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El Alboroto Homosexual

por Dave Miller, Ph.D.

La rapidez con la cual los activistas homosexuales están presionando con éxito a los Estados Unidos para extender el matrimonio entre el mismo sexo es pasmoso. Los alcaldes de las ciudades de Norteamérica se han encargado de expedir certificados matrimoniales para los cónyuges homosexuales (“Bloomberg...”, 2004; “Politicians...”, 2004). Estos eventos eran inevitables debido a la decisión sin precedente histórico o constitucional de la Corte Suprema de los EE.UU. para eliminar las leyes en contra de la sodomía (“Lawrence...”, 2003). La decisión de la Corte Suprema fue un cambio completo de su decisión de 1986 que defendía las leyes estatales contra la sodomía y reforzaba la postura histórica que la homosexualidad no es un derecho constitucional.

Los técnicos sociales de la “corrección política” han estado trabajando horas extras por más de 40 años para reestructurar la moralidad pública. La Asociación Psiquiátrica Americana borró la homosexualidad de su nomenclatura oficial de desórdenes mentales, el Manual Diagnóstico y Estadístico de Desórdenes Mentales (DSM—siglas en inglés) lo hizo en 1973 (vea “Gay and Lesbian...”, 2002). La Asociación Psicológica Americana siguió su ejemplo en 1975 (Herek, 2002). Los Fundadores de los Estados Unidos no lo creerían y estarían furiosos e indignados. Ellos entendieron que la aceptación de la homosexualidad socavaría y corroería los fundamentos morales de la civilización.

La sodomía, el término histórico antiguo para las relaciones entre el mismo sexo, fue tratada como una ofensa criminal en todas las trece colonias americanas originales, y finalmente en cada uno de los cincuenta estados (vea Robinson, 2003; “Sodomy Laws...”, 2003). Se invocaban penalidades severas para aquellos que se comprometían en la homosexualidad. De hecho, pocos americanos todavía saben que la penalidad para la homosexualidad en varios estados era la muerte—incluyendo los estados de New York, Vermont, Connecticut y South Carolina (Barton, 2000, pp. 306,482). Mucha gente hoy en día se escandalizaría al saber que Thomas Jefferson defendió la castración como la penalidad para la homosexualidad en su estado natal de Virginia, e incluso escribió un proyecto de ley con ese fin (1903, 1:226-227).

En la escena principal de la historia humana, mientras las civilizaciones han tomado el camino al deterioro moral y al fracaso final, la aceptación de las relaciones entre el mismo sexo típicamente han desencadenado las etapas finales de la implosión social inminente. Norteamérica está siendo atraída al mismo borde de la destrucción moral.

REFERENCIAS
Barton, David (2000), Original Intent (Aledo, TX: Wallbuilder Press), third edition.

“Bloomberg Backs Gay Civil Unions” (2004), The Washington Times, [En-línea], URL

“Gay and Lesbian Issues,” (2002), American Psychiatric Association Public Information, [En-línea], URL

Herek, Gregory (2002), “Facts about Homosexuality and Mental Health,” [En-línea],URL

Jefferson, Thomas (1903), Writings of Thomas Jefferson, ed. Albert Bergh (Washington, DC: Thomas Jefferson Memorial Association).

“Lawrence et al. v. Texas” (2003), [En-línea], URL

“Politicians Fear Backlash from Gay ‘Marriage’” (2004), The Washington Times, [En-línea],URL

Robinson, B.A. (2003), “Criminalizing Same-Sex Behavior,” [En-línea], URL

“Sodomy Laws in the United States” (2003), [En-línea],URL

Fuente: Apologetics Press 2006