Imprimir
Iniciativa para reducir el comercio de armas ligeras

Se trata de capitalizar el éxito y la experiencia obtenidos en la campaña contra las minas.

En vista del éxito de la campaña contra las minas antipersonales, que ha merecido el premio Nobel de la Paz, algunas organizaciones no gubernamentales están preparando una nueva campaña internacional contra el tráfico de fusiles y otras armas ligeras, según informa el International Herald Tribune (9-I-98).
       
Lo que se proponen no es acabar con todas las armas de esta clase, un objetivo que consideran poco realista, sino que disminuya su comercio descontrolado que termina poniéndolas en manos de terroristas y de las diversas facciones de las guerras contemporáneas. Por otra parte, estas armas son cada vez más manejables y permiten que los niños intervengan en las guerras. Según las Naciones Unidas, actualmente hay en el mundo más de 200.000 soldados menores de 16 años.
       
Una semana después de concluir el tratado sobre las minas terrestres, firmado en Ottawa a comienzos de diciembre, tuvo lugar en Washington una conferencia sobre el control del comercio mundial de armas ligeras. Han participado organizaciones de todo el mundo y funcionarios de la Administración Clinton, bajo el auspicio de la Academia americana de Artes y Ciencias y la Comisión Carnegie para la Prevención de Conflictos Armados.
       
En Noruega, la Cruz Roja y otras organizaciones no gubernamentales anunciaron el mes pasado que iniciarán su propia campaña contra el tráfico de armas. Por el momento han conseguido recolectar 700.000 dólares, en parte del gobierno noruego.
       
Hoy no existe un tratado que controle las armas pequeñas y ligeras (fusiles, subfusiles, lanzagranadas, morteros y bazucas anticarro y antiaéreas), que puede usar una persona o un pequeño grupo. Sin embargo, son estas armas las más empleadas en los actuales o recientes conflictos bélicos (Bosnia, Somalia, Ruanda, Argelia, Afganistán, Sudán...).
       
Al final de la guerra fría, las principales potencias han tratado de prevenir la proliferación de las armas nucleares y el año pasado entró en vigor el tratado contra la proliferación de armas químicas.

Aceprensa 08/98