Raquel Carnicero
¿Cuál es la especie superior? Es una mala pregunta. Si no se responde lo de la eugenesia positiva se queda para la siguiente generación. ¿Hacia qué tipo de ser humano hay que educar? Sigue siendo una mala pregunta. Sabemos demasiado poco de la lotería del genoma y del entorno para quitarle la tarea de formación al azar. La buena concepción, Eugenio, el bien nacido, está por determinar. Lo contrario de un buen nacimiento es un mal nacimiento. Y según como una mala muerte. ¿Seguimos sabiendo demasiado poco de la muerte como para quitarle al azar esa tarea?
Para evitar la mala muerte, la cacotanasia, se nos suministran barbitúricos, luego mientras estamos profundamente dormidos, la inyección de curare, la parálisis respiratoria y, como si una apnea de sueño se tratara, la muerte mientras duermes. Así se hace hoy en Holanda. Con considerable ahorro para la Sanidad Pública que destina una parte importante de su presupuesto al último año de “cuidados paliativos” de pacientes terminales en los países más desarrollados.
Si el Ministerio del Interior quita puntos a los malos conductores, ¿estará contemplando la posibilidad de quitar puntos a los malos enfermos?
Vamos a ver: por haber fumado, haber vivido con fumadores o en una ciudad polucionada (radiografía de tórax) se pierden n puntos. Por tener el colesterol por las nubes (análisis de sangre) a pesar de la propaganda de las empresas que venden agua, n puntos. Por tener la presión alta (medida ambulatoriamente), más de los mismo. Por obesidad (pesar), n más. Por tener la boca descuidada (inspección simple) n puntos. Por haber ido mucho al médico o consumido muchos medicamentos, otros n. Cuando tienen más de n años, n más. Que no tienes normalizados ciertos parámetros, que no se te encienden en el tac ciertas partes del cerebro al multiplicar 25 por 25, que no bailas en tu residencia geriátrica, que acostumbras a decir a todo el mundo que tú no vas a votar, que has perdido tu permiso de conducción... Y cuando los has perdido todos, pues ala, a poner paciencia o pelas y a recuperarlos. Temporadas en balnearios, ayuda a enfermos, o a viejos y necesitados en general, se recuperan n puntos. Donación de órganos, n más. Ingreso, con pago de tu bolsillo, en una terapia de adictos al consumo innecesario de pastillas recetadas por médicos, otros.
Que qué pasa con los que pierdan todos los puntos? Pues si no haces nada por recuperarlos, una buena muerte, eutanasia. A menos que puedas sufragar con tus bienes los cuidados con los que nos amenazas a todos. Uno se podría hacer con un seguro para que llegado este caso pagara por poder seguir llevando una vida a cargo del erario público. A pesar de ser un enfermo malo y posiblemente caro.
Los agentes de sanidad te podrían parar por la calle y hacerte un análisis sorpresa, por tu seguridad y quitarte puntos por haberte descuidado por activa o por pasiva. Como en el asunto del tráfico sus decisiones serían inapelables, no cabría recurso contra ellas.
Nunca se es lo suficientemente exigente en el asunto del diagnóstico precoz, esas conductas suicidiarias, deben ser corregidas antes de que se produzcan. Y caso de que los agentes del orden sanitario lleguen tarde, y encuentren por ejemplo una persona gorda, fumadora, hipertensa, con transaminasas de bebedor, de una cierta edad, a la que no se le puede sacar dinero para prolongarle la vida, pues aquí paz y después gloria. Si esa paz que consiste en no dar guerra, a la que se hacen acreedores sobre todo los que creen que bajo ciertas condiciones más vale no seguir viviendo, que hay cosas más importantes que la vida. Cuando uno ha estado intentando acortarla a pesar de todos los medios puestos a su alcance por la farmacracia y el libre mercado ¿no merece un poco de consideración por parte del Ente Público?
En las cárceles, en los hospitales y no sólo en las carreteras ya no cabemos todos. Esto de los puntos no ha hecho más que empezar.
LibreXpresion.org
Mie, 05/07/2006 |