El mercado común también se construye levantando barreras contra el consumo y tráfico de sustancias prohibidas. El Consejo de la Unión Europea dará luz verde el próximo lunes al nuevo plan propuesto por la Comisión para reducir el consumo de drogas en la Unión, especialmente de cannabis y las sintéticas como el éxtasis. Se calcula que uno de cada cinco europeos ha probado drogas ilegales al menos una vez en su vida.
Los ejes de la estrategia europea son la protección de la salud y la seguridad legal ante el tráfico y consumo de drogas. Europa quiere lanzar un mensaje de tranquilidad y confianza a la sociedad europea ante un fenómeno que se ha convertido, junto al crimen organizado, en la máxima preocupación para el 70% de los europeos.
Según explicó ayer el vicepresidente de la Comisión, Franco Frattini, responsable de la cartera de Justicia, Libertad y Seguridad, el plan aborda distintos ángulos del problema: reducción de la demanda, lucha contra el tráfico ilegal y acción internacional.
Actualmente hay contabilizados más de dos millones de consumidores de estupefacientes en la Unión Europea, una cifra que lejos de disminuir está aumentado como consecuencia del consumo juvenil de drogas. Este repunte ha provocado que las infecciones de VIH y sida hayan aumentado durante los últimos años.
El plan recoge más de cien medidas y establece una distribución de responsabilidades entre los Estados miembros, con un calendario detallado hasta 2008. Diferentes indicadores y alertas servirán de termómetro al Centro Europeo de Seguimiento de Drogas y Adicciones, al Europol y a la propia Comisión para evaluar la eficacia de las normas propuestas.
Fuente: Semanal Digital, España, 2005-07-06 |