Medio centenar de centros, estatales o privados, acogen a alumnos tanto protestantes como católicos
25 Abril 2007
El reciente acuerdo, alcanzado tras largas y difíciles negociaciones, entre los principales partidos unionista y republicano, para formar gobierno en el Ulster, ha reavivado las esperanzas de paz y reconciliación en la provincia. Pero muchos años antes de que Ian Paisley y Gerry Adams decidieran por fin compartir responsabilidades políticas, niños de una y otra comunidad aprendían en las mismas aulas. Un puñado de escuelas han sido pioneras de la integración entre protestantes y católicos.
Aunque tras los Acuerdos del Viernes Santo (1998) se ha atenuado, la segregación entre protestantes y católicos en Irlanda del Norte sigue siendo muy marcada en zonas como Belfast, Derry o el Ulster central, donde se concentra gran parte de la población. La separación por barrios se prolonga en la escuela, que en su mayoría solo tienen alumnos de una comunidad, con una pequeña representación de la otra. Casi todos los colegios estatales son protestantes de hecho, como los religiosos de esta confesión, y los chicos católicos acuden a los de su Iglesia. Así, aunque la población norirlandesa (cerca de 2 millones dre habitantes) está distribuida de modo bastante igual entre comunidades (53% protestantes, 44% católicos), el 95% del alumnado de la provincia estudia en escuelas segregadas.
Sin embargo, una encuesta citada por "Le Monde" (8-03-2007) revela que, a juicio del 80% de los padres norirlandeses, la integración escolar es "esencial para la paz y la reconciliación". Esto es una realidad en una minoría creciente de centros que siguen el camino abierto por Lagan College, fundado en 1981.
Lagan College, primera escuela integrada de la provincia, es iniciativa de un grupo de familias, protestantes y católicas, formadas por matrimonios mixtos en muchos casos, convencidas de que el conflicto norirlandés no era realmente religioso, y que era posible la convivencia normal entre personas de una y otra confesión. Para aplicar esa idea, reunieron a sus hijos (28 en total) en una sola clase al cargo de un profesor. Eligieron como lema del colegio: "Dar la mejor educación a los católicos, a los protestantes y a los demás". Sus fuentes de financiación eran donaciones y las aportaciones de las propias familias.
Hoy Lagan College cuenta 1.150 estudiantes de 10 a 18 años, de uno y otro sexo, y 80 docentes. Su alumnado se reparte equitativamente en un 40% de protestantes, otro 40% de católicos y un 20% de otras confesiones o de ninguna. En el profesorado y en el consejo directivo se mantienen proporciones semejantes. El centro tiene dos capellanes: un pastor y un sacerdote.
Compartir colegio hace que los chicos –y sus familias– se traten, superen sus prejuicios sobre la otra comunidad y aprendan a apreciarse. Las mismas actividades escolares están también pensadas para fomentar el conocimiento mutuo. Por ejemplo, en Lagan se introduce a los chicos protestantes a la práctica del fútbol gaélico, juego tradicionalmente exclusivo de los católicos.
El ejemplo de Lagan ha ido extendiéndose. En 1995 había otras 22 escuelas integradas, con 4.000 estudiantes en total (el 2% del alumnado del Ulster). Cuatro años más tarde eran 45 centros, con 11.000 alumnos (el 4%). Hoy existen 58, que enseñan al 5 de la población escolar de la provincia.
Al cabo de algunos años, el gobierno vio el bien que reportan estas escuelas y decidió fomentarlas. Desde 1989 financia al 100% los colegios integrados promovidos por padres –más o menos la mitad de los 58 actuales–, como ya hacía con los confesionales. Además, una veintena de escuelas estatales y algunas católicas se han convertido en integradas. Para ser reconocido como tal, un centro tiene que admitir al menos a un 30% de alumnos de una comunidad.
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