Más de 600.000 chinos mueren al año por trabajar en exceso a causa de la competencia feroz en el mercado laboral de un país donde ya se trabaja más que en el vecino Japón, publica el servicio de información digital “Chinanews.”
El fenómeno japonés del “karoshi” (muerte por exceso de trabajo) se ha convertido en una realidad cada vez más habitual en la vecina sociedad china, en la que el vertiginoso crecimiento económico se ha traducido en estrés y continuas horas extra para los trabajadores.
Muchas empresas se centran sólo en los rápidos beneficios sin darse cuenta de que la mano de obra es fundamental para el desarrollo de la compañía, según los expertos.
Conocida en mandarín como “guolaosi,” la muerte por exceso de trabajo en China afecta principalmente a profesiones liberales, como investigadores, empresarios, profesores y periodistas, donde el "estrés mental es muy pronunciado.”
Aunque la Ley Laboral china establece una jornada máxima de ocho horas, las horas extra suelen ser “obligatorias” en muchos sectores, donde el sistema de “promoción o eliminación” obliga a los empleados a trabajar de más por propia iniciativa.
El aumento del nivel de vida en China también conlleva sus consecuencias negativas y, al igual que ocurre en Occidente, se han multiplicado enfermedades como la fatiga crónica, la hipertensión o el cáncer.
El profesor Huang Xiyue, diputado de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) china, ha propuesto una ley, que todavía no se ha discutido, para prevenir el problema, con chequeos médicos y vacaciones obligatorias, más vigilancia y más facilidad para trabajar desde casa.
La Segunda, Chile, 2006-07-04 |