Reforma
La medicina ha avanzado a pasos agigantados, si bien habría que matizar en que sentido, teniendo en cuenta que la vida humana en su conjunto, es algo más que mantener un cuerpo animal en óptimo estado de salud. Se ha alargado la vida considerablemente, en primer lugar por la higiene en su acepción más amplia, reduciendo epidemias y contagios, y por tantos factores determinantes como los antibióticos, que han dado la batalla contra los microbios de antaño. ¿Y que decir de la cirugía que hace maravillas, alcanzando a través de orificios minúsculos cualquier parte del organismo, para curar enfermedades o reponer órganos atrofiados?
Algo importante a tener en cuenta es que el hombre y la mujer por supuesto, (no tengo ninguna dificultad para decirlo al revés, la mujer y el hombre por supuesto), son unión de alma y cuerpo o de alma y espíritu, como le quieran llamar, que se traduce en un cuerpo material animado por algo intangible, algo que no se ve pero que está ahí, haciendo la diferencia con el resto de los animales vivos, por las operaciones propias de la racionalidad como es la voluntad libre y el pensamiento discursivo. A diferencia del animal que también está y siente, el hombre además sabe que está, y descubre que su vida tiene un sentido que supera el estado de bienestar. Sufre también como el animal, pero sabe que sufre y que a su sufrimiento puede encontrar un sentido trascendente. Resulta pues de lógica elemental, que lo que es adecuado para los animales, no es en todo caso aplicable a las personas.
Todo esto a propósito del ruido que ha levantado la iniciativa que se introdujo en el Congreso el dieciocho de mayo pasado, para legalizar la eutanasia en nuestro país.
Para formarnos una opinión es importante conocer ¿Que es la eutanasia?, ¿Cuál es la postura de la comunidad internacional?, y por último algo que no podemos soslayar, ¿Cuál es el punto referencial ético o criterio a seguir?
La eutanasia es causar la muerte a otro, con o sin su consentimiento, para evitar dolores físicos o padecimientos. Para que se considere eutanasia la muerte debe ser buscada directamente, siendo ésta la intención de quien la practica. La muerte de ese otro puede producirse por una acción directa, como es la administración de substancias tóxicas o mortales, o bien por omisión, dejando de proporcionar la asistencia médica o la alimentación básica. Se busca la muerte de otro no la propia, y los motivos pueden variar, desde la petición de quien quiere morir, porque lo decida otro para evitar sufrimientos presentes o futuros, o porque se considere que la calidad de vida del paciente no mantendrá un mínimo aceptable. La intención es siempre eliminar el dolor o las deficiencias físicas del paciente, de otra manera estaríamos ante otras formas de homicidio.
Para evitar confusiones, es preciso establecer la diferencia entre la eutanasia y la distanasia conocida también como ensañamiento terapéutico, que consiste en prolongar innecesariamente el sufrimiento, cuando no hay esperanzas de curación. Los cuidados paliativos, como son el empleo de analgésicos o sedantes que no buscan directamente la muerte del paciente, sino aliviar el dolor, no se consideran actos de eutanasia, aunque su empleo ocasionara como efecto secundario, un adelanto de la muerte.
¿Qué resoluciones se han tomado recientemente en la comunidad internacional?, El pasado veintiocho de abril, La Asamblea Parlamentaria del Consejo Europeo, rechazó por 128 votos contra 56, un proyecto de resolución que pedía legalizar la eutanasia en el continente.
El texto, presentado por el parlamentario suizo Dick Marty, solicitaba estudiar las experiencias de eutanasia legal de Bélgica y Holanda, para evitar que las prácticas clandestinas se difundan por toda Europa. En el caso de los enfermos terminales, Marty propuso que se evitaran los cuidados paliativos que no proveyesen de esperanza al paciente, porque según el parlamentario, estarían prolongando un sufrimiento inútil. Se mostró también a favor de aquéllos tratamientos que incluso pudieran contribuir a acortar la vida, cuando ya no hubiera más remedio. El proyecto se presentó con un informe de la Comisión de Asuntos Legales y Derechos Humanos, firmado por el parlamentario británico Kevin Mc. Namara, quien señaló que, "liberalizar la eutanasia sería un primer paso hacia el reconocimiento del derecho a matar y no sé a donde nos llevaría esa pendiente resbaladiza". Con respecto a la experiencia belga y holandesa, indicó que lo que permiten sus legislaciones es matar deliberadamente, aclarando que el fallecimiento a causa de cuidados paliativos es aceptable cuando ocurre a consecuencia de estos, y no cuando lo que se busca es la muerte del paciente.
En Gran Bretaña, la Cámara de los Lores reanudará próximamente el debate sobre un proyecto para autorizar la eutanasia y el suicidio asistido, propuesto por uno de los pares. El 21 de septiembre pasado, el Real Colegio de Médicos Generales (RCGP), se manifestó en contra del proyecto. "Gracias a las modernas mejoras en cuidados paliativos, dice la declaración oficial, con la legislación vigente se puede proporcionar a los pacientes la atención necesaria para que mueran con dignidad". Con más de 23 mil miembros, es el mayor colegio médico de Gran Bretaña y su toma de postura representa una oposición contra de la Asociación Médica Británica (BMA) que en su asamblea de junio pasado, revocó su oposición oficial contra la eutanasia y la cooperación al suicidio.
El Parlamento francés aprobó recientemente una ley que sin legalizar la eutanasia, instaura "el derecho a dejar morir", como una tercera vía para que los enfermos terminales que lo deseen, puedan interrumpir o rechazar el ensañamiento terapéutico. Sin legalizar la eutanasia, se amplía el marco de supuestos para dejar morir a una persona. La ley no despenalizará la eutanasia, ni cubrirá legalmente el suicidio asistido, pero cuando un paciente en grado avanzado o terminal decida limitar o interrumpir el tratamiento, el médico deberá respetar su voluntad, informando sobre los riesgos de su decisión. Si el enfermo está inconciente, la decisión será tomada en forma colegial entre el equipo médico y la persona de confianza del paciente.
Esta nueva ley, sin embargo, no satisface las aspiraciones de los grupos pro-eutanasia que pretenden, tanto en México como en Francia y otros países, legislar la posibilidad de poner fin activamente a la vida, no precisamente de un enfermo Terminal sino incapacitado.
Paz Fernández Cueto
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