Imprimir
Los tetrapléjicos que elegimos vivir somos miles pero estam0s silenciados por la opinión pública

Seis discapacitados explican su visión sobre la legalización de la eutanasia.

¡Quieren vivir! "Si hubiera tenido acceso a la eutanasia me habría perdido quince años de mi vida, mejores aún que los anteriores". Lo dice Maribel Campo, tetrapléjica, y lo corroboran los seis entrevistados por LA RAZÓN. Todos coinciden en que lo que debería apoyar la ley no es la legalización de la eutanasia, sino más ayudas y recursos para los minusválidos. Respetan a quienes dicen desear la muerte, pero dicen que son más los que luchan con todas sus fuerzas por la vida, mientras aseguran que gran parte de su felicidad reside en el apoyo incondicional que reciben de sus familias y su entorno.

Interés por los demás Alberto de Pinto es el presidente de la Federación Nacional de ASPAYM (Asociación de Parapléjicos y Minusválidos), entidad dedicada a reivindicar el derecho de los minusválidos "a una vida digna". Después de sufrir un accidente con 18 años, logró superar los inconvenientes de su situación, cursó la carrera de medicina y formó una familia. A sus 51 años es médico especializado en rehabilitación paraplejista, se ocupa de estar al frente de ASPAYM y lucha por que su madre, enferma de alzheimer, tenga acceso a cuidados paliativos que mejoren su calidad de vida.

La paraplejia de Francisco Vaño le permite mover su cuerpo desde la cabeza hasta la cintura. Después de las elecciones generales de marzo ha logrado ser el primer diputado español con una minusvalía. Aunque se lamenta de no haber tenido aún ocasión de ver la película de Amenábar, lamenta más intensamente que se haya utilizado como "bandera política" para "elevar la causa por la eutanasia hasta casi como una religión".

100 millones al año Juan Carlos Carrión es tajante en sus conclusiones: "Soy tetrapléjico, tengo una inmovilidad del 97 por ciento, me casé con mi médico, tengo dos hijos, mi empresa factura casi cien millones al año y no tengo ninguna gana de morirme". Considera que la película de Amenábar y el intento de legalización de la eutanasia es una "manipulación orquestada para continuar menoscabando ciertos valores sociales". Sin embargo su actitud dista mucho de ser simplemente crítica: su negocio consiste en la venta de coches de segunda mano adaptados a personas con minusvalías.

Apoyo del entorno A sus 38 años, José Ramón del Pino es responsable de la Federación de Toledo de ASPAYM. Este ingeniero de Caminos sufrió un accidente que le dejó tetrapléjico cuando su mujer estaba embarazada de cuatro meses. Colabora de forma activa en el Hospital de Tetrapléjicos de Toledo y asegura que es fundamental el apoyo del entorno, sobre todo en los primeros momentos.

Docencia e investigación Una opinión muy similar es la que sostiene Maribel Campo. Desde el Foro de Vida Independiente lucha para que las instituciones estatales ayuden a las personas con discapacidad física a alcanzar un nivel de vida "digno y activo". Su lesión medular C-5 (algo mayor que la de Sampedro) no le ha impedido cursar la carrera de Psicología y trabajar en el departamento docente y de investigación sobre discapacitados de la Universidad de Salamanca.

Valora ahora más la vida María Luisa Ruiz Jarabo, que quedó tetrapléjica tras sufrir un accidente mientras esquiaba, no está dispuesta a ceder un minuto al desaliento: "Quise seguir viviendo, valorando más la vida que antes, porque me podía haber matado", explica. Para ella es muy importante que las Administraciones Públicas promuevan ayudas que faciliten a estas personas un mínimo de independencia. Necesitan elevadores en las casas, sillas eléctricas especiales y, sobre todo, el apoyo de un asistente personal.

Mucho por hacer "Quedan muchas cosas por hacer como eliminar barreras arquitectónicas o fomentar la integración social. Pero sobre todo hace falta concienciar y educar para aprovechar la vida y no renunciar a ella". Así define Francisco Vaño los pasos que aún quedan por dar. "Con un entorno adecuado Sampedro seguiría vivo"

"Desde ASPAYM luchamos por la vida. Yo, personalmente, prefiero luchar por una vida digna en lugar de buscar una muerte digna. Legalizar la eutanasia permitiría matar a una persona sólo por haber alcanzado una "vida indigna". A nadie le gusta sufrir, eso está claro, y por eso en situaciones de dolor o desesperación es lógico pensar "yo querría morirme". El dolor cambia tu vida, tus esquemas, tus valores... sin embargo tiene solución. No se piensa igual en un brote agudo de dolor que cuando ves casarse a tu hijo. Si se lleva correctamente a una persona, por los medios oportunos, hacia la dignidad, querrá seguir viviendo. Me subleva que se quiera equiparar la tetraplejia con la eutanasia. A mucha gente se la infravalora sólo por tener una minusvalía; se le dice que es mejor que se muera y que es indigno. Y esto sí que es indigno. Yo soy médico y he visto evoluciones abrumadoramente positivas. Además, el apoyo de tu entorno es fundamental. Si a Ramón Sampedro le hubieran dotado de condiciones adecuadas (vivir en un piso bajo cercano al mar, darle paseos por la playa...) quizá seguiría vivo. Es inhumano gastarse una millonada en salvar la vida de una persona y que después se quiera morir por no tener ayudas suficientes y un entorno favorable. Mí familia me ha ayudado mucho y yo he aprendido a vivir con mi dolor. ".

"He cumplido todas las metas que me he propuesto"
"Mi caso es distinto al de Sampedro porque soy parapléjico no tetrapléjico, pero en el fondo todo depende de las ganas de vivir de las personas. Hay quien se queda sin ganas de vivir después de haberse arruinado y nadie le dice que lo más digno para él es suicidarse. Lo de Ramón Sampedro fue una muerte anunciada y aprovechada para intentar captar adeptos a una causa, para convencer de que la eutanasia era lo mejor. Ahora se ha tomado como bandera política, y eso es aún más grave.

Cuando empiezas a aprovechar las posibilidades de tu vida encuentras ganas de seguir adelante. Nadie te regala nada, claro está, y por eso tienes que trabajártelo, rehabilitarte, "echarle narices". Tienes que prepararte para disfrutar de la vida en toda su extensión. Yo me quedé parapléjico a los 21 años y me costó mucho superarlo, pero tras aceptar mi situación decidí continuar. No soy ni más ni menos infeliz que cualquier otra persona. Es más, si no hubiera escaleras yo no sería un minusválido sino una persona totalmente independiente. Soy parapléjico pero he cumplido todas las metas que me he propuesto. La sociedad debe asumir que estamos ahí y que esto le puede pasar a cualquiera. Quedan muchas cosas por hacer como eliminar barreras arquitectónicas o fomentar la integración social. Pero sobre todo hace falta concienciar y educar para aprovechar la vida y no renunciar a ella".

"Mar adentro es un canto enmascarado a la muerte"

"Todo lo que está girando ahora entorno a la película de Amenabar es una campaña orquestada para manipular a la sociedad y aprobar la eutanasia. Ramón Sampedro podría haber optado por una muerte discreta. La realidad es que como él hay muy pocos mientras que miles de tetrapléjicos quieren seguir viviendo y luchan contra el aislamiento de la sociedad por un día a día digno. Son casos silenciados ante la opinión pública. "Mar Adentro" es un caso enmascarado a la muerte, no a la vida. El gobierno debe mirar por las clases sociales más desfavorecidas, no ayudar a exterminarlas.

8.9.04 LA RAZÓN