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La adopción de embriones empieza a practicarse como alternativa a la destrucción

Aceprensa 22-06-2005

En Estados Unidos se vuelve a discutir qué hacer con los embriones creados mediante fecundación "in vitro" y no implantados, que son unos 400.000, conservados en los congeladores de las clínicas. La Cámara de Representantes ha aprobado un proyecto de ley que permitiría financiar con dinero federal investigaciones con ellos, aunque impliquen destruirlos. El presidente George Bush, que hace cuatro años prohibió eso mismo por orden ejecutiva (ver Aceprensa 112/01), ha anunciado que si también el Senado da el visto bueno a la ley, la vetará. Su contrapropuesta es fomentar la adopción de embriones, como dijo el 25 de mayo en la Casa Blanca durante un acto con familias que han tomado esa vía.


La idea ha sido recibida con escepticismo, pues no parece realista esperar encontrar padres adoptivos para 400.000 embriones. Sin embargo, como señala el comentarista Steve Chapman en la revista digital "Real Clear Politics" (5-06-2005), en realidad solo una pequeña parte está disponible para donación. Según cálculos de RAND Corp., la gran mayoría (88%) siguen reservados por sus padres para ser gestados, aunque de hecho se encuentren en una especie de limbo y su futuro sea incierto. Un 2,2% están destinados a la destrucción. Los que podrían ser adoptados son los 11.000 donados para investigación. Entonces, dice Chapman, "encontrar padres para 11.000 embriones no es tan improbable en un país donde tienen lugar 125.000 adopciones al año".

De hecho, dice un artículo de otra revista digital, "Slate" (31-05-2005), la adopción de embriones ya se practica en Estados Unidos, y cada vez más. Entre otras razones, porque adoptar un embrión donado es más barato y sencillo que la fecundación "in vitro" y que la adopción convencional.

Contra la adopción de embriones se alega también que la investigación con embriones "sobrantes" es necesaria para obtener los grandes progresos terapéuticos que se esperan en el campo de las células madre. El proyecto de ley actualmente en trámite pretende justamente facilitar los experimentos con los embriones ya disponibles para donación. Pero no servirá, observa Chapman, porque el texto estipula que para donar un embrión, los padres tienen primero que renunciar a él, y los formularios de consentimiento que usan las clínicas no contemplan este doble paso: el destino de los embriones se decide desde el principio. Por tanto, la ley afectaría a los embriones futuros, no a los ya existentes, contra lo que se pretende. Además, Chapman añade que "los 11.000 embriones, según el estudio de RAND, no proporcionarían más que 275 líneas de células madre. Para buscar remedios a enfermedades, decía el año pasado un artículo de "Scientific American", harían falta 'cientos de miles' de líneas, lo que 'exigiría millones de embriones descartados'".

Pero el rechazo a la adopción de embriones obedece a motivos más profundos, explica el "New York Times" (2-06-2005). "El uso de la palabra "adopción" irrita a la industria de la fecundación artificial, a los partidarios del aborto y a los partidarios de investigar con células madre embrionarias, para quienes tal forma de hablar sugiere, erróneamente, que un embrión tiene el mismo estatus que un niño".

Esa es precisamente la cuestión para muchas familias que adoptan embriones. Algunas de las que se reunieron con el presidente Bush el 25 de mayo habían recurrido al programa Snowflakes, creado en 1997 por la agencia de adopciones Nightlight Christian Adoptions. El programa promueve la donación y adopción de embriones congelados, para evitar su destrucción y darles una oportunidad de vivir y una familia. Por eso, los padres adoptantes que acuden a Snowflakes se comprometen a no abortar ninguno de los embriones que se implantan en la mujer (hasta tres), y no se admite la adopción por parte de parejas de lesbianas.

Snowflakes ha logrado poner en contacto a 145 familias deseosas de adoptar embriones con otras 230 dispuestas a dar en adopción sus embriones congelados (1.548 entre todas ellas). Hasta ahora han nacido 81 niños adoptados de esta forma, y 15 más están en gestación.