Trataron a 860 menores de 12 años que habían consumido sustancias adictivas
- Las estadísticas hospitalarias señalan que cada vez la edad de inicio es más temprana
- Hay casos de menores de un año intoxicados con alcohol desde el útero materno
LA PLATA.- Niños de 9, 10 y 11 años con intoxicaciones alcohólicas o agudos cuadros de abuso en la ingestión de bebidas se presentan cada vez con más frecuencia en el Servicio de Toxicología del Hospital de Niños Sor María Ludovica, donde los profesionales consideran que el alcoholismo se convirtió en una enfermedad pediátrica.
La alarmante situación se refleja en las últimas estadísticas procesadas por ese servicio hospitalario: de los 860 casos atendidos en 2003 por problemas derivados del abuso de sustancias adictivas, el 50 por ciento estuvo relacionado con el alcohol.
Resulta preocupante que en varios de los casos los menores son iniciados en el alcohol por sus familiares o que, al nacer, sufren las consecuencias del consumo de la madre.
En este 50 por ciento, hubo al menos 22 casos de niños de 5 y 9 años que presentaron cuadros de intoxicación alcohólica. También hubo 50 bebes menores de un año con cuadros de sobredosis o abstinencia, a raíz de la ingestión de alcohol por parte de la madre.
Según Girardelli, no es raro encontrar "chicos de 10 años con cuadros hepáticos similares a los de un adulto que padece el alcoholismo desde hace 10 o 15 años". La edad de inicio es cada vez más baja y el incremento de intoxicaciones con alcohol entre mujeres ya es un hecho, según la profesional.
El problema del alcoholismo infantil preocupa tanto que el hospital de niños y la Subsecretaría de Atención de las Adicciones bonaerense firmaron un convenio que permite brindar un tratamiento médico y psicológico adecuado, con el objetivo de rehabilitar a los menores y prevenir el aumento del consumo.
"Recibimos chiquitos que tienen problemas con el alcohol a temprana edad. Es bastante habitual recibir chicos de 10 y 11 años que llegan con episodios de abuso. Es alarmante que esto suceda", dijo la doctora Ana Girardelli, jefa del servicio de Toxicología del hospital de niños de La Plata.
En realidad, no es que acudan al centro asistencial para pedir ayuda. La mayoría llega porque fue víctima de algún accidente en la vía pública. También, porque alguien los encuentra perdidos en la calle, a causa de intoxicaciones alcohólicas graves.
El área de Toxicología del hospital de niños es una referencia en la provincia de Buenos Aires, porque no sólo se asisten casos en La Plata, sino que también se reciben consultas telefónicas de otros centros bonaerenses.
En una mamadera
En la mayoría de las 860 consultas de 2003, advirtieron en el hospital, los niños tuvieron contacto con el alcohol en sus casas y por medio de sus familiares. Hubo casos extremos en los que los progenitores compartieron su adicción con los hijos y les dieron alcohol en una mamadera.
"Aunque en una familia no haya alcohólicos, observamos que tienen conductas facilitadoras. No advierten el problema como tal y consideran que un episodio de abuso en la ingestión de alcohol de sus hijos es una picardía o travesura. En realidad, cualquier consumo de alcohol en un menor constituye un abuso", explicó Girardelli.
Existen diferencias respecto de las bebidas que consumen los niños asistidos en el hospital: "En un ámbito de bajos recursos, es más común el vino de baja calidad. En cambio, entre aquellos que tienen mayor poder adquisitivo, aparecen bebidas como el gin o el vodka. La cerveza también es muy consumida y los padres no se dan cuenta de que representa el mismo peligro que cualquier otro tipo de alcohol", detalló la especialista.
Cada caso que recibe el hospital de niños es comunicado a la Subsecretaría de Atención de las Adicciones para que complemente el tratamiento clínico con una atención psicoterapéutica adecuada.
"La subsecretaría tiene centros en la mayoría de los barrios para que la familia no esté obligada a trasladarse. De todos modos, aún son altos los niveles de deserción en los tratamientos, que, como mínimo, demandan un año. Intentamos que el adulto sea responsable pero que se quite las culpas para obtener buenos resultados", explicó la doctora Silvia Maggi, de la subsecretaría.
El hospital de niños de esta ciudad habilitó dos líneas telefónicas para efectuar consultas relacionadas con el alcohol: 0221-451-5555, que funciona durante las 24 horas, y 0800-222-9911, que es gratuita.
Fuente: La Nación, Buenos Aires, Argentina. Lunes 23 de mayo de 2005 |