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La diferencia prohibida

Sexualidad, educación y violencia. La herencia de mayo de 1968.

La diferencia prohibida

Autor: Tony Anatrella

¿De dónde viene el que nuestra sociedad valore tendencias sexuales parciales hasta querer inscribirlas en la ley? ¿Por qué deplora la falta de puntos de referencia que ella misma ha contribuido a hacer desaparecer? No hace muchos meses, en plena campaña electoral, Nicolás Sarkozy aludía al famoso Mayo del 68 en uno de sus discursos: “El 68 nos ha impuesto el relativismo intelectual y moral. Son los culpables del capitalismo sin escrúpulos y de la destrucción de la ética. Propongo a los franceses acabar con los comportamientos e ideas del 68”. Lo cierto es que Mayo del 68 supuso una auténtica revolución en el terreno de los afectos y de la sexualidad. Muchos de aquellos niños de las flores, los del Haz el amor y no la guerra, años después se han visto envueltos en la guerra del divorcio y en la del aborto.

Analiza las principales consecuencias de aquella revolución: Rechazo de la función del padre, insuficiencia de la relación educativa, interioridad en crisis, retorno de los miedos primitivos…

Reconocer la diferencia implica aceptar la diferencia de sexos, de generaciones y de roles en el seno de la familia. Reconocer al otro no es aceptar todo lo suyo ni animarlo en sus conflictos psíquicos, sino permitirle efectuar una paciente elaboración personal al final de la cual pueda experimentar una cierta libertad. Mayo del 68 no ha liberado a nadie. No es tiempo de nostalgia.

Tony Anatrella

Es profesor en las Facultades Libres de Filosofía y de Psicología de París (IPC). Ha publicado numerosos libros y artículos, entre los que destacan, además de La diferencia prohibida, El sexo olvidado (1990), L’amour et le préservatif (1995) y Le règne de Narcisse (2005).