Una reflexión que en cierto modo desenmascara la paradoja en torno a la tolerancia y da razones para apreciarla y asumirla en toda su autenticidad.
La situación de la tolerancia es algo paradójica: de un lado, existe un principio humano y cívico de tolerancia, que como tal ha de ser afirmado y respetado; por otro, la tolerancia ha degenerado en un lugar común que con frecuencia trivializa y vacía de sentido esta realidad. En estas páginas se intenta ofrecer una reflexión que en cierto modo desenmascare la paradoja en torno a la tolerancia y de razones para apreciarla y asumirla en toda su autenticidad.
Ediciones Palabra |