Foto: Roberto García Ortiz
Buscarán Gobierno y Asamblea bajar por ley consumo de agua
■ No podemos seguir sobrexplotando nuestros mantos acuíferos, señala Marcelo Ebrard
■ Se trabaja en la sustitución de 12 mil kilómetros de la red de distribución por fugas, anuncia
Marcelo Ebrard durante la inauguración de la Expo-feria sobre el uso racional del agua
El Gobierno del Distrito Federal y la Asamblea Legislativa (ALDF) definirán reformas legales orientadas a reducir en más de cinco metros cúbicos por segundo el consumo de agua potable en la ciudad al concluir la actual administración y fortalecer el cobro con medidas como el uso obligado de agua tratada, la venta de equipos y muebles de baño de bajo consumo, así como cortes al suministro a las personas que no pagan, quienes tendrían que abastecerse en hidrantes públicos o con botellones que se pondrían a su disposición de manera gratuita.
Al inaugurar la Expo-feria Un uso racional del agua, en el jardín botánico del bosque de Chapultepec, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, señaló por su parte que en la ciudad de México el agua es un problema estratégico mayor: “no podemos seguir trayendo el líquido de fuera” y “no debemos continuar sobrexplotando nuestros mantos acuíferos”.
Dijo que se trabaja aceleradamente en cambiar la red de distribución de agua –12 mil kilómetros en total en los que se pierde por fugas entre 40 y 50 por ciento del suministro– a razón de 500 kilómetros por año, pero si continúan los mismos hábitos de consumo seguirá desperdiciándose mucha agua en los domicilios.
“El objetivo final –apuntó– es reducir en poco más de cinco metros cúbicos por segundo el consumo que tenemos en la ciudad”, aunque autoridades del Sistema de Aguas de la Ciudad de México señalaron que lo ideal sería llegar a 2012 con un consumo de 10 metros cúbicos por segundo menos, lo que consideraron difícil ante los malos hábitos por el uso del recurso en la entidad.
Precisaron que el consumo promedio por persona al día es de 365 litros, cuando para una ciudad donde no hay agua como el Distrito Federal, debería ser de no más de 220 litros y 250 sería un tope máximo.
“El problema es que si no tenemos un marco legal que fortalezca medidas encaminadas a una mejor utilización del agua no vamos a poder avanzar”, señalaron.
Entre las propuestas se han planteado desde sanciones a quienes roben accesorios hidráulicos, no por su costo sino por el daño que ocasiona en el servicio, hasta hacer obligatorio el reuso del agua para riego de jardines, limpieza de vidrios y fachadas, lavado de autos, en cierto tipo de instalaciones como edificios muy grandes, zonas residenciales y que solamente se vendan aparatos y muebles para baño de bajo consumo y se instalen en baños públicos mingitorios sin descarga, hasta otras que fortalezcan el cobro, ya que cada año se dejan de recaudar entre 600 y 700 millones de pesos por derechos de agua.
Ebrard recordó, además, el alto costo que representa operar el sistema hidráulico de la ciudad, tanto de la red de agua potable como para el desalojo de aguas residuales –que se aproxima a los 6 mil millones de pesos anuales–, sin contar acciones como el mantenimiento del drenaje profundo, el rescate del Río Magdalena y las plantas de tratamiento, “vamos a perseverar, lo más difícil es cambiar los hábitos y la meta es lograr ese cambio, tenemos que ser sensibles al entorno en que vivimos y el futuro sustentable de nuestra ciudad”.
La Jornada |