Ocho de los estudios cinematográficos más poderosos de Hollywood demandaron ante una corte federal de Denver, a las empresas de tecnología y alquiler de películas por ofrecer medios para que -quien lo desee- vea películas sin escenas violentas, desnudos o lenguaje agresivo.
De esta manera, los estudios se sumaron a las acciones legales interpuestas por varios directores que alegan que al ofrecer en alquiler DVDs libres de violencia o pornografía, o fabricar dispositivos que filtren los "contenidos ofensivos" de las cintas que se ven en casa, estas empresas violan sus "derechos de autor".
Mientras los estudios defienden como argumento que las empresas que editan y ofrecen estos productos violan las leyes de propiedad al presentar una "cinta alterada", representantes de los padres de familia aseguran que ellos tienen el derecho de decidir qué se ve en casa y por ende, Hollywood violaría su derecho a la privacidad.
El lío
Ante las amenazas que recibió de empresarios de Hollywood, en agosto pasado, la empresa CleanFlicks -dedicada a editar películas- con sede en Pleasant Grove, Utah, presentó una demanda pidiendo un fallo que declare como legal la renta y venta de películas editadas.
El Sindicato de Directores de Estados Unidos respondió en septiembre con una contrademanda, en la cual afirman que editar las cintas para hacerlas "más aptas para la familia" viola la visión creativa del director y presenta de manera no adecuada su trabajo.
CleanFlicks utiliza un programa de computadora diseñado especialmente para "limpiar" las cintas. Las tiendas de vídeo compran las grabaciones en vídeo o DVD de las películas y luego las envían a CleanFlicks en Utah, donde son editadas y enviadas de regreso para su venta o renta.
También existe una empresa llamada ClearPlay, también de Utah, que vende un programa que se descarga en una computadora con DVD, y que silencia el lenguaje grosero o elimina escenas eróticas cuando una película se reproduce en el aparato.
ACI, 2002-12-17