Qué es el binge eating y cómo se reconoce
Existen muchas personas que realizan atracones alimentarios de vez en cuando pero esta conducta se transforma en un Trastorno de la Alimentación cuando se da una pérdida de control y cuando ocurre periódicamente. El Binge Eating o Trastorno por Atracón es un Trastorno Alimentario que se caracteriza por atracones recurrentes en ausencia de la conducta compensatoria inapropiada típica de la Bulimia Nerviosa (p.ej. autoinducción del vómito, abuso de laxantes u otros fármacos, ayuno y ejercicio físico excesivo).
Durante estos episodios, la persona afectada ingiere de forma incontrolada grandes cantidades de comida, generalmente en menos de dos horas, pudiéndose llegar a tomar en estos atracones hasta 20.000 calorías.
Hay que añadir, sin embargo, que la duración del atracón puede variar enormemente, y a muchos individuos les cuesta diferenciar los verdaderos de episodios menos importantes.
En ocasiones la persona puede llevar a cabo estrategias compensatorias (p.ej. abstenerse de comer, recurrir a purgas o practicar el ejercicio físico de forma excesiva) pero, a diferencia con trastornos como la Anorexia Nerviosa o la Bulimia Nerviosa, éstas no se realizan como práctica habitual para contrarrestar los efectos de los atracones, o sea para no engordar. En algunos casos, el Trastorno por Atracón puede ser origen o consecuencia de otros Trastornos de la Alimentación.
El peso corporal de aquellos que sufren este trastorno suele ser más elevado que el apropiado y en muchos casos se trata de personas obesas, lo cual constituye un factor de riesgo adicional para su salud.
Al igual que en la Anorexia Nerviosa y la Bulimia Nerviosa, se da bastante más en mujeres que en hombres, aunque la diferencia es mucho más pequeña que en estos dos trastornos ya que se estima que una tercera parte de la población afectada es del sexo masculino.
Criterios diagnósticos según el DSM-IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales)
A. Episodios recurrentes de atracones. Un episodio de atracón se caracteriza por las dos condiciones siguientes:
-Ingesta, en un corto período de tiempo, de una cantidad de comida definitivamente superior a la que la mayoría de las personas podría consumir en el mismo tiempo y bajo circunstancias similares.
-Sensación de pérdida del control sobre la ingesta durante el episodio (p.ej. sensación de que uno no puede parar de comer o controlar qué o cuánto está comiendo).
B. Los episodios de atracón se asocian a tres o más de los siguientes síntomas:
-Ingesta mucho más rápida de lo normal.
-Comer hasta sentirse desagradablemente lleno.
-Ingesta de grandes cantidades de comida a pesar de no tener hambre.
-Comer a solas para esconder su voracidad.
-Sentirse a disgusto con uno mismo, depresión, o gran culpabilidad después del atracón.
C. Profundo malestar al recordar los atracones.
D. Los atracones tienen lugar al menos dos días a la semana durante seis meses.
E. El atracón no se asocia a estrategias compensatorias inadecuadas (p.ej. purgas, ayuno, ejercicio físico excesivo) y no aparecen exclusivamente en el transcurso de una Anorexia Nerviosa o una Bulimia Nerviosa.
Posibles orígenes psicológicos:
Muchas personas comentan que comen más o que comen demasiado cuando tienen problemas psicológicos, p.ej. cuando se sienten solas, tristes o estresadas. Existen estudios que revelan que a los individuos que están pasando por dificultades emocionales a menudo les es imposible separar el hambre de otras sensaciones de malestar y no pueden reconocer el estado de saciedad.
De acuerdo con el DSM-IV, algunas personas manifiestan que sus atracones están desencadenados por estados de ánimo disfóricos, como depresión o ansiedad. Otros sujetos no se ven capaces de identificar desencadenantes concretos, pero sí pueden manifestar una sensación inespecífica de tensión, que el atracón consigue aliviar. Otro grupo de personas otorga una cualidad disociativa al atracón que experimenta como una sensación de embotamiento o de estar drogado. Pero también hay muchos individuos que pasan todo el día comiendo sin horarios ni desencadenantes definidos.
Frecuentemente, las personas con este trastorno utilizan el atracón como una forma de huir de sus emociones, para llenar un vacío interno o para evadir el estrés, la angustia y el dolor. También hay casos en que mediante la conducta alimentaria del atracón se intenta inconscientemente poner una separación entre la persona afectada misma y los demás ("como soy gordo/a, no les gusto a los demás y nadie se me acercará"). Sin embargo, al mismo tiempo suelen ser personas necesitadas de cariño y, como en el caso de la Bulimia Nerviosa, el atracón puede ser utilizado como un "autocastigo" por no estar satisfechas consigo mismas.
Riesgos para la salud física:
Aparte de constituir un círculo vicioso difícil de abandonar para la psique de las personas que sufren este Trastorno de la Alimentación, éste puede originar también importantes enfermedades físicas, como diabetes mellitus, hipertensión y colesterol, ataques cardiacos, patología renal, artritis, etc., e incluso llevar a un riesgo de muerte más elevado.
Por tanto, a la hora de tratar el trastorno, deben tenerse en cuenta también estos aspectos, junto a los de una pérdida de peso a menudo necesaria y la imprescindible Psicoterapia.
El tratamiento psicológico del trastorno por atracón:
Para el tratamiento psicológico de este trastorno se ha mostrado efectivo tomar como base los 3 ejes siguientes:
1. Psicoterapia de tipo cognitivo-conductual:
Durante este tipo de terapia se tratarían, en el caso que nos concierne, principalmente los aspectos de baja autoestima, problemas de interacción con los demás y la concienciación de las consecuencias de la equivocada conducta alimentaria que el sujeto ha estado llevando a cabo, aparte de los conflictos personales concretos que puede haber adicionalmente en la persona determinada.
2. Reeducación alimentaria:
Se trataría aquí de ayudar a la persona a adquirir unos conocimientos básicos sobre una adecuada alimentación, a aprender a cambiar su conducta alimentaria, a diferenciar las sensaciones de hambre y saciedad, y a no relacionar la ingestión de alimentos con sus conflictos. Al mismo tiempo, en los casos necesarios, se le ayudaría al sujeto a encontrar la manera de perder peso más adecuada para él.
3. Motivación relacionada con el ejercicio físico:
En esta parte de la terapia se trataría de trabajar la motivación de la persona en cuanto al ejercicio físico, teniendo en cuenta que éste es, por un lado, un medio adecuado para mantener el peso reducido y, por otro lado puede influir notablemente en la sensación de bienestar general de las personas.
Finalmente, cabe mencionar que hoy por hoy no existe una bibliografía demasiado amplia en torno al Trastorno por Atracón y que este término es relativamente nuevo ya que hace unos años no existía como tal y este trastorno se categorizaba como perteneciente al grupo de los "trastornos de la conducta alimentaria no especificados".
Sin embargo, este déficit desaparecerá seguramente en un futuro próximo ya que el tema está adquiriendo cada vez más importancia y despertando el interés de los investigadores al descubrirse su considerable presencia dentro de nuestra sociedad.
Veronika Griessner
Licenciada en Psicología
Psicocentro |