"La castidad es el mejor y más sano estilo de vida para vivir la sexualidad". Este es el atrevido mensaje del programa de educación sexual TeenAid, que, importado de Estados Unidos y Canadá, ha sido puesto en marcha el año pasado para alumnos colombianos entre 11 y 18 años. El programa subraya la libertad que proporciona esperar hasta el matrimonio para mantener relaciones sexuales y no oculta las consecuencias negativas de otras alternativas.
En 1993 el gobierno de Colombia decretó por ley la enseñanza obligatoria de educación sexual en las escuelas. Entonces un matrimonio de Medellín se interesó por el programa de educación sexual Teen-Aid, y lo compró para implantarlo en las escuelas de Colombia que lo deseen. Formaron un grupo de siete profesionales y se pusieron en contacto con 26 instituciones que han aplicado con éxito este programa en Canadá y en Estados Unidos. Durante dos años realizaron las traducciones, recopilaron audiovisuales y adaptaron el programa a la realidad latinoamericana.
Los promotores han recibido solicitudes de colegios de ciudades colombianas e incluso de países vecinos. En 1996, cerca de 1.500 alumnos de Medellín, Cartagena, Barranquilla y Riohacha han participado en el programa. En 1997, se espera triplicar esta cifra impartiendo el programa en otros colegios, empresas y universidades. Teen-Aid no se opone ni sustituye otros programas de educación sexual, sino que ofrece un complemento educativo -un total de 63 horas anuales- a las escuelas que estén interesadas.
El programa enseña, entre otras cosas, que para vivir la castidad es necesario conocer a la persona, sus emociones, la fertilidad, así como saber resistir la presión del ambiente y adquirir sentido crítico ante los medios de comunicación. También informa del SIDA y de otras enfermedades de transmisión sexual, aclarando que, de cara a la prevención, el sexo más seguro es la continencia.
Por otra parte, los padres también se benefician del programa, ya que en los colegios se celebran sesiones con ellos y se les invita a mejorar su vida familiar y la educación de sus hijos.
Los promotores de Teen-Aid en Colombia, Juan Francisco Vélez y María Luisa Estrada -un matrimonio con siete hijos, varios de ellos adolescentes-, decidieron sacar tiempo para ayudar a los jóvenes que están afrontando la sexualidad. "La sexualidad no es hacer sino ser", explican, y subrayan que "hay que entenderla para vivir bien, pues está completamente ligada a la felicidad de una persona. A los jóvenes les da rabia que los adultos no los consideren capaces de plantearse metas elevadas. Muchos adolescentes han cambiado su actitud al finalizar las conferencias".
Corporación para la Promoción Humana Integral