Artistas, guionistas, responsables de televisión y de algunos gobiernos estatales se han reunido recientemente en Santa Mónica (California), para debatir el contenido y los modelos sociales transmitidos en las telenovelas norteamericanas. En la reunión se ha solicitado a guionistas y productores que den pruebas de mayor responsabilidad e imaginación, ya que estos "culebrones" transmiten una idea de la sociedad y del sexo desenfocada o irreal.

Para corregir estos enfoques, se ha pedido que las telenovelas amplíen el abanico de temas en sus argumentos, de modo que muestren algún tipo de relaciones entre actores y actrices que no se reduzcan al sexo. En opinión de Sonny Fox, ex vicepresidente de la NBC, la gran influencia de estos seriales radica en su carácter diario, y en que sus personajes se convierten rápidamente en modelos sociales para una audiencia mayoritariamente femenina. Especialmente "las jóvenes tienden a desarrollar sus expectativas sobre la vida sexual en torno a lo que están viendo en la televisión". Y, según los expertos, estas imágenes separan a las adolescentes de la vida real.

Según un estudio realizado por Bradley Greenber, profesor de la Universidad de Michigan, en cada capítulo de un "culebrón" hay una media de seis situaciones con connotaciones sexuales (infidelidad, prostitución, etc.). Y casi el 90% de las relaciones sexuales presentadas tienen lugar fuera del matrimonio.

Aceprensa 158/1994