6-II-2013
Fuente: Le Monde, La Vie
Philippe d’Iribarne, director de investigación en el CNRS, se pregunta en Le Monde (1-02-2013) por qué los partidarios del “matrimonio para todos” limitan la apertura a la pareja homosexual. Si realmente creen en la libertad y en la igualdad, habría que reconocer esta posibilidad a toda unión entre personas que escojan los derechos que la ley atribuye al matrimonio.
Se pregunta, en primer lugar, qué razón hay para “discriminar a favor de la categoría tradicional de pareja. Esta noción tiene todo su sentido cuando se considera que biológicamente hace falta un hombre y una mujer –por lo tanto, solo dos personas– para engendrar un hijo. Pero, en una sociedad que tiene por ambición trascender lo biológico y la complementariedad entre hombres y mujeres de lo que lo biológico es portador, esta consideración es vana”.
Si se trata de reconocer la diversidad de formas que puede adoptar la familia, “¿por qué la ley rechazaría el acceso a la institución del matrimonio y de los derechos que comporta a grupos de ciudadanos formados por un conjunto más amplio de hombres y/o de mujeres que se escogen libremente?”
Los partidarios del “matrimonio para todos” rechazan categóricamente esta posibilidad, y en esto hacen causa común con los defensores del matrimonio tradicional. “Sin duda tienen la intuición de que, digan lo que digan, en el campo de la familia como en otras cosas, la ley no tiene solo por objeto otorgar derechos. La ley contribuye a construir un orden simbólico, a ofrecer puntos de referencia, sin los cuales no hay sociedad humana”. Pero, si se tiene en cuenta este elemento, ¿se puede pasar por alto, en nombre del principio de igualdad, “el hecho de que un niño nace de un hombre y de una mujer y que es bueno que este hombre y esta mujer se comporten como padre y madre?”.
“Aquí está en cuestión el vínculo que la institución del matrimonio promueve entre el hecho de engendrar un hijo y la misión de ejercer permanentemente la responsabilidad de padres, del padre tanto como la madre”.
¿Cuáles serían los efectos de la aprobación de este proyecto? “Sin duda haría progresar en las mentalidades la convicción de que quienes engendran un hijo no tienen una vocación privilegiada a ejercer las responsabilidades de padre y de madre, que cualquier, hombre o mujer, haya participado o no en la concepción, puede cumplir el mismo papel. ¿No sería esto dar un paso más hacia la convicción de que, después de todo, cuando uno coopera a traer un hijo al mundo, no tiene que preocuparse de su porvenir? Otros podrán encargarse igual de bien. ¿Es esto un progreso?”
Por su parte, Marie Balmary, psicoanalista y escritora, reflexiona en La Vie sobre la confusión que se creará sobre el significado de la palabra “matrimonio”, cuando puede querer decir tanto “unión de personas de sexo diferente” como “unión de personas del mismo sexo”. “¿Cómo explicaremos a nuestros hijos que ’parecido’ y ‘diferente’, una cosa y su contraria, es lo mismo, sin provocar mil preguntas y observaciones?”. “La Academia Francesa podría rogar al legislador que inventase otra palabra en vez de privarnos de una de las principales características del lenguaje: distinguir realidades diferentes gracias a la diversidad de los vocablos pertinentes”.
Como ejemplo de la artificiosidad que lleva a escribir leyes con palabras privadas de su sentido, cita el Código Civil de Québec (art. 539, 1, agregado en 2002):
“Cuando los dos padres son de sexo femenino, los derechos y las obligaciones que la ley atribuye al padre, cuando se distinguen de los de la madre, son atribuidos a aquella de las dos madres que no ha dado a luz al niño”.
A la palabra ‘madre’ se le atribuyen ahí dos sentidos opuestos. “Ahora bien, en todas las lenguas del mundo la palabra ‘madre’ quiere decir precisamente: “mujer que ha dado a luz a uno o varios hijos”.
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Las 10 ventajas del matrimonio y la familia natural sobre cualquier otra opción
FamilyFacts señala 10 estudios sobre los beneficios sociales y sanitarios de que los niños se eduquen dentro del matrimonio.
ForumLibertas.com
29/11/2006
La web familyfacts.org está especializada en rastrear y clasificar estudios médicos o sociológicos sobre familia, matrimonio y sociedad. Como suele suceder, la mayoría de estos estudios se refieren a la sociedad norteamericana, aunque muchos pueden aplicarse a occidente en general. FamilyFacts ha hecho una selección de 10 estudios que demuestran 10 ventajas distintas que ofrecen las "familias intactas", definidas como aquellas en las que los hijos son criados por su padre y su madre naturales, que a la vez están ligados por compromiso matrimonial.
Ventajas de las familias de matrimonio intacto
1. Los niños criados en familias intactas tienen, como media, mejores resultados académicos, más salud emocional y menos problemas de comportamiento.
Los niños criados por su padre y su madre sacan mejores puntuaciones en 24 de 30 indicadores estudiados que se relacionan con el bienestar emocional y el comportamiento. Los niños que no viven con ninguno de sus padres biológicos sacan peores puntuaciones académicas, peor autodeterminación y autoestima y peor comportamiento.
Estudio de referencia:
The Well-Being of Adolescents in Households With No Biological Parents"; Sun, Youngmin; Journal of Marriage and Family Vol. 65, Number 4. November, 2003. Page(s) 894-909.
familyfacts.org/findingdetail.cfm?finding=5859
2. Los padres de familias intactas pasan, como media, más tiempo con sus hijos
Eso hace que la cohesión sea mayor que en hogares con niños adoptados o de familias "reconstituidas" (por ejemplo, divorciados vueltos a casar que aportan hijos de distintas relaciones anteriores).
Estudio de referencia:
"Does Family Structure Matter? A Comparison of Adoptive, Two-Parent Biological, Single-Mother, Stepfather, and Stepmother Households"
Lansford, Jennifer E.: Ceballo, Rosario, Abbey, Antonia; and Stewart, Abigail J:; Journal of Marriage and Family Vol. 63, Number . August, 2001. Page(s) 840-851.
familyfacts.org/findingdetail.cfm?finding=7449
3. Los adolescentes que cenan con su familia tienen menos riesgo de fumar, beber y drogarse
Los que solo cenan con su familia dos noches a la semana tienen el doble de riesgo que los que cenan con la familia al menos 5 noches semanales. En el caso de la marihuana, los primeros tienen el triple de riesgo que los segundos.
Estudio de referencia:
The National Center of Addiction and Substance Abuse at Columbia University, The Importance of Family Dinners II, (: September 2005), pp.
familyfacts.org/findingdetail.cfm?finding=8208
4. Los adolescentes de familias intactas tienen menos riesgo de implicarse en sexo prematuro
Sobre una muestra de casi 5,000 adolescentes vírgenes, aquellos que vivían con sus padres casados, tenían un 40% menos de posibilidades de haber tenido relaciones sexuales un año después, al hacerse una entrevista de seguimiento, en contraste con los adolescentes que vivían con padres sin casar.
Estudio de referencia:
"Residential mobility and the onset of adolescent sexual activity." South, S.; Haynie, D. L., & Bose, S. Journal of Marriage and Family Vol. 67, Number . , 2005. Page(s) 499-514.
familyfacts.org/findingdetail.cfm?finding=8136
5. Los niños criados en familias intactas por padres felizmente casados tienden a ser más religiosos en la edad adulta.
La felicidad marital de los padres influye en la religiosidad de los hijos al llegar a adultos. Y si los dos padres felizmente casados son padres biológicos de los niños, aún más. Se midió la religiosidad con 6 factores: frecuencia de asistencia a la iglesia; frecuencia de participación en actividades parroquiales; frecuencia de oración; frecuencia de ver o escuchar radios y TVs religiosas; frecuencia de lectura de la Biblia; influencia diaria que se reconoce a la religión.
Estudio de referencia:
"An Interactive Model of Religiosity Inheritance: The Importance of Family Context" ; Myers, Scott M. American Sociological Review Vol. 61, Number 5. October, 1996. Page(s) 858-866.
familyfacts.org/findingdetail.cfm?finding=7399
6. Los niños criados en familias intactas tienen más probabilidad de tener relaciones sentimentales más sanas y estables en la edad adulta
Los chicos varones cuyos padres nunca se casaron, al crecer tienden a casarse menos y a salir con más mujeres. Las niñas hijas de divorciados tienen mayores índices de cohabitación y matrimonio pero con más disfunciones, como abandonos y divorcios.
Estudio de referencia:
"Childhood Abuse and Adult Intimate Relationships: A Prospective Study"; Colman, Rebecca A. Widon, Cathy Spatz Child Abuse & Neglect Vol. 28, Number 11. November, 2004. Page(s) 1133-1151;
familyfacts.org/findingdetail.cfm?finding=7508
7. Las familias intactas tienen más probabilidad de ofrecer un hogar seguro a los niños
Casi el 10% de los adolescentes viviendo en una casa sin alguno de sus padres biológicos afirmaron haber presenciado violencia doméstica; en familias intactas sólo es un 4,4%. En el primer caso, casi un 7% de adolescentes afirma haber sido víctima directa de violencia doméstica. En las familias intactas, sólo el 3,5%.
Estudio de referencia:
"Childhood Abuse and Adult Intimate Relationships: A Prospective Study"; Colman, Rebecca A. Widon, Cathy Spatz
Child Abuse & Neglect Vol. 28, Number 11. November, 2004. Page(s) 1133-1151.
familyfacts.org/findingdetail.cfm?finding=7508
8. Las madres casadas tienden a crear un mejor ambiente doméstico para sus hijos
Un estudio con 1,300 niños mostró que las madres casadas se comportan de forma más positiva hacia sus hijos y crear mejores ambientes domésticos que las madres solas o que cohabitan.
Estudio de referencia:
"The Mother-Infant Relationship in Single, Cohabiting, and Married Families: A Case for Marriage?"; Aronson, Stacy R.; Huston, Aletha C.; Journal of Family Psychology Vol. 18, umber 1. , 2004. Page(s) 5-18.
familyfacts.org/findingdetail.cfm?finding=7222
9. Las madres casadas tienen menos riesgo de sufrir abusos y violencia
Incluso añadiendo los altos índices de abusos en mujeres separadas y divorciadas, aquellas mujeres que están casadas o han estado casadas reciben menos violencia (38,5 casos por 1000) que las que nunca se han casado (81 casos por 1000).
Estudio de referencia:
Marriage: Still the Safest Place for Women and Children"; Rector, Robert E.; Fagan, Patrick F., and Johnson, Kirk A.; Heritage Foundation Backgrounder (Working Paper) Vol. No. 1732, Number, 2004. Page(s) 2-3.
familyfacts.org/findingdetail.cfm?finding=7349
10. Los padres casados tienen mayor bienestar psicológico
En cambio, como media, los padres divorciados sufren más de depresión, tengan o no los niños con ellos.
Estudio de referencia:
"Longitudinal Effects of Divorce on the Quality of the Father-Child Relationship and on Fathers’ Psychological Well-Being." Shapiro, Adam; Lambert, James D.;
Journal of Marriage and the Family Vol. 61, Number. May, 1999. Page(s) 397-408.
familyfacts.org/findingdetail.cfm?finding=5606
Aunque a muchas personas estos estudios les suenen a "descubrir la sopa de ajo" (es decir, confirmar lo que la práctica de millones de matrimonios ha demostrado durante años) parece importante poner de relieve la acumulación de evidencias científicas: la familia, basada en el matrimonio, compromiso de estabilidad, fidelidad y esfuerzo mutuo, es un generador de capital social... y no hay ningún otro generador de capital social tan eficaz. Ponerla en riesgo tiene costes sociales, sanitarios y económicos.
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El matrimonio, una buena inversión personal y social
Un estudio sociológico muestra que compensa apoyar el matrimonio como una opción preferente
Firmado por Aceprensa
25-X-2000
Muchos libros se han escrito sobre los daños del divorcio en las parejas, los hijos y la sociedad. Pero pocos han estudiado sociológicamente los beneficios a largo plazo de la vida matrimonial. Esta es la investigación que han desarrollado Linda Waite y Maggie Gallagher en The Case for Marriage, un libro recién publicado en Estados Unidos que muestra con datos que el compromiso matrimonial beneficia a las parejas y a la sociedad.
Frente a la idea de que el matrimonio es sólo una opción entre otras y que la mera cohabitación es igualmente válida, las autoras aportan estadísticas y análisis convincentes que confirman una correlación entre el matrimonio y una serie de índices de calidad de vida. En conjunto, los casados viven más años, gozan de mejor salud, mantienen relaciones sexuales más satisfactorias y están más estimulados a aumentar sus ingresos que los que viven solos, cohabitan o se han divorciado. Las estadísticas muestran que los hijos que nacen dentro de un matrimonio tienen menos riesgo de fracaso, así como que la violencia doméstica es menos frecuente en las parejas casadas, y que el divorcio reduce la esperanza de vida de los hombres.
Aunque lograr una matrimonio estable y feliz es una aspiración de la gran mayoría, hoy día muchos son pesimistas respecto a la posibilidad de lograrlo. Pero este miedo contribuye al fracaso, dicen Waite y Gallagher. Si se entra en el matrimonio bajo la perspectiva del posible divorcio, no se pondrán en juego todos los recursos necesarios para obtener el éxito matrimonial.
Pero su libro no se mueve en el terreno de las exhortaciones morales. Combinando datos estadísticos, análisis sociológicos y crítica cultural, las autoras concluyen que los beneficios que aporta el matrimonio justifican que sea tratado como una opción social preferente.
Su libro, publicado por la importante editorial Doubleday, no ha gustado al feminismo radical, pues va en contra de algunas de sus premisas. Waite y Gallagher contradicen las suposiciones de que el matrimonio es una trampa para las mujeres, que el divorcio es mejor para los hijos cuando los padres no se entienden y que el matrimonio es en todo caso un asunto privado, no una institución pública.
Una manifestación de que el libro toca un asunto arriesgado se ha visto en las vicisitudes de su publicación. En principio, iba a ser publicado por Harvard University Press. En la editorial de Harvard, un manuscrito es revisado por dos académicos. Si sus juicios son positivos, el libro es admitido para su publicación, pendiente de la aprobación final de un comité, lo cual es normalmente una pura formalidad. Pero en este caso, a pesar de los dictámenes positivos, el comité lo rechazó, aduciendo que el tono era demasiado fuerte y las pruebas de las afirmaciones insuficientes.
Un comentario publicado por Stanley Kurtz en The Wall Street Journal (18-X-2000), compara el tono de The Case for Marriage con el de otros libros sobre temas familiares publicados por la editorial de Harvard. Por ejemplo, Harvard ha publicado cuatro libros de la feminista radical Catharine MacKinnon, quien prácticamente identifica el deseo sexual masculino con la violación, consienta o no la mujer. Kurtz lamenta que Harvard, una institución que debería estar abierta al debate sobre temas importantes, haya tomado la insólita decisión de rechazar el texto de Waite y Gallagher. "El libro molesta a la ortodoxia feminista por lo que dice -que el matrimonio importa- y no por el modo en que lo dice".
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