Al consumir grandes cantidades de agua (más de dos litros al día), el cuerpo sufre una descompensación nutricional, que se refleja con la disolución de minerales como sodio, potasio, calcio y magnesio a través de la orina, con lo que algunos órganos pueden sufrir daño ante el consumo excesivo de líquidos.
Así lo advirtieron especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) al explicar que el excesivo consumo de aguase denomina potomanía, que se caracteriza por un desorden compulsivo y alimenticio que en la actualidad crea adicción y puede repercutir en serios daños a la salud, incluso llegar a causar la muerte si no se detecta a tiempo.
Durante 2007 el Instituto otorgó a nivel nacional 5 685 consultas en sus Unidades de Medicina Familiar y 1,190 en hospitales y Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE), brindando en total 6,875 consultas por desórdenes alimenticios; en ese mismo año, se registraron nueve defunciones asociadas con estos problemas.
Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señalan que en México se consumen 17,700 millones de litros de agua por año; actualmente ocupa el segundo lugar a nivel mundial con 169 litros de consumo de agua embotellada por persona anualmente y es el primer lugar en América Latina.
La nutrióloga Belem Reyes Iriar, adscrita al Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, explicó que se debe equilibrar la ingesta de líquido durante el día, tomando en cuenta que los alimentos que consumimos contienen agua y sólo se deben complementar con un promedio de entre cuatro o seis vasos diarios.
La pérdida de magnesio daña el cerebro provocando falta de memoria, convulsiones, parálisis y doler de cabeza, entre otros síntomas.
Fuente: Periódico La Prensa |