Tengo que decirlo fue por imitar a mis supuestos amigos, por sentirme parte de algo.
Siendo honesto el sabor no me fue muy grato, lo que me agrado fue el efecto que causo en mí, la forma de desinhibirme, de hacer cosas que en mi juicio nunca pude hacer como es el hablarle a una chica, o el simple hecho de bailar. Posteriormente pues vienen las fiestas mas frecuentes cada ocho días, también vienen las discotecas y el ambiente nocturno, por ahí conozco la cocaína, y de esta sustancia me agrado todo, tanto como el efecto que producía en mi, era todo lo contrario a que con el alcohol.
Empiezo a hacer a un lado el alcohol y ya era pura droga la que consumía. después de haber dicho una y mil veces que yo no iba a consumir esta droga, empecé a tener problemas en casa, con mi pareja, en el negocio en cual estaba al frente, empecé a gastar más de lo que ganaba y día a día me daba cuenta de que eran más mis problemas debido a estar consumiendo drogas.
Ya era una situación incontrolable, perdí totalmente la confianza de la gente que vivía a mi alrededor, perdí cosas materiales, perdí mi dignidad, perdí mi autoestima.
Tuve que haber vivido algunos días en la calle, buscando la forma de conseguir droga, sin importarme lo que tuviera que hacer, llámese robar o simplemente pedir dinero en la calle.
Y así fue, a grandes rasgos pues, lo que tuve que haber vivido y de esa forma llegue a pedir ayuda a un grupo de alcohólicos anónimos (jóvenes del valle), que el día de hoy puedo compartir este testimonio de que realmente si quieres dejar de beber y dejar de drogarte, lo puedes lograr.
Ahora se que no es cuestión de vergüenza, ni de pena el poder decir que soy un enfermo alcohólico y drogadicto, por que sé que no estoy solo en esto. Y esta el agradecimiento incondicional al grupo que me salvo y regreso la vida.
Fuente: Jóvenes del Valle |