Fue votada por unanimidad tras un debate de sólo una hora. Ya contaba con media sanción de Diputados. La nueva norma establece, entre otros aspectos, que prepagas y obras sociales deben reconocer como enfermedades a los trastornos alimentarios como la obesidad, la bulimia y la anorexia. La Cámara de Senadores de la Nación convirtió hoy en ley el proyecto que considera como enfermedades a los trastornos alimentarios como la obesidad, la bulimia y la anorexia, por lo que las obras sociales y las empresas de medicina prepaga estarán obligadas a incluirlas en sus programas médicos y a costear sus tratamientos.
El proyecto fue aprobado por unanimidad sobre tablas, tras un debate de sólo una hora. El Senado lo había sancionado en noviembre, pero Diputados lo modificó en junio de este año, por lo que la Cámara alta debió tratarlo nuevamente.
En ese aspecto, el Senado decidió rechazar la mayoría de las modificaciones hechas en la Cámara baja e insistir con la sanción original. Entre otros puntos, se ratifica la sanción del artículo 2 de la norma al incluir como trastornos alimenticios a la bulimia y la anorexia, además de la obesidad. También se ratifica el artículo 9 de la norma que obliga a los quioscos de los establecimientos educativos a ofrecer productos que "integren una alimentación saludable y variada".
Asimismo, se insistió en la redacción del artículo 16 para que las empresas de medicina prepaga y las obras sociales costeen los tratamientos para la obesidad, la bulimia y la anorexia, eliminando el agregado de Diputados que establecía que los mayores costos por tratamientos especiales debía pagarlos el Estado.
Por otra parte, se aceptó la modificación del artículo 11 hecha por Diputados, ya que el proyecto original apuntaba al azúcar como un componente dañino en los alimentos, al causar problemas de obesidad. "No queremos demonizar al azúcar ni perjudicar a los 150 mil trabajadores del sector", señaló la presidenta de la Comisión de Salud, la justicialista cordobesa Haydee Giri, al presentar el proyecto que establece que la publicidad de alimentos con elevado contenido calórico debe contener la leyenda "El consumo excesivo es perjudicial para la salud".
El proyecto también propone que el Ministerio de Salud deberá tomar medidas a fin de que los anuncios publicitarios, y de que los diseñadores de moda, no usen la extrema delgadez como símbolo de salud o belleza.
Fuente: El Clarín |