Testimonio / Afectividad
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Labilidad emocional/afectividad negativa y regulación emocional en hijos de madres ansiosas
Clotilde Sineiro García y María José Paz Míguez

Enrique Universidad de Santiago de Compostela

Se estudió el papel de labilidad emocional y afectividad negativa y de regulación emocional en la relación entre ansiedad rasgo materna y problemas de atención, sociales y sintomatología externalizante e internalizante de 275 niños de entre 6 y 11 años. Los resultados indicaron un efecto moderador directo de regulación emocional sobre la relación entre ansiedad materna y conductas externalizantes y que labilidad y afectividad negativa fue el mediador de la relación entre ansiedad materna y problemas de atención, sociales y quejas somáticas. Los vínculos de ansiedad materna con los síntomas de aislamiento y de ansiedad/depresión también fueron mediados por la labilidad y afectividad negativa. Esa mediación fue independiente de la regulación emocional en el primer caso y condicional a la misma en relación con la sintomatología ansioso/depresiva.

Introducción
La ansiedad materna, evaluada como trastorno o en un continuum de malestar, sitúa a los hijos en riesgo de desarrollar ansiedad u otros problemas (Beidel y Turner, 1997; Zahn-Waxler, Duggal, y Gruber, 2002), aunque ni se asocia específicamente con un único trastorno ni todos los hijos de madres ansiosas presentan sintomatología. Una forma de explicar la variabilidad en el funcionamiento de éstos es en términos de diferencias individuales que podrían agudizar, reducir o proteger del efecto de ansiedad materna.
Entre las características de los niños que, a pesar de la adversidad, se desarrollan normalmente se encuentra la regulación emocional (Charney, 2004), un constructo multicomponencial que implica procesos por medio de los cuales la activación emocional es controlada, modulada y modificada para funcionar de modo adaptado en situaciones que sobrepasan el nivel basal (Eisenberg, Fabes, Murphy, Karbón, Smith, y Maszk, 1996). Al ser una tarea evolutiva esencial, impacta la habilidad para organizar una serie de procesos internos, facilita aspectos de cognición y aprendizaje, identidad y conducta y, en consecuencia, su déficit sitúa a los niños en riesgo de desadaptación y psicopatología (Cichetti, Ackerman, e Izard, 1995; Cole, Michel, y Teti, 1994; Keenan, 2000).
Además, los procesos de regulación emocional podrían formar parte de los factores que contribuyen a la transmisión intergeneracional de ansiedad u otras patologías a través de vulnerabilidades biológicas (Pauli-Pott,Mertesacker, y Beckman, 2004; Southam-Gerow y Kendall, 2002) o de experiencias de socialización (Woodruff-Borden, Morrow, Bourland, y Cambron, 2002). En cualquier caso, la ansiedad materna puede impedirle actuar como co-regulador emocional. Este efecto de la inhabilidad materna como agente primario de regulación podría depender de estados específicos preexistentes del organismo (Pauli-Pott et al., 2004; Austin, Hazdi-Pavlovic, Leader, Saint, y Parker, 2005) intensificando, sobre todo en niños lábiles y emocionalmente inestables, su tendencia a experimentar estados realzados de tensión y emociones negativas (Ato, Carranza, González, Ato, y Galián, 2005).
A pesar de que la investigación previa sugiere que los niños no regulados pueden ser más vulnerables a los efectos de la psicopatología materna y señala la importancia que los diferentes componentes de regulación emocional tienen en el funcionamiento adaptativo de los niños (Eisenberg et al., 2001; Lengua, 2002, 2003), la investigación sobre efectos particulares de ansiedad materna en aspectos específicos de desadaptación y el papel de la regulación emocional es todavía inexistente. Los modelos tradicionales han buscado explicaciones en términos de efectos principales y los resultados revelan, de modo consistente, una amplia heterogeneidad. Ésta, y la complejidad que expresa, sugiere que la explicación, cuando se trata de singularizar el efecto de la ansiedad materna sobre síntomas o trastornos de sus hijos, requiere considerar el carácter dinámico y transformacional de las interacciones entre factores de riesgo y protectores que determinan las trayectorias del desarrollo emocional (Rutter, 2005; Sameroff y Mackenzie, 2003).
En este estudio planteamos, además de las asociaciones entre la ansiedad materna y la regulación emocional de los hijos con sintomatología en éstos, el papel de las disposiciones y habilidades emocionales en esa relación en una muestra de niños en edad escolar. Utilizamos así un modelo condicional para examinar si su estatus emocional modera y/o media las consecuencias de la ansiedad rasgo materna sobre su funcionamiento en el contexto escolar, en el que la regulación emocional es especialmente importante para las relaciones con los iguales y profesores, a la par que la influencia de éstos contribuye a la regulación emocional y puede paliar déficits diádicos. Como indicadores de desadaptación fueron evaluados problemas internalizantes, externalizantes, sociales y atencionales.
Debido a los cambios a nivel cognitivo y en habilidades de regulación emocional, a la mayor presión social para regular expresión emocional asociados al desarrollo y al amplio rango de edad de los niños que componen la muestra, consideramos ésta para descartar que las potenciales diferencias encontradas no sean atribuibles a cambios normativos.
Los objetivos específicos fueron evaluar si:
1) las habilidades emocionales de los niños moderan las relaciones entre ansiedad y adaptación;
2) el efecto de la interacción de la ansiedad materna y la regulación emocional sobre síntomas es mediada por labilidad/afectividad negativa;
3) hay mediación a través de la labilidad/negatividad para aquellos casos en los que la regulación emocional no sea moderadora ;
4) hay condiciones de esa mediación, y, si es así, cómo y cuándo ocurre ese efecto.

Método
Participantes
Los participantes fueron 275 escolares de entre 6-12 años de diferentes colegios y sus madres. Se contactó con éstas a través de cartas —enviadas a través de las direcciones de los centros—, en las que se resumieron los motivos y objetivos del estudio y se solicitó su colaboración y conformidad para evaluar a sus hijos.

Instrumentos de evaluación
Para la evaluación de la ansiedad materna se empleó la subescala de ansiedad rasgo del Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI) (1994) de Spielberger, Gorsuch y Lushene (1970).
Para la evaluación de la regulación emocional de los niños se empleó el Emotion Regulation Checklist (ERC, Shields, y Cicchetti, 1997). El ERC es un cuestionario de 24 ítems compuesto por dos subescalas, la de labilidad/negatividad y la de regulación emocional (Shields y Cicchetti, 1998), que evalúan procesos centrales a emocionalidad y regulación en una escala de 4 puntos tipo Likert, valorados en este estudio por los tutores escolares y con una consistencia interna alta. Altas puntuaciones indican niveles superiores de conducta positiva para la subescala de regulación emocional y niveles superiores de conducta negativa para la de labilidad/negatividad.
Para la evaluación de competencia socioemocional y conductual de los niños se utilizaron las subescalas internalizante y externalizante y las subescalas de problemas sociales y de atención del Teacher Report Form (TRF) (Achenbach, 1991).

Análisis de datos
El grado de asociación y significación de las relaciones entre las variables independientes y las dependientes fueron evaluadas mediante los coeficientes de correlación de Pearson (r). Para analizar las influencias combinadas de ansiedad rasgo y regulación/no regulación emocional sobre sintomatología, se utilizaron análisis de regresión. Empleamos un diseño de regresión múltiple, que permite incluir todas las variables bajo estudio (Baron y Kenny, 1986) y las orientaciones para la evaluación e interpretación de Aiken y West (1991) y Whisman y McClelland (2005). Para estimar los efectos interactivos, se introdujo en el análisis de regresión, además de la ansiedad rasgo y la edad como variable de control, una variable indicadora con dos niveles (0= no regulados, 1= regulados) utilizando como punto de corte la media de las puntuaciones en la subescala de regulación y su producto con ansiedad rasgo. Según el modelo de moderación, se produce este efecto si la relación entre las variables independientes y la dependiente se ve modificada en función de los distintos niveles de la variable moderadora. Además, si los coeficientes de regresión de las variables independientes son significativos nos indicarían los efectos simples (Aiken y West, 1991; Whisman y McClelland, 2005) de las mismas sobre sintomatología cuando la variable moderadora se fija en 0.
Para evaluar la labilidad emocional/negatividad, como un factor mediador potencial a través del cual la interacción de la ansiedad rasgo con la regulación emocional predice desadaptación, se propone un modelo de moderación mediada.
Siguiendo el procedimiento de Baron y Kenny (1986) y Muller, Judd e Yzerbit (2005), realizamos una serie de análisis de regresión en tres pasos: 1º) efecto de moderación simple; 2º) efecto de moderación sobre el mediador; 3º) efecto de mediación. Analizamos el posible papel mediador de la labilidad/negatividad en la relación entre ansiedad rasgo materno y sintomatología a través de análisis de regresión múltiple (Baron y Kenny, 1986), controlando el efecto de edad. Una vez establecido el efecto mediador, evaluamos si este efecto está condicionado a los niveles de la variable moderadora (regulación emocional); es decir cuándo ocurre mediación.
El modelo es el mismo que el de moderación mediada pero el énfasis se sitúa en diferentes parámetros. Aquella no requiere probar efectos condicionales indirectos; lo que se evalúa en el caso de la hipótesis de mediación moderada es si la intensidad del efecto indirecto depende del nivel de la variable moderadora. El procedimiento seguido es el de Baron y Kenny (1986) y Muller, Judd e Yzerbit (2005), e implica la misma serie de análisis de regresión en tres pasos. Se analizan tanto los efectos parciales del mediador como los efectos residuales de la variable predictora sobre los síntomas, controlando el mediador.

Resultados
Resultados de correlación
Los valores y la significación de las asociaciones entre las diferentes variables aparecen en la tabla 1.

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Modelo de regresión múltiple de influencias moderadoras y de moderación mediada
Modelo de moderación
Los resultados de estos análisis ponen de manifiesto un efecto predictor significativo de ansiedad (b= .238, p<.001 y b= .057, p<.001) sobre conductas agresiva y delictiva, respectivamente, en los niños no regulados y de regulación emocional (b= -.286, p<.05) sobre conducta agresiva. Las interacciones entre ansiedad rasgo y regulación emocional resultaron significativas para los dos tipos de síntomas (b= -.264, p<.01 y b= -.068, p<.01), respectivamente. En las tablas 2 y 3, bajo el rótulo de ecuación 1, aparecen los resultados de estos análisis para problemas de atención, problemas sociales y quejas somáticas.
Como se puede observar, las interacciones entre ansiedad rasgo materna y regulación emocional resultaron también significativas para las variables problemas de atención, problemas sociales y quejas somáticas. Así, el incremento en regulación emocional disminuye la intensidad de la relación ansiedad-síntomas. La ansiedad predice estos problemas para el grupo no regulado. La edad disminuye la intensidad de las quejas somáticas.

Modelo de moderación mediada
La ecuación 2 muestra un efecto de ansiedad rasgo sobre labilidad/negatividad y este efecto es moderado por regulación emocional.
Los resultados de la ecuación 3 muestran que el efecto residual directo de ansiedad rasgo materna sobre problemas de atención, problemas sociales y quejas somáticas se reduce y su interacción con regulación se ve también reducida en problemas de atención, y desaparece en el caso de problemas sociales y quejas somáticas una vez que se controlan el mediador y su interacción. El efecto directo de ansiedad rasgo ya no depende así de este moderador.
La regulación emocional afecta la magnitud del efecto de la ansiedad sobre la labilidad /negatividad y la magnitud del efecto parcial de la labilidad/negatividad sobre los problemas de atención. En los casos de problemas sociales y quejas somáticas, la regulación emocional afecta a la magnitud del efecto de la ansiedad sobre la labilidad/negatividad.
En resumen, no se cumplen las condiciones de moderación mediada para síntomas de conducta agresiva y delictiva y sí se cumplen para problemas de atención y de moderación mediada completa en el caso de problemas sociales y quejas somáticas.

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Modelos de mediación y de mediación moderada
Modelo de mediación
Los resultados de los análisis de regresión efectuados en relación con la mediación de labilidad negatividad muestran que ésta cumple una función de mediación en las relaciones entre la ansiedad rasgo materna y los síntomas de aislamiento y de ansiedad/depresión, ya que: (a) la ansiedad materna predice variaciones en labilidad y afectividad negativa (b= .283, p<.05); (b) las relaciones entre dicho rasgo y los síntomas de aislamiento (b= .450, p<.001) y de ansiedad/depresión son significativas (b= .280, p<.001); (c) la labilidad/negatividad tiene efecto predictor significativo en síntomas de aislamiento (b=.161), p<.01) y de ansiedad/depresión (b= .269, p<.001); y (d) el efecto predictor de ansiedad rasgo, al introducir la labilidad/negatividad, se reduce para ambos criterios (b= .404, p<.001 y b= .204, p<.001). Así, la labilidad/negatividad media parcialmente las relaciones entre ansiedad rasgo y ambos grupos sintomáticos.
La proporción del efecto total que ansiedad rasgo tiene sobre el aislamiento (β= .450) se compone de efecto directo (β= .404) y efecto indirecto (β= .046). Por lo tanto, la labilidad/negatividad como variable mediadora explicó un 10.22% del efecto total de ansiedad rasgo sobre el aislamiento.
La proporción del efecto total que la ansiedad rasgo tiene en ansiedad/depresión (β= .280) se compone de efecto directo (β=.204) y efecto indirecto (β= .076). Por lo tanto, la labilidad/negatividad como variable mediadora explicó un 27.14% del efecto total de la ansiedad rasgo sobre la ansiedad/depresión

Modelo de mediación moderada
En la tabla 3 se presentan los resultados de los análisis de regresión. Los resultados de la ecuación 1 indican un efecto global de la ansiedad sobre los síntomas de ansiedad/depresión y este efecto no es moderado por la regulación emocional.
En la ecuación 2 hay un efecto significativo de la ansiedad y una interacción significativa de la ansiedad por la regulación emocional. Esta interacción significativa indica mediación moderada, lo que significa que la magnitud del efecto indirecto de la ansiedad, vía el mediador, varía en magnitud como función de regulación emocional.
En la ecuación 3 se observa un efecto significativo de la labilidad/negatividad sobre los síntomas de ansiedad/depresión. Ocurre mediación moderada porque este efecto de labilidad/negatividad sobre síntomas depende de regulación emocional, lo que produce un efecto indirecto moderado. No hay mediación moderada de los síntomas de aislamiento.

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Discusión y conclusiones
El objetivo de este estudio fue analizar las relaciones entre ansiedad rasgo materna, regulación emocional y labilidad/negatividad sobre desadaptación en niños de edad escolar. Las puntuaciones en las diversas escalas del Teacher Report Form (TRF, Achenbach,1991), esperables en una muestra no clínica, caen dentro de los rangos normativos. Aún así, se encontraron asociaciones entre el nivel de síntomas, el contexto materno e intrapersonal del niño y procesos emocionales. Los resultados revelan la variación diferencial de ansiedad rasgo materna, en función de estatus emocional del niño, y a través de labilidad emocional y afectividad negativa, para predecir desadaptación en niños de entre 6 y 11 años en el contexto escolar. No obstante, indican también que, además de la contribución conjunta y condicional de ansiedad materna, regulación emocional y labilidad, cada una de ellas hace una contribución única y significativa a la adaptación/desadaptación de los niños al contexto escolar. Disposiciones y habilidades emocionales son, pues, relevantes para las vinculaciones entre ansiedad disposicional materna y desadaptación.
Los resultados apoyan un modelo de moderación que indica que el valor predictivo de la ansiedad materna sobre síntomas de conducta externalizante difiere en función del estatus emocional de los niños. Así, la empatía, la conciencia de su propio estado emocional y la adecuación de sus reacciones emocionales de acuerdo con sus objetivos y contexto mitigan el efecto de la ansiedad rasgo materna, que se expresa en reducción de conductas agresivas y delictivas.
Los resultados indican además que esta función protectora de regulación emocional no tiene un efecto directo sobre la relación ansiedad materna-síntomas en el caso de problemas de atención, sociales y de quejas somáticas. La labilidad emocional y afectividad negativa son las que ejercen de mediadoras del efecto predictor de la interacción ansiedad rasgo materna y regulación emocional en desadaptaciones específicas. Regulación emocional, en este caso, determina cuándo la condición de riesgo, ansiedad materna, impacta sobre el desarrollo socioemocional de los hijos mitigando el efecto de la ansiedad sobre la afectividad negativa y la labilidad emocional de los niños, y traduciéndose en menos problemas para los niños no regulados. Para los problemas de atención, la regulación emocional modera el efecto de la ansiedad sobre labilidad emocional y la afectividad negativa de los niños y altera también el efecto de la labililidad sobre los problemas de atención, lo que sugiere un efecto aditivo de ambos efectos moderadores en una de las competencias ejecutivas básicas de los procesos de autorregulación. La regulación emocional les capacita para reducir el «arousal» fisiológico o conductual asociado a la experiencia permanente de la ansiedad materna permitiendo centrar la atención (Cole et al., 1994). En el caso de los problemas sociales y quejas somáticas, la moderación afecta sólo al impacto de la ansiedad materna sobre la labilidad emocional. Así, un niño vulnerable logra evaluar y modificar sus reacciones emocionales de forma socialmente tolerable. La comprensión y conocimiento de la emoción y empatía (Bryant, 1992) mitigan los efectos conductuales de la ansiedad materna y, consiguientemente, de la afectividad negativa y de la labilidad emocional, lo que hace menos probable que los hijos de madres con altos niveles de ansiedad rasgo manifiesten conducta socialmente incompetente con los adultos y los compañeros. En el caso de los síntomas somáticos, las habilidades de regulación les permitirían aprender a anticipar y a codificar de forma efectiva los signos fisiológicos y corporales de la emoción (Thompson, 2001), a los que son hiperreactivos por su propia susceptibilidad al malestar emocional y psicológico incrementada, a su vez, por la ansiedad materna.
Los resultados de los análisis de mediación, que indican que la ansiedad materna predice labilidad emocional y afectividad negativa y los síntomas de ansiedad/depresión y aislamiento, son consistentes con investigaciones anteriores sobre la mayor probabilidad de los hijos de madres ansiosas para manifestar labilidad emocional y afectividad negativa y desadaptación (Beidel y Turner, 1997, Pauli-Pott et al., 2004). La labilidad y la afectividad negativa explican también la relación entre la ansiedad rasgo materna y los síntomas. Además de por la experiencia de ansiedad rasgo de sus madres, los niños que son lábiles y emocionalmente negativos manifestarán más problemas internalizantes en forma de sintomatología ansioso/depresiva y conductas de aislamiento. En consecuencia, la labilidad/negatividad desempeña un papel mediador, pero los efectos sobre los síntomas de ansiedad/depresión dependen del estatus de regulación emocional del niño en la medida en que la disposición afectiva y emocional de éste media el efecto de la ansiedad para los niños no regulados. Para los de aislamiento, los resultados indican que son consecuencia de los efectos aditivos de la ansiedad rasgo materna y de las disposiciones emocionales del niño. La ansiedad materna incrementa el «arousal» negativo en niños ya vulnerables. Posiblemente las conductas maternas que responden a un patrón ansioso sensibilizan más al niño, intensificando su malestar y consolidándose y organizándose en patrones rígidos que pueden producir formas específicas de conducta alterada. Estos patrones de malestar emocional intensificados se generalizan a la situación escolar y se vinculan a retirada de los compañeros por miedo al rechazo, lo que les hace menos competentes socialmente.
Así, los resultados parecen sugerir que la vía a la desadaptación en niños vulnerables cuya expresión son los síntomas de ansiedad/depresión se puede ver alterada por competencia emocional, que facilitaría afrontamiento activo ante situaciones emocionales. La presencia e intensidad de los síntomas de ansiedad/depresión en niños que experimentan de modo permanente ansiedad materna —al privarles de apoyo adecuado para modular su conducta y organizar patrones de respuesta adecuados a situaciones sociales—, incrementando a su vez su disposición emocional negativa, difieren en función de si los niños están o no regulados emocionalmente. La capacidad para modular la experiencia emocional permite reducir la urgencia asociada a la misma de forma que el niño es capaz de controlar su conducta, inhibiendo las expresiones inadecuadas y comportándose de acuerdo con objetivos deseados.
En conclusión, nuestros resultados resaltan el impacto de la interacción entre la afectividad negativa y la labilidad emocional y la regulación emocional en el desarrollo de problemas conductuales y emocionales, tal como los perciben los profesores, en niños de edad escolar en situación de riesgo. Se añaden así a una numerosa serie de trabajos que han destacado la importancia de la activación y de la regulación emocional y de su actuación conjunta en el comportamiento (Eisenberg et al., 2001; Gumora y Arsenio, 2002; Lengua, 2003) pero analizando sus efectos mediadores y moderadores bajo una condición, la ansiedad rasgo materna, que se asocia con desadaptación. Lo más significativo es la importancia que en las diferentes trayectorias a desadaptación, indicadas por la sintomatología internalizante y por problemas de atención y sociales, tienen la afectividad y la labilidad emocional como factor de vulnerabilidad, y la regulación emocional como reductora de riesgo en hijos de madres con niveles altos de ansiedad rasgo. Esto señala a la autorregulación emocional como factor de resistencia y la importancia de considerar las diferencias individuales en los estudios de respuesta de los niños al riesgo (Lengua, 2002) si bien determinar el riesgo potencial de las diferencias individuales en estas y otras disposiciones y competencias emocionales y desadaptación, así como en contextos clínicos y en diferentes trastornos requiere datos de seguimiento.

Referencias
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Psicothema 2007. Vol. 19, nº 4, pp. 627-633


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