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Las estadísticas y complicaciones en las técnicas de fertilización artificial

Tebelio Martin Rodriguez

Las estadísticas varían de acuerdo al país y el tiempo de experiencia en la aplicación de las técnicas; en EE.UU. se logran 600 nacimientos por 10,000 intentos de fecundación, un éxito de 6 %

Es lamentable que no se analicen las cifras y el costo de esta técnica (inicialmente de 5 mil a 10 mil dólares) teniendo la humanidad otros problemas más graves que atender (enfermedades, guerras hambre, etc.).

Revisando la historia, que muchas veces se olvida que para lograr la clonación de la oveja Dolly hubo que desperdiciar 122 embriones de oveja y en el ensayo para clonar un mono se emplearon mas de 900 embriones, esto es en animales ¿ cuántos embriones se necesitaran para clonar humanos?. Esto sin tener en cuenta el costo en personal científico, recursos y dinero.

Un estudio realizado en 1979 por Edwards y Steptoe observaron que el porcentaje de nacimientos por intentos de fertilización in Vitro es de 4 % y de nacimientos por laparoscopias intentadas para la recogida de óvulos es de 2,9 %. En ese mismo año Schlesselman en un estudio de riesgo concluye que del 40 o 50 % de los embriones humanos transferidos e implantados con éxito pueden tener una anormalidad cromosómicas que les lleve a la muerte antes del nacimiento y otro estudio realizado por Biggers sobre la técnica de súper-ovulación coincide con el estudio anterior y la aparición de otras malformaciones.

En 1983 C. Wood y col. en Australia de un total de 984 embriones transferidos solo nacieron 95, el 9,4 %, muriendo 889, el 90,6 %.En el Congreso Internacional de Helsinki (mayo 1984), se valoraron los resultados de 58 equipos de médicos de todo el mundo y de 9,641 tratamientos realizados se transfirió al menos 1 embrión a 7,733 mujeres, (muchos múltiples), sólo nacieron 590 niños, un éxito de 7,6 % con gran pérdida de embriones. Jacques Testart informa de un 10 % de éxito en las mujeres que se les toman óvulos para T.R.A.En el Congreso de Norfolk, Virginia, EAU. en 1987, participaron especialistas del mundo en la técnica de Fecundación In Vitro, la tasa de éxito en ese periodo fue de sólo 9 de cada 100 mujeres y de 15 a 20 embarazos de cada 100 mujeres en las que se le había reimplantado un óvulo, si se considera a las que inician el tratamiento el éxito es mucho menor a un 9 %, y no se llega en todos los casos a la implantación del embrión; en este mismo Congreso el Dr. Jean Cohen analiza 2,342 casos y la tasa de abortos espontáneos es de 26,2 %, muy superior a los embarazos normales, el % de embarazos extrauterinos de 5,25 %, muy elevada, de embarazos múltiples 19,3 %, de cesárea 46 % para embarazos únicos y 72 % para los múltiples, el riesgo de parto prematuro y de hipotrofia fetal tres veces superior a los embarazos normales.

La Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE), en 1999, reporta que en Europa se realizaron el 60% de todos los tratamientos de reproducción asistida del mundo y tiene una tasa de éxito de 27.7% embarazos por transferencia de embriones (no se cuentan los embriones desechados). Con una media de 7.8 embriones para un embarazo. Media de embarazos múltiples 26,.3.España tiene una tasa de éxito de 29.1% a costa del uso desproporcionado de embriones, es el país donde más se desechan. Necesitan transferir 10.2 embriones para obtener un embarazo; como los frecuentes efectos secundarios: embarazos múltiples, con una media de 32.9%, duplican los trillizos y cuatrillizos la media Europea, riesgo para la madre y los hijos.

Otro país, Islandia 42.3% la más alta tasa de éxito, transfieren 5.2 embriones para obtener un embarazo.En Europa en el 2003 se realizaron el triple de ciclos que en Estados Unidos, la tasa de éxito fue de 27.7% para la FIVET, un incremento del 0.7% con respecto al año anterior. Para conseguir un embarazo fue necesario transferir una media de 7.8 embriones con una tasa de éxito de 12.8%, si se suman los embriones desechados resultaría 4 - 8 nacimientos por 100 embriones.

Las estadísticas varían de acuerdo al país y el tiempo de experiencia en la aplicación de las técnicas; en EE.UU. se logran 600 nacimientos por 10,000 intentos de fecundación, un éxito de 6 %.
Las estadísticas demuestran que el desarrollo técnico de las T.R.A. ha mejorado la tasa de éxitos pero no ha sido proporcional a la inversión de los recursos en el tiempo.

Las complicaciones

Todo comienza cuando la pareja o la persona asisten a la consulta de infertilidad solicitando tratamiento; los estudios clínicos son largos, dolorosos y costosos. Esto trae un proceso de angustia, ansiedad y crisis depresivas por la espera de los resultados; un aspecto no tenido en cuenta al aplicar estas técnicas. Existe una tasa de embarazos múltiples muy elevada, (partos dobles, triples y cuádruples), mayor que la natural, como consecuencia más peligro para las madres, los hijos y mayores recursos a utilizar en el embarazo, parto y alimentación de los recién nacidos.

Otra de las complicaciones es el Síndrome de Hiperestimulación ovárica, sólo en Europa unas 2.000 mujeres lo sufren anualmente; se produce posterior a la FIVET, como consecuencia del tratamiento hormonal recibido, os ovarios siguen produciendo más folículos y óvulos que lo normal. Más tarde aparecen las reacciones secundarias del uso excesivo de medicamentos.
En los casos tratados con Inyección Intra citoplasmática de Espermatozoides, técnica que se utiliza en la infertilidad masculina, los hijos heredan la esterilidad del padre, además el 7.4% de los niños nacidos tienen defectos congénitos, y el 0,8% (cuatro veces la probabilidad natural) tienen aberraciones en los cromosomas sexuales.

Otros estudios (Comité Consultivo Nacional de Ética de Francia), señalan que los nacidos por medio de FIVET padecen de mayores anomalías congénitas, 2,4%, el doble de los embarazos normales.

En esta manipulación son las mujeres las principales víctimas, con el riesgo de tensiones psicológicas y emocionales. En muchos casos tienen hijos programados para ser vendidos, éstos desconocen sus padres biológicos, y el resto de su familia; igual método practicado por el Tercer Reich, los llamados “huérfanos de los nazis”.

En el Reino Unido entre 1940 y 1983, 483 niños fueron concebidos por donantes anónimos y 18.000 han nacido con donaciones de esperma y óvulos desde 1991. En Australia los donantes anónimos han sido padres de 10.000 a 15.000 niños aproximadamente.

La secuela inevitable de estas técnicas es la búsqueda de la especificidad y la perfección, la Eugenesia, discriminando a gametos, escogiendo genes “superiores”, sexo, o lo pedido por el cliente, con sus consecuencias: pérdida del equilibrio natural, trasformando al hombre en una máquina física o biológica; muy distantes de los métodos preconizados por Aristóteles, Hipócrates o los alquimistas medievales que relacionaban el embarazo con los vientos, anillar un testículo, beber sangre de león antes del coito, etc, estos eran carentes de base científica , pero no manipulaban las células germinales, siendo más antiguos eran más éticos.
A finales del año 2002 se supo la noticia de que en España una mujer de 60 años tuvo un niño por medio de la reproducción asistida, por esta misma técnica en la India en enero del 2004, una mujer de 43 años parió a sus nietos, dos gemelos. La naturaleza fija el limite de edad para la maternidad, y el hombre utiliza la tecnología para violar esta ley biológica, complaciendo encargos de mercado, no resolviendo un problema de salud. Es el caso de las madres abuelas, que violan la ley natural.

Otro factor en las complicaciones es la relación entre FIVET y aborto; la legalización del último, después de colocar el embrión en el útero, posterior a la fecundación extra corporal, trae defectos y es necesario tener “derecho” a suprimirlo. Los centros donde se aplican las técnicas de reproducción artificial tiene servicios de abortos y casi siempre lo dirige la misma persona.

A todo esto se puede agregar la gran tensión psicológica y de estrés en que se relacionan la mujer y el equipo médico, en espera de los resultados. El deseo de tener un hijo a toda costa considera al niño desde el embarazo como objeto, fruto de una inversión, dañando su futuro, circunstancia que puede deteriorar el desarrollo del ser, la familia y la sociedad. En esta se pierden los valores, individuales y colectivos, de la cultura, del modelo de familia tradicional, que tiene la característica de ser única e irrepetible, y que ha sido en la que ha evolucionado el hombre, su origen es primero que el estado y sus leyes. Se científica el medio y muere la espiritualidad natural del ser humano.

Los problemas de nomenclatura no encuentran explicación en la realidad biológica, la madre celular, ovular, uterina o social, puede ser o no la real, igualmente pasa con el padre celular, o adoptivo. Las leyes no han podido dar una solución digna a esta situación.

El incremento de los embriones congelados o embriones sobrantes, el término es discriminatorio y los condena a la decisión de investigadores, economistas, políticos, leyes, todos, menos a la de los padres reales; es una cuestión progresiva, teniendo implicaciones légales, mercantiles, éticas, sociales, médicas y religiosas, no existiendo un consenso en cuanto a su destino y ante esta indecisión se tratan de aprovechar en la llamada “clonación terapéutica” es decir antes de retirar las medidas de soporte que los mantienen se decide utilizarlos en investigaciones y experimentos, para el llamado “desarrollo científico”.

La peor de todas las complicaciones, es la des-humanización de la medicina, el enfermo se convierte en un mercado regido por las leyes de oferta, demanda, competencia y eficiencia; obtención de lucro a cualquier precio moral.

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