Cantú, quien a los 24 años comenzó con ese hábito y actualmente fuma una cajetilla al día, también criticó que se pretenda multar con cinco mil pesos a quienes incumplan la ley, en tanto que la sanción por consumir marihuana es de mil 200 pesos. 
Lamentó que ni los diputados federales ni los senadores hayan querido escuchar a los fumadores, quienes no se oponen a que se ataque el problema del tabaquismo pero con consenso de los afectados, bajo un esquema de salud integral. Sigue  Discriminación... dos... integral 

Expresó que en lugar de limitar el derecho de los fumadores deberían trabajar en implementar acciones preventivas para que los menores de edad conozcan los daños del tabaquismo, así como imponer a los comercios la obligatoriedad de tener en sus negocios purificadores de aire, entre otros. 

"Con una sola ley quieren controlar el consumo de tabaco, que en México representa 30 por ciento de la población, además de que es un producto lícito, cuando en otros países se han llevado más de 20 años para tratar de controlar el tabaquismo", añadió. 

Los fumadores Yolanda Trejo y Carlos Santoyo calificaron como injusta la ley antitabaco, y apoyaron a Abasolo Cantú en el sentido de que esta legislación en otros países no ha funcionado, por lo que dudan que en México tenga éxito. 

Trejo Medina, quien desde hace 20 años inició su adicción al cigarro, se dijo indignada por la medida, la cual aseguró no acatará y lamentó la agresión contra los fumadores, porque en todo caso también deberían controlar más a las tabacaleras. 

"Don dinero manda y hay muchos comercios que se están amparando, además de que esta medida va a provocar bares y antros clandestinos donde se permitirá fumar y con ello se hará un círculo de corrupción", sostuvo. 

Asimismo, calificó como injusta la legislación antitabaco, cuando existen otros tipos de contaminantes como el de la industria y los residuos nucleares en la frontera norte, o el transporte público. 

Carlos Santoyo, quien tiene 47 años de edad, comenzó a fumar a los 13 años, diariamente consume tres cajetillas e incluso se levanta durante la madrugada a fumar uno o dos cigarros para después poder dormir. 
Para él, la ley antitabaco es una arbitrariedad por la forma tajante en que se les impide fumar en lugares públicos, con severas sanciones; así como para los dueños de los lugares donde la gente acostumbra convivir con su respectivo cigarro y que ahora no podrán visitar, sobre todo los "antros", discotecas, bares y cantinas. 
También calificó como incoherente que se prohíba fumar en transporte publico, como el Metro, cuando los comerciantes venden cigarros en los andenes. 
Grisela Ramírez, de 18 años, y José Angel Díaz, de 20, comenzaron a fumar a los 14 años. Ambos avalan la prohibición del tabaco en restaurantes por respeto a quienes no lo hacen; sin embargo, en los "antros", dijeron, será difícil la diversión y la convivencia sin disfrutar un cigarro. 

Informador. NTX 19-02-08 IJALH