Mirtha Hernández
Ciudad de México (20 marzo 2007).- De 1997 a 2003 aumentó de 3 a 9.6 el porcentaje de alumnas de secundaria y bachillerato que en el DF presentaron conductas alimentarias de riesgo, preocupación por engordar o usaron métodos purgativos para bajar de peso.
Y en los jóvenes estas tendencias se incrementaron de 1.3 a 3.8 por ciento, según estudios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Instituto Nacional de Psiquiatría "Ramón de la Fuente".
Para prevenir que más personas sufran estos desórdenes alimenticios, así como anorexia y bulimia, que provocan trastornos cardiacos, sanguíneos y problemas psicológicos, este martes se presentará en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) una iniciativa para crear una Ley de Tallas.
Este proyecto de ley busca que en los establecimientos de la ciudad no se vendan prendas de tallas -1 y 0, y que las empresas de modelaje no contraten jóvenes que pesen entre 15 y 20 kilos menos de su promedio mínimo de peso.
Además, propone crear un Centro de Atención a la Anorexia y la Bulimia, donde médicos de la Secretaría de Salud den atención nutricional, psicológica y siquiátrica a quienes lo requieran.
El vicecoordinador de la bancada priista, Tonatiuh González, quien presentará esta iniciativa, dijo que el objetivo es prevenir "muertes de jóvenes" como las que han ocurrido en Argentina, Brasil o España.
"Creo que aún estamos a tiempo de tomar medidas preventivas para estos problemas. Hay muchos jóvenes quienes por alcanzar las tallas de la ropa de moda terminan comiendo pura lechuga y después presentan anorexia o bulimia", comentó el legislador.
La propuesta, añadió, no busca ser discriminatoria, sino atender un problema de salud.
Las empresas de modelaje que contraten jóvenes con anorexia o bulimia podrían hacerse acreedoras a multas desde 351 y hasta 2 mil 500 salarios mínimos y en caso de reincidir, serían clausuradas.
González explicó que también se pedirá reformar la Ley de Salud del DF para que todos los restaurantes, cafés, fondas, hoteles y demás establecimientos donde se vendan bebidas y alimentos los menús incluyan información nutricional.
Y es que de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) el 98 por ciento de los más de 35 mil establecimientos de alimentos no tiene en sus cartas o menús la mínima información nutrimental.
"Lo que queremos es que los consumidores tengan más información sobre lo que comen. A las grandes cadenas se les darían unos tres meses para que modificaran sus cartas y las fondas, que contarían con asesoría de la Secretaría de Salud, unos 6 meses", agregó el diputado.
De acuerdo a la Secretaría de Salud local las enfermedades degenerativas como sobrepeso, obesidad y diabetes van en aumento entre los capitalinos, sólo de esta última se detectaron más de 229 mil nuevos casos en 2006.
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