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Internet

Andrew Tyler, un niño de trece años de New Jersey casi mata a su madre de un ataque al corazón cuando esta recibió una carta de cobro por casi tres millones de dólares a consecuencia de los hábitos de compra extraños de su hijo. Andrew participó en una subasta por eBay (una página en el Internet, dedicado a la compraventa de productos mediante subasta) donde este intento comprar un Corvette y una cama antigua que pertenecía al primer ministro de Canadá valorada en $400,000. 

La adicción del menor comenzó cuando este trató de subastar a su mejor amigo como un esclavo describiéndolo como “feo y apestoso, pero muy trabajador”. La subasta comenzó en solo $1, pero a pesar de ser económica, nadie participo.  Esto le causo un grado de emoción, que se transformo en un deseo frenético por apostar y tratar de comprar. Andrew apostó por un Corvette, una cama histórica, un centro medico en Florida, una pintura de Van Gogh y la primera cómica de Superman, para un total de $2.8 millones.  El muchacho estaba en problema con sus padres, con los vendedores y con la gente de eBay.

New York Times. Septiembre 1996