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Hiperhidratación, más riesgosa que la deshidratación

Es un trastorno de conducta, en el que se ingiere agua de manera descontrolada
Beber más de ocho litros de agua al día puede parecer muy sano, pero en realidad puede provocar un padecimiento llamado “hiperhidratación”, el cual, en caso de no ser atendido a tiempo, puede derivar en serios problemas en el riñón, e incluso en la muerte.
El jefe del Servicio de nefrología, del Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”, Guillermo García García, informó que este padecimiento, también conocido como “intoxicación acuosa”, aparece cuando consumen más agua de la que los riñones pueden eliminar. “La capacidad máxima que tiene el riñón para diluir la orina es de aproximadamente ocho litros en 24 horas. Si la ingesta excede esta cantidad, se presenta el síndrome de intoxicación acuosa”.

De acuerdo con el especialista, este síndrome consiste en una disminución importante en la concentración del sodio en la sangre y la aparición de un estado llamado “hipoosmolar”, es decir, una disminución de la presión osmótica en los líquidos. Esta disminución puede derivar en un edema cerebral (incremento del agua en el tejido cerebral) y hasta en la muerte. “Mientras el riñón tenga una función normal y la capacidad de diluir la orina, en un individuo normal es raro que se presente esto, pero se puede presentar si existe función renal anormal, o sea, que no compense esa ingesta tan elevada de agua”.

Sin embargo, los deportistas y aquellas personas que realizan mucho ejercicio e ingieren altas cantidades de agua, no corren el mismo riesgo que quienes no realizan actividad física, porque el líquido no sólo lo eliminan mediante el riñón, sino también por el sudor.

“Es un trastorno de conducta. Rara es la persona que accidental o intencionalmente pueda tener este problema. Son individuos con un trastorno de conducta que se manifiesta mediante una ingestión abundante y fuera de control de agua”. El especialista recomienda tomar suficiente agua, pero no en exceso. Para un adulto que realiza actividad moderada y vive en un medio ambiente no muy caluroso, bastan dos litros de agua para no sufrir deshidratación. En cambio, una persona que realiza mayor actividad y vive en un ambiente caluroso, puede ingerir hasta cuatro litros diarios.

Guadalajara, Jal., 26 de febrero de 2008
Texto: Wendy Aceves
Dirección de Prensa y Comunicaciones. UDG


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