Como persona que trabaja habitualmente con procesos restaurativos como la mediación en materia penal y como presidenta de la Sociedad Científica de Justicia Restaurativa, me veo en la obligación de valorar esta noticia y matizarla. Realmente llama la atención el secretismo absoluto en un tema tan especial y delicado, cuando debiera ser todo lo contrario. No niego que pueda ser posible procesos restaurativos en delitos serios como terrorismo, al contrario, en diversos lugares del mundo, ya se ponen en práctica procesos restaurativos con delitos muy graves, sin embargo para no frustrar los fines de estos procesos y no dañar a las víctimas más de lo que se las puede ayudar, se hace necesario tener en cuenta una serie de recomendaciones porque no queremos que algo tan beneficioso para las víctimas y la comunidad fracase y con ello se ponga en peligro el trabajo de todos los que trabajamos habitualmente en la Justicia Restaurativa.
Por eso, con respecto a esta noticia considero que es importante matizar lo siguiente:
I. Los procesos restaurativos como la mediación penal significan ante todo trabajar y tratar con víctimas. Poner toda la atención en qué ocurre con estas personas que han sufrido un delito y que pueden necesitar de la Justicia tras el trauma que supone ser víctima. Esto es básico y esencial y sin embargo el mayor error de las noticias que han surgido, es que sólo se habla de que están trabajando con terroristas para conseguir que estén dispuestos a pedir perdón…De esto se infiere que el centro de atención del programa restaurativo son los infractores, olvidando por completo a las víctimas, estás han sido consultadas por los diversos medios y han afirmado con cierta inquietud que no las costa que ningún terrorista haya pedido perdón.
II. En ningún caso, los procesos restaurativos como la mediación penal son exclusivamente acerca de pedir perdón, son procesos algo más complejos, se trata de un proceso de dialogo y comunicación victima/infractor en el que la víctima pueda obtener respuestas, ser reparada en la medida de lo posible del daño causado, para así continuar con su vida superando el rol perpetuo de víctima y dejando de sentirse “humillada”. Se trata de que pasen de ser víctimas a supervivientes, siendo dignas de respeto y consideración. El infractor debe querer de forma voluntaria participar, se trata de un acto voluntario de asunción de responsabilidad (las noticias dicen que “trabajan con ellos para conseguir….” como si estuvieran centrándose de forma exclusiva en ellos, intentando forzar su arrepentimiento, esta intervención centrada en los infractores puede ser importante pero en ningún caso puede llamarse mediación penal)
Los procesos restaurativos como esta mediación penal pueden llevar al infractor a pedir perdón y a la víctima a aceptarlo pero no tiene por qué ser así ,aunque por supuesto para las victimas es algo bueno para la superación de las cicatrices del delito.
III. Las noticias hablan de que existen presos que estarían participando en el programa pero no habla de víctimas, incluso la asociación de víctimas afirma que no conocen la existencia del programa. Asimismo existe un error importante porque a esta asociación de victimas del terrorismo se la debería no sólo haber tenido en cuenta para la implantación de este programa, sino que se la debería haber informado de forma correcta y exhaustiva de qué es y no es la Justicia Restaurativa. Habla esta asociación de “que la historia de terror de ETA no tiene ninguna legitimación posible, debe ser condenada y esa condena debe ser exigida mayoritariamente de forma pública...” Siento desgraciadamente que tienen un concepto erróneo pensando que Justicia Restaurativa es un proceso privado sin repercusión pública y que por el hecho de participar en procesos restaurativos como la mediación penal se va a legitimar o justificar los delitos de los terroristas.Si se quiere que estas iniciativas funcionen ante todo y para no dañar a las victimas y supervivientes aún más, se las debe explicar que no se trata de justificar los delitos, ni de eliminar la condena pública, se trata de hacer justicia, consiguiendo que estos delincuentes asuman y reconozcan el daño y que precisamente no tenían derecho a causar tanto daño.
Criminología y Justicia
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