Recomendaciónes de cine junio

1 de junio: Día Mundial de las Madres y los Padres
La Sra. Lowry e hijo (Mrs. Lowry & Son)
Dirección: Adrian Noble
Reparto: Timothy Spall, Vanessa Redgrave, Stephen Lord, David Schaal, Wendy Morgan, John Alan Roberts, Michael Keogh, Joanne Pearce, Jon Furlong, Paul Bergquist, Amanda Higson, Jennifer Banks, Giselle Cullinane, Laurence Mills, Rose Noble
Guion: Martyn Hesford
Música: Craig Armstrong
Fotografía: Josep M. Civit
Año: 2019
Duración: 91 min.
País: Reino Unido
Productora: Genesius Pictures, IPG Media Pty, Library Films
Género: Drama | Biográfico. Pintura
Intensa película sobre la relación entre el pintor de Lancashire L.S. Lowry (1887-1986) y su madre Elizabeth, en la época en que ella es una inválida postrada en la cama casi todo el día, y en que él la cuida amorosamente. Lowry es un hombre sensible, que pinta lo que ve, poniendo ahí todos sus sentimientos. Son cuadros sencillos, algo naïf, que representan motivos urbanos como la salida de los trabajadores de una fábrica, plasmando su soledad. No goza de reconocimiento público, por lo que ha heredado el trabajo de su padre, cobrador de alquileres en barriadas deprimidas; pero lo que peor lleva es que su madre no aprecie su obra, considera que su dedicación a la pintura no pasa de un hobby, y que además es fea. Elizabeth odia el barrio donde vive, y añora una época mejor y luminosa, frente a la gris suciedad de su entorno actual.
Estamos ante un estupendo film de actores, están soberbios Timothy Spall y Vanessa Redgrave, que imprimen mil y un matices a sus personajes, de modo que no se cae en simplificaciones a la hora de mostrar las contradicciones de una relación sin duda de hijo y madre mutuamente amorosa, pero en la que hay puntos oscuros: él no escatima esfuerzos para agradar a su madre, empapados de una ternura quizá demasiado complaciente; ella le agradece sus atenciones, pero no deja de mostrar un comportamiento castrador, arrojando jarros de agua fría a la pasión del otro por su dedicación artística, que apagan sus expectativas. La esperanza de que llegue el éxito en algún momento no deja a Lowry, aunque a él le basta saber que lo que hace es bello; en realidad, el reconocimiento que necesita es el que tiene más al alcance de la mano y sin embargo...
Dirige el film Adrian Noble, conocido sobre todo por su faceta de director teatral, ha estado muchos años a cargo de la Royal Shakespeare Company, y el que nos ocupa es su segundo film, el otro es Un sueño en una noche de verano, según la obra del bardo inglés y realizado en 1996. Conviene conocer este dato porque resulta evidente que si se ha puesto detrás de la cámara en esta ocasión, es porque le ha seducido el guión de Martyn Hesford y la historia que contiene. Podría ser, sí, una obra de teatro, pero es sin duda muy cinematográfica, empezando por su bella fotografía, que casa bien con la pintura de L.S. Lowry, y que se debe a un español, Josep M. Civit.
La cinta está atravesada de detalles muy inteligentes que remachan las ideas principales sobre lo que define un artista, y la relación de los protagonistas. Es un buen recurso el de la vecina elegante, que acaba siendo amiga de Elizabeth, y que se convierte en catalizador de una importante evolución en la relación de madre e hijo. Y asoman detalles simpáticos que definen el carácter del pintor, como el juego con los niños de los barrios que patea, o la colección de relojes que van a deshora.

3 de junio: Día Mundial de la Bicicleta
El niño de la bicicleta (Le gamin au vélo / The Kid with a Bike)
Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
Reparto: Cécile De France, Thomas Doret, Jérémie Rénier, Fabrizio Rongione
Guion: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
Música: Varios
Fotografía: Alain Marcoen
Año: 2011
Duración: 87 min.
País: Bélgica
Productora: Coproducción Bélgica-Francia-Italia; Les Films du Fleuve, Archipel 35
Género: Drama | Adopción. Familia. Infancia
Los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne se toman muy en serio el ganar a toda costa una tercera Palma de Oro en Cannes, y si en la edición de 2011 no llega a pasar por allí Terrence Malick, igual lo habrían conseguido. En cualquier caso El niño de la bicicleta era justo que se llevara algún reconocimiento, así que se fueron de allí con el Gran Premio del Jurado.
Los Dardenne parecen traumatizados por la ausencia paterna, ¿tendrá alguna correspondencia en su vida real? Rosetta era huérfana y vivía sola con su madre; El hijo giraba en torno a la paternidad perdida; en la dura El niño, un marginal llega a vender a su bebé... En esta ocasión, toman como protagonista a Cyril, un chaval de doce años cuyo progenitor le ha dejado en un centro de acogida, en teoría temporalmente, aunque insiste en llamarle por teléfono, a pesar de que el número ya no está en funcionamiento. Se escapa y consigue llegar al piso donde vivía, pero ha desaparecido sin decir "ni mu". Desoyendo al portero, que le permite incluso ver el interior de la casa para que se dé cuenta de que papá ya no está dentro, el chico insiste en quedarse, y hasta se agarra con fuerza a una mujer, Samantha, una peluquera de la zona, para que los monitores de su centro no se lo lleven...
Gracias a Samantha, que acoge a Cyril los fines de semana, le da el cariño que un chico de su edad necesita, y hasta recompra su bicicleta, vendida por el padre, logran localizar a éste, que trabaja en un restaurante, pero no está muy por la labor de ocuparse del niño...
Aunque pasen los años, los Dardenne siguen fieles a sí mismos, pues vuelven a retratar a las clases desfavorecidas con su austeridad estética habitual, con pocos añadidos musicales, y una planificación cercana al documental. Este drama sigue teniendo el calado moral de sus anteriores trabajos, y con sencillez aparente describen con gran profundidad a personajes muy cotidianos, con las pequeñas grandezas y miserias a las que es capaz de llegar el ser humano. Como siempre, los hermanos se apoyan en un gran reparto al que le sacan sobre todo espontaneidad. Supone un gran acierto de los belgas emparejar a su compatriota Cécile de France, que vuelve a Europa tras su excelente trabajo con Clint Eastwood en Más allá de la vida, con el sorprendente niño Thomas Doret, que debuta en el cine, y resiste llevar la mayor parte del peso del film. Esta vez el actor fetiche de los cineastas, Olivier Gourmet, aparece brevemente a modo casi de autohomenaje, como dueño de un bar.
La principal aportación de este film de los Dardenne es que han captado el tono de los viejos cuentos infantiles que advertían de los peligros del mundo, y El niño de la bicicleta parece una mezcla imposible entre el neorrealismo italiano, Los olvidados de Luis Buñuel, Oliver Twist, Caperucita Roja, y Pinocho, de Carlo Collodi. Todo ello reciclado para el mundo moderno, pues desprende una sensación de autenticidad increíble, y por la realidad de la actual globalización, y salvo por ocasionales letreros en francés, las imágenes de la cinta podrían haber sido tomadas en cualquier localidad occidental, sin demasiadas diferencias.
Como cabía esperar, se trata de un film duro sobre la desintegración familiar, la necesidad afectiva y la búsqueda de apoyos y vínculos para salir adelante a pesar de las dificultades mundanas, que no oculta que los más desgraciados tienen encima papeletas de que su situación empeore, y corren el riesgo de caer fácilmente en la delincuencia y estar abocados a un destino trágico. Pero como siempre los hermanos Dardenne dejan cierto resquicio, pequeñísimo pero resquicio al fin y al cabo, para la esperanza.

4 de junio: Día internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión
Los niños de Diyarbakir (Min dît / The Children of Diyarbakir)
Dirección: Miraz Bezar
Reparto: Senay Orak, Muhammed Al, Hakan Karsak, Berivan Ayaz, Fahriye Celik
Guion: Miraz Bezar
Fotografía: Isabelle Casez
Año: 2009
Duración: 102 min.
País: Turquía
Productora: Coproducción Turquía-Alemania; Bezar Film, Corazón International
Género: Drama | Infancia. Pobreza
Una emotiva mirada a la tragedia de la minoría kurda en Turquía. El film arranca con una familia encantadora, el matrimonio y sus tres hijos, una niña, Gulistan, un chaval, Firat, y un bebé. Viven en la ciudad de Diyarbakir y son kurdos. Un día acuden a una boda, y al regresar a casa, de noche, viajando en carretera, les detiene un auto de la policía. Lo que parecía un control rutinario es un irracional golpe de un grupo paramilitar, que asesina a sangre fría a los padres, y deja a los niños allí, solos, petrificados por el terror. A partir de ese momento, malviven en la casa familiar, su tía que podía cuidarles desaparece, y acaban en la calle, donde salen adelante con la venta callejera, aunque se topan con realidades como la delincuencia o la prostitución, ante lo que tratan de mantener lo que les queda de inocencia.
Debut en el largometraje del director turco Miraz Bezar, afincado en Alemania. Pinta una realidad oscura de su país, poco investigada, de asesinatos de inocentes por el solo hecho de ser kurdos, en la región de Kurdistán, en torno a la ciudad de Diyarbakir, con el efecto de niños huérfanos sobreviviendo por las calles. La dureza de lo que se cuenta se hace soportable gracias a ese fondo bueno de los chavales protagonistas, y de los amigos que van haciendo en esa nueva vida. De modo inesperado han sido introducidos a las acciones más deleznables de que es capaz el ser humano -quitar la vida al otro, robar, vender el propio cuerpo...-, y su alma pura e incontaminada va a ser puesta a prueba cuando se produce un encuentro inesperado. En tal sentido funciona muy bien el desenlace, efectivo y sorprendente.
El film tiene la virtud de denunciar sin odio ni de modo panfletario, para lo que resulta perfecto la mirada a los niños. Los dos chavales protagonistas, Senay Orak y Muhammed, son muy naturales, y parte del mérito de que la historia se sostenga reside en sus expresivos rostros. Entre otros premios, la película ganó el Premio de la Juventud en el Festival de San Sebastián.
5 de junio: Día Mundial del Medio Ambiente
Chernobyl (Miniserie de TV)
Dirección: Craig Mazin (Creador), Johan Renck
Reparto: Jared Harris, Stellan Skarsgard, Emily Watson, Paul Ritter, Jessie Buckley
Guion: Craig Mazin
Música: Hildur Guðnadóttir
Fotografía: Jakob Ihre
Año: 2019
Duración: e episodios 60 min.
País: Estados Unidos
Productora: Coproducción Estados Unidos-Reino Unido; HBO, Sky Television
Género: Serie de TV. Drama. Basado en hechos reales. Catástrofes. Años 80. Política
Impactante miniserie de HBO y Sky, que recrea con inusitado realismo el terrible accidente nuclear de Chernobyl, acontecido en la Unión Soviética en 1986. Es encuadrable en el género catastrofista, pero con el detalle no pequeño de que esta tragedia ocurrió de verdad. Se trata de una inesperada creación de Craig Mazin, conocido sobre todo por comedias; dirige los cinco episodios Johan Renck, que ha intervenido en series como Breaking Bad y Vikingos. Destaca el enorme esfuerzo de producción, de modo que parece que nos teletransportemos a la época, y resulta muy creíble el paisaje apocalíptico que rodea a la central, con los daños físicos de los afectados debido a la elevada radioactividad. Con acierto se ha evitado que el espectador se distraiga reconociendo actores, hasta los que más pueden sonar, como Jared Harris, pueden pasar inadvertidos.
Sin efectismos, ni buscando culpabilizar a toda costa a la anquilosada burocracia comunista, se nos ofrece una mirada poliédrica, donde vemos lo que ocurre dentro de la central, con la reacción de los ingenieros y la incredulidad generalizada, resulta imposible aceptar que el núcleo ha explosionado, con las devastadoras y previsibles consecuencias; las reuniones de los jerifaltes, que confían en seguir protocolos poco ágiles, y en secretismos que nada favorecen a la hora de afrontar el grave problema; la acción de los bomberos y el previsible desbordamiento de los hospitales; la reacción de la gente de a pie, que sale "a ver el incendio", sin entender que ellos mismos van a ser víctimas; y en fin, el largo alcance de la nube radioactiva, que afectará a la población civil de los alrededores.
Aunque vemos rostros humanos, y entendemos que hay dramas personales y vidas en juego, y un heroismo humilde, ligado al sentido del deber, hacer lo que se debe hacer, algo ligado al alma rusa, destaca un rigor casi documental, ciertamente notable, y que transmite al mismo tiempo la angustia propia de una cinta de terror.
5 de junio: Día Internacional de la Lucha contra la Pesca Ilegal
La pesca del salmón en Yemen (Salmon Fishing in the Yemen)
Dirección: Lasse Hallström
Reparto: Ewan McGregor, Emily Blunt, Kristin Scott Thomas, Rachael Stirling, Amr Waked, Tom Mison
Guion: Simon Beaufoy. Novela: Paul Torday
Música: Dario Marianelli
Fotografía: Terry Stacey
Año: 2011
Duración: 111 min.
País: Reino Unido
Productora: BBC Films, Kudos Productions, Lionsgate
Género: Drama. Romance. Comedia | Pesca
La presencia de Gran Bretaña en zonas calientes del globo como Irak y Afganistán no contribuye precisamente a mejorar las relaciones con el mundo árabe. El primer ministro presiona para dar con algún proyecto que pueda ayudar, y su eficiente jefa de prensa Patricia cree encontrarlo en un plan de un jeque multimillonario que suena a completo disparate: la introducción de la pesca de salmón en Yemen. El experto Fred Jones no cree en la idea visionaria del jeque, Yemen no reúne ninguna condición favorable, pero obligado por sus superiores se ve obligado a estudiar la viabilidad, justo en un momento en que su matrimonio atraviesa una situación delicada. Le sirve de enlace con el jeque la muy competente Harriett Chetwode-Talbot, cuyo novio, militar, acaba de ser destinado en Afganistán.
La pesca de salmón en Yemen es una adaptación de la divertida novela de Paul Torday a cargo del oscarizado Simon Beaufoy (Slumdog Millionaire) en lo concerniente al guión, y con la muy competente dirección del sueco Lasse Hallström. Tiene mucho mérito esta versión para la pantalla, que conserva el fino humor británico del original, pero que estaba obligada a salir del atolladero de la estructura primigenia, el intercambio de correos electrónicos entre los distintos personajes. Tal recurso sigue teniendo algo de presencia, pero la historia toma aire y aumenta su campo planteando algunas cuestiones que en el mejor de los casos Torday simplemente apuntaba.
De modo que la idea de un proyecto descabellado, que da pie a pasajes muy divertidos, invita a reflexionar sobre la fe en un mundo donde, al menos en Occidente, se ha perdido en gran parte el horizonte de lo trascendente: no lo controlamos todo, pueden ocurrir sucesos que objetivamente considerados parecen milagrosos por lo improbable de su ocurrencia, en otras culturas se vive de otra manera, hay menos cinismo... Está introducida con gran naturalidad la necesidad del entendimiento entre Oriente y Occidente, con la apertura a otras mentalidades y la lacra del terrorismo fundamentalista, pero también el oportunismo político y la obsesión por la imagen y las apariencias. Y todo ello traspasado por el humor, aunque no falta dramatismo cuando hace falta, especialmente en el último tramo, con un desenlace que funciona, y que en otras manos sonaría a tópico.
Aunque todo lo dicho hasta suena a trama de sátira política y punto, lo cierto es que uno de los méritos de La pesca de salmón en Yemen es su componente humana, plasmada en la composición de dos personajes muy sólidos (Ewan McGregor y Emily Blunt), que estrechan su relación de un modo muy natural y sin transitar caminos trillados, a pesar de sus caracteres contrapuestos: él es como un ratón de biblioteca que sólo sabe de pesca, ella una mujer abierta y cosmopolita, y sus previos compromisos componen una madeja de enorme interés sobre el amor, la entrega y el compromiso. También tiene gran mérito en el capítulo interpretativo la tronchante jefa de prensa que compone Kristin Scott Thomas –asombroso cómo concilia familia y trabajo, y el modo en que maneja a los políticos–, y el difícil papel del jeque, que compone Amr Waked.
6 de junio: Día de la lengua rusa
Quemado por el sol (Utomlennye solntsem / Burnt By the Sun)
Dirección: Nikita Mikhalkov
Reparto: Nikita Mikhalkov, Oleg Menshikov, Ingeborga Dapkunaite, Nadezhda Mikhalkova, Vyacheslav Tikhonov, Vladimir Ilyin, Svetlana Kryuchkova, Nina Arkhipova
Guion: Nikita Mikhalkov, Rustam Ibragimbekov
Música: Eduard Artemyev
Fotografía: Vilen Kaluta
Año: 1994
Duración: 152 min.
País: Rusia
Productora: Coproducción Rusia-Francia; Caméra One, Studio Trite
Género: Drama | Familia. Años 30
Cuidadísima película del maestro actual ruso del séptimo arte, Nikita Mikhalkov. La acción de la película transcurre a lo largo de un sólo día, largo y caluroso, del verano de 1936. Dimitri llega a casa de Moroussia, una preciosa y atractiva joven a la que no ve desde hace diez años. Pero durante ese tiempo, la joven ha contraído matrimonio con Serguei Kotov, un condecorado y reverenciado héroe de guerra, y fruto de esa relación tienen una hija llamada Nadia. Pero la llegada de Dimitri es para los protagonistas como una enorme bola de fuego, precisamente en un día que se caracteriza por ser uno de los más calurosos del año. Conforme transcurre el día y se acerca la noche, el coronel descubrirá el verdadero motivo de la visita. Lúcida denuncia de las purgas stalinistas.
Las relaciones personales y los sentimientos más íntimos, junto a una mimadísima dirección de actores caracteriza toda la obra de Mikhalkov (Ojos negros). Escrita también por él, esta fantástica película gano merecidamente el Oscar a la Mejor Película Extranjera en 1996.
8 de junio: Día Mundial de los Océanos
Náufragos (Lifeboat)
Dirección: Alfred Hitchcock
Reparto: Tallulah Bankhead, John Hodiak, William Bendix, Hume Cronyn, Mary Anderson, Walter Slezak, Henry Hull, Canada Lee, Heather Angel
Guion: Jo Swerling. Historia: John Steinbeck
Música: Hugo Friedhofer
Fotografía: Glen MacWilliams (B&W)
Año: 1944
Duración: 96 min.
País: Estados Unidos
Productora: 20th Century Fox
Género: Intriga | Supervivencia. II Guerra Mundial
Un carguero aliado es torpedeado por un submarino alemán. Los ocho supervivientes tratan de mantenerse con vida a bordo de un bote salvavidas. Todo va bien hasta que recogen a un superviviente nazi, a punto de ahogarse, que procede del submarino que les ha hundido a ellos, que resultó alcanzado por una carga de profundidad. Debido a lo limitado del espacio, surgen tensiones entre los norteamericanos y el alemán.
En su afán de experimentación, Alfred Hitchcock consiguió desarrollar una historia de intriga en un escenario minúsculo, un bote salvavidas. Tras haberse consagrado en Hollywood procedente de Inglaterra con títulos como Rebeca, el maestro del suspense consiguió una de sus mejores películas. Incluso consigue hacer su célebre aparición, a pesar de que la acción sólo se desarrolla en el bote, porque sale en una página de periódico. Esta vez, Hitchcock tomó como base un relato del gran John Steinbeck, y también una de las más desconocidas. Sin embargo, el guión se aparta mucho del texto y, puesto que está filmada durante la Segunda Guerra Mundial, se aprovechó para hacer contrapropaganda aliada. Tallulah Bankhead interpreta a la perfección a una joven rica, mientras que Walter Slezak está perfecto como el nazi recogido de las aguas.
12 de junio: Día Mundial contra el Trabajo Infantil
Slumdog Millionaire
Dirección: Danny Boyle, Loveleen Tandan
Reparto: Dev Patel, Freida Pinto, Madhur Mittal, Anil Kapoor, Irrfan Khan, Saurabh Shukla, Mia Drake, Rajendranath Zutshi, Rubina Ali, Ayush Mahesh Khedekar
Guion: Simon Beaufoy. Novela: Vikas Swarup
Música: A.R. Rahman
Fotografía: Anthony Dod Mantle
Año: 2008
Duración: 123 min.
País: Reino Unido
Productora: Coproducción Reino Unido-Estados Unidos; Fox Searchlight, Celador Films, Film4 Productions, Pathé Pictures International. Distribuidora: Warner Independent
Género: Drama. Romance | Pobreza. Años 90. Infancia. Amistad
El inglés Danny Boyle se dio a conocer al gran público en 1996, tras dirigir Trainspotting, impactante película sobre el mundo de las drogas. Fue el comienzo de una filmografía no demasiado extensa, pero sí bastante sólida en cuanto a calidad y respuesta comercial. Ha tocado diferentes géneros, pero en general, su cine se caracteriza por tratar temas serios y por imprimir un estilo visual contundente, muy imaginativo, envoltura perfecta para historias a menudo dramáticas sobre personas en situaciones límite. Así ocurre con Slumdog Millionaire, un film difícil de olvidar y probablemente la cumbre creativa de su director, y en el que, como ya hiciera en su simpática película Millones, vuelve a incidir en el tema del dinero. La crítica ha sido muy favorable, hasta el punto de que el film ha logrado 10 nominaciones al Oscar.
Ya sólo el arranque de la película ilustra el modo de proceder de Boyle, pues asistimos, por un lado, a la emisión del programa “¿Quieres ser millonario?”, en su versión india, en donde un joven llamado Jamal Malik está a punto de ganar el mayor premio de la televisión de su país; y por otro, a las torturas a que es sometido el mismo concursante por ser sospechoso de hacer trampa. Con la excusa del interrogatorio de la policía, de modo muy inteligente y a pequeñas dosis, Boyle va introduciendo entonces la historia de Jamal y de cómo ha sido posible que contestara a todas las preguntas que se le han hecho hasta ese momento. Con esos primeros minutos, el director inglés consigue atrapar enormemente la atención del espectador y además le sorprende con la constatación de que no va a ver precisamente una comedia, sino un film altamente dramático y angustiante. Porque, desde su más tierna infancia, la vida del protagonista ha sido como una horrible pesadilla. El dramatismo aumenta gracias al uso estudiado de las angulaciones, a la potencia del sonido y la música, y al vivo montaje, a veces muy agresivo, que recuerda de alguna manera el estilo de Fernando Meirelles en Ciudad de Dios.
Ciertamente, la imagen de la India no sale muy bien parada en este film. Jamal Malik es lo que se llama un “perro de chabola” (el “slumdog” del título), un absoluto paria que se ha criado junto a su hermano en la más deplorable miseria en los suburbios de Bombay (actualmente Mumbai). Y como ellos hay millones de personas que harían lo que sea por llevarse alimento a la boca... Por si esto fuera poco, el guión de Simon Beaufoy, adaptación de la novela de Vikas Swarup, habla de las mafias que dominan la enorme metrópoli y que someten con engaños a los inocentes niños condenándoles así a la más cruel esclavitud. Esto, dicho sea de paso, da lugar a una de las escenas más estremecedoras que se recuerdan y que habla de los extremos de vileza a los que puede llegar el ser humano. De todas maneras, Boyle no busca regodearse en la violencia ni en la degradación moral, sino que centra su atención en la capacidad casi infinita del protagonista por superar los obstáculos, por conseguir el amor y por lograr una vida digna, aun cuando todo eso parece cosa de ciencia ficción. Realmente, como dice uno de los personajes, él nunca se rinde. Y eso reconforta.
13 de junio: Día Internacional de Sensibilización sobre el Albinismo
Asfixia
Dirección: Kenya Márquez
Reparto: Johana Fragoso Blendl, Mónica del Carmen, Raúl Briones, Enrique Arreola
Guion : Kenya Márquez, Alfonso Suárez
Música: Fernando Arias, Yolihuani Curiel, Fesway, Sofia Orozco
Fotografía: Javier Morón
Año: 2018
Duración: 88 min.
País: México
Productora: Puerco Rosa Producciones, IMCINE, CTT, Estudios Churubusco, Ítaca Films
Género: Drama
En ‘Asfixia’, la directora muestra su preocupación por la discriminación, “no sólo a las personas rubias, también a las de piel morena”. La búsqueda de la hija perdida, la reconstrucción del pasado, la historia de una mujer albina que viene de la cárcel y procura reinsertarse en la sociedad. Regresar a la vida. Intenta reincorporarse a la sociedad pero está estigmatizada desde todas las maneras posibles.
En la historia, Alma (Fragoso Blendl), albina, busca a su hija, también albina, pero eso le complica encontrar trabajo. Don Clemente, un hombre solo y enfermo (un hipocondríaco con un TOC para evitar una muerte súbita) por la noche, quien no logra superar la pérdida de su hijo, la ve como un ser angelical y la contrata para que lo cuide. La relación entre ellos pasará de la sospecha y el miedo a la ternura y el amor. En el caso de Alma, ella se reconstruye, aunque tenga un camino más difícil y a Clemente el miedo y la culpa no lo dejan moverse.
La historia de un amor raro entre Clemente y Alma se presenta entre posibilidades y silencios, inferencias y subterfugios que van desde la piel albina maltratada por el sol, la cuasi ceguera provocada por sus condiciones individuales, hasta las decisiones que determinan el desenlace de cada personaje. Alrededor de todos estos elementos se teje la historia y el destino, en el que cree firmemente Kenya Márquez: “La vida nos coloca siempre ante dos vertientes, y uno decide, para bien o mal, el camino.”
Los temas de violencia, discriminación y los hijos lejos de sus padres no son nada más de México, son tópicos que en la mayor parte del mundo suceden y son importantes. Entonces, el saber que estamos conectados por estas historias del otro lado del mundo. Y como se dice en ‘Asfixia’, el amor sobrevive a todo, el amor es lo más fuerte, lo más importante.
14 de junio: Día Mundial del Donante de Sangre (OMS)
El veredicto (La ley del menor / The Children Act)
Dirección: Richard Eyre
Reparto: Emma Thompson, Stanley Tucci, Fionn Whitehead, Jason Watkins, Ben Chaplin, Rupert Vansittart, Anthony Calf, Rosie Cavaliero, Andrew Havill, Nicholas Jones, Dominic Carter, Micah Balfour, Nikki Amuka-Bird, ver 8 más
Guion: Ian McEwan. Novela: Ian McEwan
Música: Stephen Warbeck
Fotografía: Andrew Dunn
Año: 2017
Duración: 105 min.
País: Reino Unido
Productora: BBC Films, Filmnation Entertainment, Toledo Productions
Género: Drama | Drama judicial / Abogados/as. Enfermedad
Segunda de las dos novelas de Ian McEwan llevadas al cine en 2017 –la otra es En la playa de Chesil–, en que el propio escritor se ha ocupado de escribir el guión.
Sigue a la jueza próxima a los 60 años Fiona Maye, tan enfrascada en su trabajo que ha descuidado por completo su vida familiar, no ha tenido hijos, y su marido profesor universitario se queja de lo distante que se muestra, una frialdad que llega al colmo cuando le anuncia que se dispone a tener una aventura con una alumna. Dentro de los numerosos casos de derecho familiar que tiene entre manos, destaca el de Adam Henry, al que faltan dos meses para la mayoría de edad, y que padece leucemia. Una transfusión de sangre ayudaría mucho a salvar su vida con el debido tratamiento, pero sus padres no lo permiten porque sería traicionar su fe, pues ambos, al igual que Adam, son testigos de Jehová. Incluso el propio chico, que no puede acudir a prestar declaración ante el tribunal por su delicado estado de saludi, rehúsa la transfusión.
Richard Eyre, conocido sobre todo por su rol de director de teatro –aunque en cine ha entregado títulos como Iris y Diario de un escándalo–, sabe dotar a la película de un intenso dramatismo, con una rigurosa presentación de dilemas morales y una magnífica dirección de actores, donde descolla Emma Thompson, brillantísima como la mujer que juzga, fría como un témpano de hielo, profesional concienzuda, pero que en el camino se ha dejado el sentido de su trabajo y de su vida; ella se limita a comportarse como una distante diosa olímpica, que no debe implicarse en sus casos, como tampoco parece hacerlo en lo que constituye su existencia cotidiana, donde apenas se puede decir que interpreta el pequeño papel que le ha tocado en el gran teatro del mundo.
McEwan y Eyre evitan los reduccionismos torpemente simplificadores, no caen, por ejemplo, en la caricatura, a la hora de presentar a los padres testigos de Jehová, que sostienen razonablemente su punto de vista, tampoco en el resto de los personajes, profundamente humanos, aunque en algún caso tengan poca presencia, véanse al asistente-ayudante de Fiona, el juez que cuenta chistes malos, las dos enfermeras, la tutora del chico. Y los otros dos personajes de entidad, además de Fiona, están muy bien interpretados, Stanley Tucci sabe dar vida al marido todavía enamorado, pero que no sabe cómo hacer para recuperar a su mujer, mientras que Fionn Whitehead, a pesar de no hacer acto de presencia hasta la mitad de metraje, confirma las buenas maneras apuntadas en Dunkerque como el muchacho enfermo, que empieza a descubrir la belleza de la vida, la música, la poesía, pero al que le faltan guías, alguien capaz de marcarle el norte, o al menos ayudarles a encontrarlo. Al final, vista la inmadurez de unos y otros personajes, resuena de fondo el interrogante acerca de quién es en esta historia el menor de edad, o mejor aún, el de quién ha alcanzado, de verdad, la mayoría de edad, una verdadera madurez.
15 de junio: Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez
El padre (The Father)
Dirección: Florian Zeller
Reparto: Anthony Hopkins, Olivia Colman, Imogen Poots, Rufus Sewell, Olivia Williams, Mark Gatiss, Evie Wray, Ayesha Dharker
Guion: Florian Zeller, Christopher Hampton. Obra: Florian Zeller
Música
Ludovico Einaudi
Fotografía: Ben Smithard
Año: 2020
Duración: 97 min.
País: Reino Unido
Productora: Coproducción Reino Unido-Francia; Trademark Films, Embankment Films, Film4 Productions, F Comme Film, AG Studios NYC. Distribuidora: Lionsgate
Género: Drama | Drama psicológico. Vejez/Madurez. Enfermedad. Alzheimer. Familia
Anthony es un octogenario que ha vivido solo en su casa en Londres, bajo la atenta mirada de su hija Anne. Con dificultades cada vez mayores para valerse por sí mismo, por un claro deterioro cognitivo y síntomas quizá de Alzheimer, Anne le ha buscado varias cuidadoras, pero aguantan poco debido al carácter imposible del progenitor. Ahora que ha conocido a un hombre, y planea mudarse a París, Anne se plantea si bastará con una enfermera para que cuide a su padre en casa, o si convendrá ingresarle en una residencia de ancianos, donde quizá esté mejor atendido.
El francés Florian Zeller debuta en la dirección de largometrajes adaptando su propia obra teatral, que ganó el premio Molière en 2014 y ha triunfado en escenarios de todo el mundo. Ha contado con la valiosa ayuda en el guión del también autor teatral, guionista y eventual director Christopher Hampton, muy familiarizado con la obra de Zeller ya que la ha traducido al inglés, y que ha podido además aportar su conocimiento del medio cinematográfico.
Aunque se nota el origen teatral de la película, también por unos escenarios casi siempre interiores y únicos, Zeller ha conseguido dotar de cualidades cinematográficas al juego de la confusión que vertebra el film, donde conviven el drama, el contrapunto humorístico y la intriga. De modo que el espectador puede identificarse con el protagonista Anthony y sus dudas acerca de qué es real, qué producto de la demencia y qué resultado de los esfuerzos de los que le rodean por tratarle como a un niño, manipulándole u ocultando parte de lo que le ocurre. Y se pierden las coordenadas espaciotemporales, no acabamos de saber seguros acerca de dónde, cuándo y con quién estamos. En compañía de Anthony, nos desplazamos sobre arenas movedizas.
El drama del envejecimiento y el decaimiento físico y psíquico, que afecta a las relaciones padre-hija, hasta el punto incluso de convertir en nebulosa una tragedia familiar que les marcó profundamente, se cuenta de modo maravilloso, con el dilema de cuidar al que lo necesita o dejar esa tarea en manos de profesionales, porque también quien está en la plenitud de la vida debe seguir adelante con sus proyectos e ilusiones. Hay amor y cariño, y hay dolor, a la hora de ver cómo se prodigan los cuidados, algo que hacen de distinta forma la familia directa, la política y los profesionales.
La película cuenta con media docena de soberbios actores. Anthony Hopkins resulta verdaderamente conmovedor como el anciano homónimo, da todo un recital interpretativo mostrando la vulnerabilidad de quien se encuentra perdido y lo sabe, pero también resultando insoportable con su carácter explosivo, o mostrándose especialmente tierno. Y Olivia Colman también sabe dar matices a una hija que quiere a su padre, pero que no es ajena a las presiones de su entorno a la hora de tomar decisiones para procurar que estén bien él y ella. Creo obligatorio mencionar a los otros actores, Olivia Williams, Rufus Sewell, Mark Gatiss, Imogen Poots, que desarrollan muy bien unos roles que alimentan el juego de confusión por el que nos lleva Zewell para que reflexionemos sobre la grandeza y fragilidad del ser humano, que siempre y sobre todo necesita amor, como vemos en la última escena del film.
16 de junio: Día Internacional de las Remesas Familiares
La jaula de oro
Dirección: Diego Quemada-Díez
Reparto: Brandon López, Rodolfo Domínguez, Karen Martínez, Carlos Chajón
Guion: Lucía Carreras, Gibrán Portela, Diego Quemada-Díez
Música: Leonardo Heiblum, Jacobo Lieberman
Fotografía: María Secco
Año: 2013
Duración: 110 min.
País: México
Productora: Animal de Luz Films, Kinemascope Films, Machete Producciones
Género: Drama | Inmigración. Road Movie. Adolescencia
Juan, Sara y Samuel son tres adolescentes guatemaltecos que viajan clandestinamente hacia el norte en busca de una vida mejor. En su periplo se les une Chauk, indio de Nicaragua de su edad, que no habla una palabra de español, y cuya compañía sólo es bien acogida al principio por Sara.
Formidable película acerca del drama de la inmigración, con aire documental e inteligentes trazos impresionistas, su director y coguionista, Diego Quemada-Díez no hace concesión alguna al sentimentalismo, rehuyendo con acierto cualquiera de los trucos fáciles del melodrama, hasta el punto de que resulta imposible adivinar cómo discurrirá la narración y cuál será su conclusión.
Contrariamente a lo que dicta la lógica, no echamos en falta el “background” de los chicos, saber si tienen familia y qué les ha puesto en marcha; tampoco importa demasiado que no entendamos una palabra de lo que dice Chauk, o que el español de los guatemaltecos sea muy cerrado, de difícil comprensión. Porque la historia de sus penalidades es completamente universal, y entendemos los peligros que afrontan perseguidos por “la migra”, la explotación de los que ayudan a cruzar la frontera y los riesgos de ser mujer en tan peligroso viaje. O el endurecimiento propiciado por las circunstancias, y del que afloran por fortuna actitudes nobles, la generosidad, dar la cara por el otro, el sacrificio.
Que la película sea dura y realista no es obstáculo para el lirismo en las imágenes, de modo singular en el último plano de los copos de nieve revoloteando por el horizonte, que viene a simbolizar lo azaroso de la terrible aventura de que han sido protagonistas los chicos. Un contraste con otra poderosa simbología, los restos de la industria cárnica.
17 de junio: Día Mundial de Lucha contra la Desertificación
Un día perfecto. (A Perfect Day)
Año: 2015
Duración: 106 min.
País: España
Dirección: Fernando León de Aranoa
Guion: Fernando León de Aranoa, Diego Farias. Novela: Paula Farias
Música: Arnau Bataller
Fotografía: Alex Catalán
Reparto: Tim Robbins, Benicio del Toro, Olga Kurylenko, Mélanie Thierry, Fedja Stukan, Eldar Residovic, Sergi López
Productora: Mediapro, Reposado Producciones, TVE
Género: Drama | Comedia dramática. Road Movie. Guerra de los Balcanes
Cinco años después de Amador, Fernando León de Aranoa vuelve a estrenar película, también producida por él. Esta vez sitúa la historia en la guerra de los Balcanes, en la que sigue a un grupo de voluntarios que se dedica a asegurar el suministro de agua potable en la zona. El conflicto surge cuando, intentando sacar un cadáver de un pozo para evitar su contaminación, se les rompe su única cuerda: conseguir otra será la excusa argumental para el desarrollo de esta “road movie”.
El film está concebido como un baile de géneros, se mueve entre la comedia, el drama y el cine social, algo que ya ocurría en Barrio. En Un día perfecto esta hibridación tiene un resultado irregular. En unas ocasiones los chistes del personaje interpretado por Tim Robbins animan el film, en otras le restan verosimilitud. Lo mismo ocurre con la visión crítica de la ONU y de su intervención: por un lado enriquece la película, pero llega un momento en que el reproche a la burocracia militar peca de exagerado.
Es la primera vez que Fernando León rueda en inglés, pero eso no le ha impedido dirigir bien a sus excelentes actores. Tanto Benicio del Toro, con una interpretación penetrante de un personaje que intenta arreglarse a sí mismo, como Tim Robbins y su loco conductor, cumplen con creces. Los personajes –incluidas las dos chicas, Mélanie Thierry y Olga Kurylenko– cargan con un pasado que no terminamos de conocer y que nos interesa, pues ellos y ellas son el resultado de sus heridas, de su cansancio por tratar de hacer de este mundo un sitio mejor. Es la mayor virtud de esta película, una veta que se podría haber explotado más.
Es indudable que el director quería hacer una película de contrastes, con muchos contrapuntos: entre sus protagonistas, entre imagen y música, entre las risas de los personajes y el drama que los rodea, entre la bondad de los voluntarios y la frialdad de los militares. Así construye una obra irregular e interesante, bien planificada –aunque a veces los planos aéreos parecen metidos con calzador– y con un final que cierra perfectamente la historia.
Como es habitual en él –recordemos Familia, Barrio o Los lunes al sol– lo que más brilla en esta película son sus personajes y su pasado. Sin embargo, esta vez la trama no está al nivel de sus protagonistas: da la sensación de que, en ocasiones, la historia está supeditada al deseo de crítica. Además, uno se queda con ganas de introducirse más en el conflicto de la antigua Yugoslavia, que solo se toca de manera tangencial en dos momentos puntuales.

18 de junio: Día de la Gastronomía Sostenible
Un viaje de diez metros (The Hundred-Foot Journey)
Dirección: Lasse Hallström
Reparto: Helen Mirren, Manish Dayal, Charlotte Le Bon, Juhi Chawla, Om Puri, Rohan Chand, Amit Shah, Dillon Mitra, Farzana Dua Elahe, Malcolm Granath, Sanjay Sharma, Michel Blanc
Guion: Steven Knight. Libro: Richard C. Morais
Música: A.R. Rahman
Fotografía: Linus Sandgren
Año: 2014
Duración: 117 min.
País: Estados Unidos
Productora: Participant Media, DreamWorks SKG
Género: Drama. Comedia | Comedia dramática. Cocina. Inmigración
Los Kadam, una familia india con Papa (Om Puri) a la cabeza, se traslada al sur de Francia. Allí deciden abrir un restaurante enfrente de un lujoso restaurante francés de alta cocina con una estrella Michelín, regentado por la odiosa Madame Mallory
Tras morir la madre en un incendio, una familia india, los Kadam, se traslada al completo –Papa con sus cinco hijos– desde Bombay, primero a Inglaterra, y luego a un pueblecito de la campiña francesa. El plan es poner en marcha un restaurante, en consonancia con el negocio que tenían en su país, y con los deseos de aprovechar el talento culinario de Hassan, el hijo segundo. Para ello compran una finca adecuada, que sólo tiene un pequeño inconveniente: se encuentra justo enfrente –tan sólo a diez metros–, de un prestigioso restaurante con una estrella Michelin, regentado por una viuda estirada, madame Mollary, que desea crecer en estrellas. Se producirá enseguida la inevitable rivalidad, también por las costumbres culturales, bien diferentes.
Decir de una película gastronómica que es "deliciosa" es un juego de palabras facilón, pero Un viaje de diez metros responde a la perfección a tal epíteto. La popular novela de Richard C. Morais, convertida en libreto de cine por el siempre solvente Steven Knight, ha cautivado a nombres tan conocidos como los de Oprah Winfrey y Steven Spielberg, que asumen tareas de producción, mientras que la batuta de director le ha sido entregada a un cineasta ya curtido en lides fílmicas sabrosas, pues Lasse Hallström dirigió en 2000 Chocolat. Y este solvente equipo, con un exquisito diseño de producción y un reparto acertadísimo, logra entregar una película emotiva, que te hace sentir bien, que te deja, claro está, buen sabor de boca.
Habrá quien diga que atraviesa el film algún momento empalagoso, o que se nos escamotean lo que serían bocados difíciles de tragar en el mundo real. Tal vez, pero a la mayoría de los espectadores les encantará fantasear con la idea de que las cosas pueden y deben salir bien, más en tiempos de crisis, y hay que saber aceptar la cualidad de cuento de lo narrado, que anima a la convivencia de todas las razas y credos, a desarrollar los propios talentos, a dar prioridad a la familia, a saber escoger lo mejor cuando en la vida hay que hacer elecciones.
Obligado resulta hablar de los actores, y en primer lugar de la "Reina" Helen Mirren, quizá la mejor actriz británica del momento, que con un gesto, un movimiento corporal, incluso de espaldas, transmite un montón de emociones, nadie mejor que ella para evitar entregar un personaje estereotipado. Y lo bueno es que tiene en frente a un actor con personaje paralelo, Om Puri, que también está sensacional, de modo que la evolución en su relación se acepta y conmueve. El resto de los actores, la mayoría jóvenes poco conocidos, están muy bien, teniendo especial mérito Manish Dayal, narrador y protagonista, y la que da vida a su interés amoroso y aspirante a chef, Charlotte Le Bon.

19 de junio: Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos
Las inocentes. (Les innocentes / Agnus Dei)
Dirección: Anne Fontaine
Reparto: Lou de Laâge, Agata Kulesza, Joanna Kulig, Agata Buzek, Pascal Elso, Anna Próchniak, Vincent Macaigne, Katarzyna Dabrowska, Eliza Rycembel, Helena Sujecka
Guion: Sabrina B. Karine, Alice Vial, Anne Fontaine, Pascal Bonitzer, Philippe Maynial
Música: Grégoire Hetzel
Fotografía: Caroline Champetier
Año: 2016
Duración: 100 min.
País: Francia
Productora: Coproducción Francia-Polonia; Mandarin Production, Aeroplan Film, France 2 Cinema, Mars Films, Scope Pictures, Sofica Manon 5, Cofinova 11, La Banque Postale Image, A Plus Image 6, Canal+, ver 5 más
Género: Drama | Basado en hechos reales. II Guerra Mundial. Abusos sexuales. Años 40. Religión. Medicina
Polonia, diciembre de 1945. Mathilde es una joven doctora francesa que trabaja en la Cruz Roja. Un día una monja aparece en el improvisado hospital de campaña y pide su ayuda desesperadamente. Sin entender bien el idioma, la doctora será conducida clandestinamente a un apartado convento, en medio del campo nevado. Allí Mathilde deberá asistir a una monja que está a punto de dar a luz, y pronto se dará cuenta de que no es un caso aislado.
Dura película de producción polaco-francesa que tiene bastantes paralelismos con la oscarizada Ida. Ambas tienen lugar en Polonia, las protagonistas son monjas católicas, se centran en las trágicas consecuencias de la II Guerra Mundial, si bien Las inocentes está ambientada inmediatamente después del conflicto, en el invierno de 1945, y por último los dos filmes cuentan con la presencia de la actriz Agata Kulesza. La seriedad de la propuesta asombra sobre todo al saber que detrás está Anne Fontaine, quien anteriormente sólo había entregado películas irregulares, cuyo enfoque morboso les restaba interés, tal es el caso de Dos madres perfectas o la más reciente Primavera en Normandía. En este caso, la directora francesa recrea una historia terrible –basada en hechos reales–, pero evita cualquier asomo de espectáculo malsano, de frivolidad, para centrarse en el núcleo de la cuestión: la devastadora experiencia sufrida por un grupo de monjas al ser violadas por soldados rusos.
Se agradece el cuidado con que el equipo de guionistas se acerca a tamaño crimen. Físicamente, las consecuencias son lógicamente los múltiples embarazos que surgen en el convento, y se describen bien las diferentes reacciones, el rechazo, el instinto de maternidad, el estupor generalizado ante esos hechos. Pero, paralelamente, el daño psicológico de la situación es lo más terrible entre las monjas, en su mayoría chicas jóvenes que han quedado terriblemente afectadas. Ante la tragedia vivida, surge obviamente la pregunta: ¿por qué Dios lo ha querido? La fe entonces se tambalea, la desesperación llama a la puerta, la vocación se esfuma o se conserva, la duda acompaña. En ese estado de shock, de completa confusión, se pueden tomar incluso decisiones terribles, equivocadas, aunque sean un intento desesperado de evitar el escándalo, la vergüenza, la disolución de la comunidad.
El film aúna con gran merito dos modos diferentes de entender el mundo. Sin duda el maravilloso personaje de Mathilde encarna la bondad, la misericordia, el heroísmo en medio del caos, una suerte de santa laica al más puro estilo Albert Camus y su personaje de Reux en “La peste”. Gentes con un corazón de oro capaces de sacrificarlo todo por los demás. Por otro, está el mundo de la fe, de la entrega a Dios, que muchas veces no obtiene respuestas ante la tragedia y que resulta igual de heroico, si no más. Qué hermoso modo de explicarlo tiene Sor María cuando habla de que somos como niños a los que Dios suelta de la mano. La fe se convierte entonces en veinticuatro horas de duda y en un minuto de esperanza. Mathilde y María (magníficas Lou de Laâge y Agata Buzek) son como las dos caras de una moneda que brilla maravillosamente. En verdad es emocionante la profundísima relación que surge entre esas dos mujeres tan distintas, y sin embargo ya siempre tan unidas.
Y esa es una característica que hace especialmente reconfortante una película como Las inocentes (aquí el género, por una vez, no habría que haberlo especificado, un simple "inocentes" hubiera sido más exacto). El amor está presente en los personajes, pero también en el modo en que Fontaine se acerca a ellos, con ternura, con compasión, como en la escena en que Mathilde escucha extasiada cantar a las monjas el Rorate Coeli. Ambos mundos son tratados con honradez, sin idealismos simplistas o caricaturas fáciles. Y, misteriosamente, esas diferencias, al igual que los males y los sufrimientos, pueden ser transformados y dar lugar a cosas muy hermosas.
20 de junio: Día Mundial de los Refugiados
In This World (En este mundo)
Dirección: Michael Winterbottom
Reparto: Jamal Udin Torabi, Enayatullah
Guion: Tony Grisoni
Música: Dario Marianelli
Fotografía: Marcel Zyskind
Año: 2002
Duración: 88 min.
País: Reino Unido
Productora: Revolution Films. Distribuidora: BBC, Film Consortium, The Film Council
Género: Drama | Road Movie. Inmigración
Enayat y Jamal, dos jóvenes afganos que viven en un campo de refugiados de Peshawar, sueñan con irse a vivir a Gran Bretaña. Pero el viaje que emprenden a Londres estará lleno de dificultades, puesto que, antes de llegar a su destino, tendrán que atravesar Irán, Turquía, Italia y Francia.
Espeluznante relato, basado en una historia real, de las penalidades que sufre Enayat, un refugiado adolescente, en su largo, largo periplo hacia una supuesta vida mejor. El protagonista, junto con Jamal, hace un accidentado viaje de Pakistán a Inglaterra.
Michael Winterbotom da muestras de su versatilidad con una historia de aire realista y documental, rodada en video digital. Sabe dar un contrapunto, el carácter simpático del chico, que cuenta chistes, a las horribles condiciones en que viaja (oculto en un camión, o hacinado en un barco). Y acude a buenas soluciones visuales, cómo mostrar sobre mapas en perspectiva los distintos desplazamientos, o las escenas nocturnas en el monte, en un original blanco y negro, con tratamiento digital especial. Resulta escalofriante la escena del bebé, vivo, arrancado del regazo de su madre, muerta por congelación. Tras la narración del viaje, la parte inglesa sigue conteniendo grandes dosis de dureza, que interpelan sin contemplaciones al espectador: mendicidad, venta de baratijas, robo a turistas, son actividades por las que pasa el protagonista, además del trabajo honrado, pero mal pagado. Conmueve el desenlace: la llamada telefónica y la plegaria en la mezquita.
23 de junio: Día de las Naciones Unidas para la Administración Pública
Sí, ministro (Yes Minister)
Dirección: Antony Jay, Jonathan Lynn, Peter Whitmore, Sydney Lotterby
Reparto: Paul Eddington, Nigel Hawthorne, Derek Fowlds, Diana Hoddinott, John Nettleton, Neil Fitzwiliam, Arthur Cox, John Savident, John Barron, Richard Vernon, Antony Carrick, Nigel Stock, Tenniel Evans
Guion: Antony Jay, Jonathan Lynn
Música: Ronnie Hazlehurst
Año: 1980
Duración: 30 min.
País: Reino Unido
Productora: BBC
Género: Serie de TV. Comedia | Sátira. Política. Sitcom
Serie de TV (1980-1984). 22 episodios. Reconocida como una de las series de televisión más vistas en el Reino Unido, y la preferida de “La dama de hierro”, esta comedia de buenos modales nos relata la historia de tres personajes: el recientemente nombrado Ministro de Asuntos Administrativos, James Hacker, el maquinador Secretario Permanente del ministerio, Sir Humphrey Appleby, y el siempre respestuoso e irónico Secretario Personal, Bernard Woolley.
James Hacker es nomabrado ministro de Asuntos Administrativos, tarea en la que le ayudarán el secretario del ministerio y un secretario personal. Esta carcajeante sátira de la política fue uno de los grandes éxitos de la televisión británica.
23 de junio: Día Internacional de las Viudas
La delicadeza (La délicatesse)
Dirección: David Foenkinos , Stéphane Foenkinos
Reparto: Audrey Tautou, François Damiens, Bruno Todeschini, Mélanie Bernier, Joséphine de Meaux, Pio Marmai, Monique Chaumette, Marc Citti, Alexandre Pavloff, Vittoria Scognamiglio, Olivier Cruveiller, Ariane Ascaride, Christophe Malavoy, Audrey Fleurot
Guion: David Foenkinos . Novela: David Foenkinos
Música: Emilie Simon
Fotografía: Rémy Chevrin
Año: 2011
Duración: 108 min.
País: Francia
Productora: 2.4.7. Films, France 2 Cinema, Studiocanal
Género: Romance. Comedia | Comedia romántica
Nathalie ha encontrado el amor de su vida, Charles, se quieren con locura, se casan enseguida, no pueden esperar a tener un hijo, tienen intención de compartir todos los días de su existencia. Pero un accidente acelera las cosas, él muere y ella queda completamente desconsolada. Se refugia en su trabajo de ejecutiva en una empresa sueca, y hace caso omiso a los avances amorosos de su jefe. Sin embargo las flechas de Cupido van a impactar en ella del modo más inesperado.
Los hermanos David Foenkinos y Stéphane Foenkinos debutan en el largometraje adaptando una novela del primero, superventas en Francia. Y entregan una buena cinta romántica, que llega directa al corazón. Para ello toman algunos riesgos, siendo el principal el tener descolocado al espectador durante la primera media hora de metraje, una sensación incómoda de no saber uno dónde está. Superado este escollo, los Foenkinos entregan con La delicadeza una agradable, sorprendente y –cómo no, habida cuenta del título–, delicada historia de amor, verdaderamente contracorriente –tiene gracia que la distribuidora del film en España se llame precisamente así, “A contracorriente”, está claro que aquí hacen honor a sus intenciones a la hora de lanzar cintas–.
Pues el amor que asoma en La delicadeza no responde a las convenciones o estereotipos en boga. Nathalie necesita un cariño y afecto que nunca le han negado padres y suegros, o su mejor amiga, pero que en lo referente a un nuevo hombre en su vida, no parecía posible. Las soluciones que suele proponer la sociedad actual en tales casos van desde el “salga, diviértase, hay muchos hombres apuestos por ahí fuera, sírvase usted misma, aunque sólo sea para pasar el rato” al “acepta a tu jefe que no te quita los ojos de encima y llegarás lejos”; en cualquier caso no resulta aceptable “abstenerse” o “mirar más allá de las apariencias de la presión social”. El film ofrece en cambio una visión del amor de largo alcance, y no lo hace con aburrido tono moralizante, sino narrando una historia que evoluciona gradualmente y conmueve, precisamente porque la delicadeza preside la relación.
Contiene La delicadeza emociones genuinas, conviven en armonía los pasajes lacrimosos y los hilarantes, equilibrados y sin excesos, bien apoyados por música con preciosas canciones de Emilie Simon. Y realizan magníficas composiciones la siempre encantadora Audrey Tautou y el más bien desconocido François Damiens.
25 de junio: Día de la Gente de Mar
En solitario (En solitaire)
Dirección: Christophe Offenstein
Reparto: François Cluzet, Samy Seghir, Guillaume Canet, Karine Vanasse, Arly Jover, Jean-Paul Rouve, Virginie Efira, Emmanuelle Bercot, José Coronado, Dana Prigent, Guillaume Nicloux, François Jerosme
Guion: Jean Cottin, Christophe Offenstein, Pierre Marcel, Marc Guilbert. Idea: Frédéric Petitjean
Música: Víctor Reyes, Patrice Renson
Fotografía: Guillaume Schiffman
Año: 2013
Duración: 96 min.
País: Francia
Productora: Coproducción Francia-Bélgica-España; Gaumont, Les Films du Cap, Scope Pictures, A Contracorriente Films, Canal+, Ciné+, TF1, Région Bretagne, Conseil Général de Vendée, Procirep, Angoa-Agicoa, Programme MEDIA de la Communauté Européenne
Género: Aventuras. Drama | Drama social. Aventuras marinas
Yann hace realidad su sueño de participar en la Vendée Globe: la vuelta al mundo en velero, en solitario y sin escalas. Después de varios días de competición, yendo en posiciones de cabeza, descubre a bordo a un joven polizón. Para evitar ser descalificado, decide esconder al muchacho.
Debut como director de Christophe Offenstein, director de fotografía de numerosos títulos, entre ellos algunos tan interesantes como la ingeniosa ¿Y ahora adónde vamos?, de Nadine Labaki, el sorprendente thriller No se lo digas a nadie y el excelente drama Pequeñas mentiras sin importancia, estas dos de Guillaume Canet. Le avala como protagonista François Cluzet, presente en estas dos últimas, mientras que Canet interviene brevemente.
En solitario tiene como personaje central a Yann Kermadec, regatista viudo que deja a su hija y a su nueva pareja para participar por vez primera en la Vendée Globe, la vuelta al mundo a vela en solitario. Al iniciar una etapa desde Canarias, descubre que no está cumpliendo con las reglas, pues no está solo, se le ha colado a bordo de la embarcación un niño de Mauritania que sueña con emigrar a Francia...
Esta vez François Cluzet ha escogido un personaje sencillo, sobre todo en comparación con el nivel interpretativo exhibido en Intocable, su mayor éxito, pero sin esfuerzo aparente el actor consigue hacer cercano a un cincuentón, algo cascarrabias, pero buenazo en el fondo. Además, en En solitario forma una pareja fílmica con el joven Samy Seghir, con cierta experiencia a pesar de su juventud. Aunque se trata de una producción francesa, entre los secundarios aparece muy brevemente José Coronado, mientras que dos de los productores ejecutivos, Manuel Monzón y Adolfo Blanco, son también españoles.
En solitario logra enorme interés en su retrato de las competiciones de vela. En un tiempo en el que las acusaciones de dopaje y juego sucio están a la orden del día, aboga por la sana competitividad, que por supuesto pasa a un segundo plano si alguien tiene graves problemas, y que cobra una importancia relativa, en comparación con la necesidad de los vínculos afectivos y familiares.
26 de junio: Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura
Experimenter: La historia de Stanley Milgram. (Experimenter)
Dirección: Michael Almereyda
Reparto: Peter Sarsgaard, Winona Ryder, Taryn Manning, Kellan Lutz, Anton Yelchin, John Leguizamo, Dennis Haysbert, Lori Singer, Josh Hamilton, Anthony Edwards, Jim Gaffigan, Vondie Curtis-Hall, Gameela Wright
Guion: Michael Almereyda
Música: Bryan Senti
Fotografía: Ryan Samul
Año: 2015
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos
Productora: BB Film Productions, Intrinsic Value Films
Género: Drama | Años 60. Biográfico. Basado en hechos reales
En 1961, Stanley Milgram llevó a cabo una serie de experimentos sobre la obediencia en la Universidad de Yale. La investigación, planteada a raíz del juicio a Adolf Eichmann (el criminal de guerra nazi que alegó obediencia debida en su defensa durante su juicio en Israel), pretendía dilucidar la relación de las personas con la autoridad. La violencia del experimento hizo que Milgram fuera tildado de sádico y de monstruo.
Interesante película basada en hechos reales, escrita, dirigida y producida por Michael Almereyda. Sigue de un modo didáctico nada cargante, con el protagonista a veces dirigiéndose directamente al espectador, los experimentos del psicólogo y sociólogo neoyorquino de origen judío Stanley Milgram. Éste, influido por la muerte de parientes suyos en los campos de exterminio nazis, y por el aspecto banal de Adolf Eichmann durante sus juicios en Israel, condujo a partir de 1961 una serie de pruebas sobre la obediciencia y el comportamiento ante la autoridad de personas corrientes, lo que le llevó a inesperadas conclusiones. Los resultados produjeron gran controversia en la opinión pública y entre los expertos, al sacar a la luz lo fácilmente que una gran mayoría aceptaba, sin cuestionárselo demasiado, órdenes aberrantes, pero también porque los propios experimentos parecía ser éticamente reprobables.
El gran mérito de Almereyda es crear emoción y tensión con la trama, planteando cuestiones morales de calado, en torno a la libertad y a la manipulación, y ello con propuestas visuales originales, y mostrando el lado humano del protagonista, incluida su historia de amor y vida familiar, donde brillan Peter Sarsgaard y Winona Ryder.
No estamos ante un biopic convencional, pero al mismo tiempo se nos ofrece un cuadro bastante completo de Milgram y su trayectoria científica en Yale, Harvard y Nueva York, que en un mundo de "reality shows" continúa mostrando la vigencia de bastantes de sus investigaciones sobre el comportamiento del individuo y la masa, y las dificultades para rebelarse contra las corrientes dominantes.
26 de junio: Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas
The French Connection, contra el imperio de la droga (The French Connection)
Dirección: William Friedkin
Reparto: Gene Hackman, Roy Scheider, Fernando Rey, Tony Lo Bianco, Marcel Bozzuffi, Frédéric de Pasquale, Bill Hickman, Ann Rebbot, Harold Gary, Arlene Farber, Eddie Egan, André Ernotte, Sonny Grosso, Ben Marino
Guion: Ernest Tidyman. Novela: Robin Moore
Música: Don Ellis
Fotografía: Owen Roizman
Año: 1971
Duración: 104 min.
País: Estados Unidos
Productora: 20th Century Fox, D'Antoni Productions
Género: Thriller. Drama | Policíaco
Dos policías intentan llevar a cabo su tarea de vigilancia de las calles, cuando reciben el soplo de que un importante alijo de heroína va a llegar a Nueva York procedente de Marsella. Su misión consiste en descubrir dónde va a tener lugar el encuentro entre la droga y una fuerte organización local preparada para comercializarla en la ciudad.
Espléndida cinta de acción e intriga, cuyo punto fuerte son unas magníficas persecuciones, filmadas por el realizador de títulos tan conocidos como El exorcista. Destaca la actuación de Gene Hackman en su papel de ‘Popeye’ Doyle, por la que consiguió el Oscar al mejor actor. Se trata de un policía que junto con su compañero Russo persigue sin tregua a un narcotraficante mundial encarnado por el entonces máximo representante del cine español en el extranjero, Fernando Rey.
Consiguió cuatro Oscar más en las categorías de mejor película, mejor guión, mejor montaje y mejor director. La película fue un éxito de taquilla en todo el mundo, lo que propició que poco después se filmara una espectacular secuela que, aún así, no llega a la altura del original. Resulta especialmente inolvidable una persecución que comienza a pie, sigue en un vagón de metro y acaba en unas escaleras, una de las mejores de la historia del cine junto con la que tiene lugar en la película Bullit. Este filme es representativo del cine de la década de los 70, pues presenta la labor de la policía de forma realista y minuciosa, mientras que los protagonistas son el paradigma de antihéroe que tan de moda se puso en aquellos años.
Aunque conocido ampliamente en España, el rostro de Fernando Rey (Tristana, El discreto encanto de la burguesía, Don Quijote de la Mancha, Bearn, Locura de amor ...) se popularizó fuera de nuestras fronteras gracias a su pérfido villano francés Alain Charnier, presente en las dos entregas de French Connection, Su mezcla de maldad y elegancia cautivaron al público internacional. El actor, trabajador infatigable, ha intervenido en más de 200 filmes.
27 de junio: Día de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas
Norte y Sur (North & South)
Dirección: Brian Percival
Reparto: Daniela Denby-Ashe, Richard Armitage, Sinead Cusack, Lesley Manville, Tim Pigott-Smith, Pauline Quirke, Brendan Coyle, Rupert Evans
Guion: Sandy Welch. Novela: Elizabeth Gaskell
Música: Martin Phipps
Fotografía: Peter Greenhalgh
Año: 2004
Duración: 235 min.
País: Reino Unido
Productora: BBC
Género: Drama. Romance | Miniserie de TV. Drama de época. Siglo XIX
Como hija de un clérigo de clase media, Margaret Hale, una jovencita guapa, astuta y culta de 19 años, que después de haber vivido varios años rodeada de la alta aristocracia en Harley Street, Londres, con su tía Shaw y su prima Edith, regresa a su pequeño y humilde pueblo natal, Helstone, en el rural sur de Inglaterra donde ha disfrutado de una educación privilegiada.
A pesar del duro trabajo en la iglesia del padre de Margaret, tienen pocos ingresos. Su madre, María Hale, se queja de la falta de comodidades, y Dixon, la sirvienta, también extraña su antigua vida en la alta sociedad. Su hermano mayor, vive en el exilio. Sin embargo, a pesar de tener que lidiar con varios problemas familiares, Margaret encuentra paz y felicidad en su pequeño pueblo.
Pero cuando su padre desarraiga a la familia debido a la separación que tiene su padre con la Iglesia del condado en la cual trabajaba como vicario, ella se ve obligada a adaptarse a una nueva vida en Milton. Un pueblo de fábricas en el norte en plena revolución industrial. A su llegada a Milton, la vida no se vuelve muy favorable y menos con los problemas económicos y sociales que tienen que afrontar, ya sea por su repentina llegada y el poco trabajo que su padre consigue como profesor particular, como por su educación sureña, la cual será uno de los obstáculos más grandes que tendrán que enfrentar. También tienen que lidiar con las problemáticas que se desatan entre obreros y patronos.
Margaret está horrorizada con su nuevo entorno - la suciedad, el ruido y los brusco modales de los habitantes de Milton. Sin embargo, ella guarda su mayor desprecio para los propietarios de las fábricas. Cuando John Thornton, carismático propietario de las Fábricas Marlborought, se convierte en "alumno" de su padre, ella no deja lugar a dudas de su desagrado por esta nueva clase vulgar y sin educación. Margaret se ve sofocada por diferentes situaciones que la llevan a madurar y a entablar un carácter más firme para defender sus creencias y sus puntos de vista. Sobre todo al hablar del señor Thornton, ciudadano hecho y derecho de Milton, con el cual tendrá bastantes altercados, discusiones y malentendidos.
Norte y Sur (North and South) es una novela inglesa escrita por Elizabeth Gaskell. Pertenece a la época victoriana y fue poco a poco terminada en un periodo de 22 entregas. Se publicaba semanalmente en la revista Household Words, dirigida por Charles Dickens, durante el periodo de septiembre de 1854 a enero de 1855.

30 de junio: Día Internacional del Parlamentarismo
La reina (The Queen)
Dirección: Stephen Frears
Reparto: Helen Mirren, James Cromwell, Michael Sheen, Alex Jennings, Sylvia Syms, Roger Allam, Laurence Burg, Tim McMullan, Michel Gay, Jake Taylor Shantos, Pat Laffan, Dash Barber, Helen McCrory, Joyce Henderson, Mark Bazeley, Paul Barrett
Guion: Peter Morgan
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Affonso Beato
Año: 2006
Duración: 97 min.
País: Reino Unido
Productora: Coproducción Reino Unido-Francia-Italia; Pathé Pictures International, Granada Films, Pathé Renn Productions, France 3 Cinéma, Canal+, BIM Distribuzione, Future Films, Scott Rudin Productions
Género: Drama | Política. Biográfico. Basado en hechos reales
1997. Recién proclamado vencedor de las elecciones, Tony Blair debe entrevistarse con la reina Isabel II, para que ésta, según el protocolo, le pida que acepte el cargo de primer ministro. Poco después, una noticia provoca una auténtica conmoción en Gran Bretaña y el resto del mundo: Diana Spencer, la popular Lady Di, divorciada desde 1994 de Carlos, príncipe de Gales, fallece en accidente automovilístico en París, cuando huía de los paparazzi con su pareja, el millonario de origen egipcio Dodi Al Fayed. A la reina le cuesta ocultar que no sentía ningún cariño por su ex nuera, y se niega a que la familia real guarde luto. Esto la aleja del pueblo, que siente devoción por la fallecida. Tony Blair se da cuenta de que la cabezonería de Su Majestad podría ocasionar una crisis en la monarquía británica, e intenta interceder para que dé marcha atrás.
El todoterreno director de Las amistades peligrosas (1988) y Alta fidelidad sale airoso de un arriesgado proyecto. Con la perspectiva del tiempo, parece relativamente sencillo reconstruir las relaciones entre personajes históricos, como Enrique VIII y Tomás Moro, como ocurría en Un hombre para la eternidad, o Miguel Ángel y el Papa Julio II, en El tormento y el éxtasis. Pero es mucho más difícil describir los encuentros y desencuentros entre una reina de Inglaterra viva y un primer ministro en activo, centrándose en acontecimientos muy recientes, con numerosos aspectos que probablemente no son de dominio público.
Los guionistas, decoradores, actores y el propio Frears han llevado a cabo un complejo proceso de documentación, que propicia una ambientación creíble, y conversaciones perfectamente verosímiles, con secuencias muy difíciles, como la reacción del príncipe Carlos al conocer la noticia, o las conversaciones de alcoba de la reina con su marido. Dios salve a Helen Mirren, que encarna a Isabel II, poco después de haber interpretado a Isabel I, en una prestigiosa serie producida por BBC. Su trabajo es tan excepcional, que los espectadores no sienten delante a la protagonista de En el nombre del hijo, o La locura del rey Jorge, donde interpretaba a otra reina, sino a la auténtica reina de Inglaterra. Le secundan grandes actores, como Michael Sheen, que compone un Tony Blair propenso al humor, y reacio a relacionarse con la realeza al principio, que acaba sintiendo fascinación por la monarca.
Mediante secuencias intimistas, algunas llenas de humanidad, como la de la niña de las flores, Frears critica la monarquía, a la que presenta como una institución obsoleta, alejada del pueblo y condenada a desaparecer. Pero lo hace con elegancia británica y una sutilidad tal, que sus argumentos en ningún momento ofenderían ni a la propia Isabel II. Apoyándose en el altísimo nivel interpretativo de su actriz principal, Frears realiza un grandísimo esfuerzo por ponerse en el lugar de la soberana, por captar sus puntos de vista, y termina reconociendo que aunque pueda resultar incomprendida, a pesar de todo realiza un enorme sacrificio por su pueblo. Le queda así un film que dice muchas cosas, todas ellas bastante compensadas. Todo esto explica que la propia soberana invitara a Palacio a los responsables de la película.
El guionista Peter Morgan realizó una exhaustiva investigación para que la película fuera creíble. Incluso formó un equipo para buscar fuentes cercanas a la familia real y bucear en los archivos de prensa y televisión. Necesitaba conocer muchísimos detalles, incluso qué desayuna la reina. "Fui a ver a cualquier persona que quisiera hablar: biógrafos, secretarias, mayordomos", explica Morgan.
Fuentes consultadas:
decine21.com
filmaffinity.com
sectorcine.com
cinepremiere.com.mx
imdb.com